Enterrado por El Éxodo el martes 20 de julio de 2010 hipogeo.blogspot.com/
Me sobra el corazón (Miguel Hernández)
Me sobra el corazón, me sobra el sexo,
me sobra el apetito, pese al hambre;
me sobran sangre y huellas, sin raigambre;
me sobra el tiempo, herido y genuflexo;
del páramo, el vergel vedado, anexo;
el tallo, la hoja, el pétalo, el estambre;
la red parando el golpe, el fino alambre
que entre venero y sed fue tenue nexo.
Me sobran, y me sobran sobre todo
la sal en la mirada, la afonía,
tanta pena abismal. Y es tanto el lodo
ahogando la ilusión que, en mi agonía,
No sé por qué, no sé por qué ni cómo
Me condeno a la vida cada día.
(Una preciosidad de poema. PAQUITA)
2 comentarios:
Hernández es puro corazón.
Qué suerte hemos tenido este año con tantas celebraciones para hacerle aún más visible.
Genial último verso.
Saludos
Muchas gracias, Paquita, por publicar aquí en tu espacio este soneto tan querido para mí, porque es parte esencial de la arritmia de los latidos.
Decir que es un poema sin título y que lleva esa cita de un gran soneto del incomparable Miguel Hernández, que, además forma parte del primero de mis versos. Esto, junto con el penúltimo verso, así como con el "a la vida cada día" del último, por habérselos "plagiado" al de Orihuela, en el original va en cursiva. Al César lo del César, que dios no existe.
Un fuerte abrazo y gracias de nuevo.
Rafa.
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