Publicado el Jueves, 3 Septiembre 2015. Llamado de La Vía Campesina - “La agricultura campesina es una solución verdadera a la crisis climática”
Este año los
desastres climáticos han provocado grandes hambrunas, han agudizado la
migración y han acelerado el empeoramiento de la condiciones de vida
para millones de familias rurales, especialmente mujeres y jóvenes.
Mientras que los pequeños agricultores en todo el mundo producen los
alimentos que la mayoría de los pueblos consumen, los glaciares se están
derritiendo a un ritmo alarmante, muchas especies de plantas y animales
están desapareciendo cada día, islas y naciones están siendo invadidas
por océanos, los suelos se erosionan, los bosques se incendian y
catástrofes como huracanes, tornados, terremotos y tsunamis son el pan
de cada día. Mientras tanto, el sistema alimentario mundial impuesto por
las multinacionales es un fracaso total y uno de los principales
causantes de la crisis climática provocada por el hombre. La dependencia
en los combustibles fósiles para producir, transformar y transportar
comida es responsable de un 44 a un 57 por ciento del total de las
emisiones de gas de efecto invernadero. En vez de ofrecer una
alimentación para satisfacer las necesidades nutritivas de los pueblos,
las multinacionales han aumentado el hambre y los problemas de salud
alimenticios, al mismo tiempo han agudizado el acaparamiento de tierras,
el desplazamiento rural, la tragedia de la migración involuntaria
profundizando una crisis climática que ahora quieren resolver con falsas
soluciones vendidas a la ONU.
Más de veinte años
después de Río (1992) y de Kyoto (1997), los gobiernos siguen
reuniéndose para las Conferencias de las Partes (conocidas como COP) en
el CMNUCC (Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio
Climático – UNFCCC). Sin embargo, cada vez han fallado en proteger y
mejorar los derechos humanos más fundamentales, incluido el derecho a la
alimentación, enviando a estas discusiones sobre el clima delegaciones
que favorecen los intereses privados en lugar del bienestar público. Los
acuerdos y las negociaciones anteriores han deambulado de acuerdos
obligatorios o vinculantes hacia simples promesas que nunca se han
cumplido. Al mismo tiempo, las multinacionales han afianzado el apoyo
político de gobiernos cooptados para imponer sus intereses al interior
de las estrategias de base de estos acuerdos. El mercado del carbón, los
llamados Mecanismos de Desarrollo Limpio (CDM), REDD y REDD+, las
bioenergías y los agro combustibles así como los paquetes de la
agroindustria llamado “sensible al clima” son algunos de las propuestas
engañosas sobre la mesa que solamente sirven a los planes ambiciosos del
capital. En lugar de solucionar los problemas, estas falsas soluciones
solo ayudan a empeorarlos. En lugar de limitar las emisiones, han creado
mercados artificiales y oportunidades para que los grandes
contaminadores sigan contaminado y han hecho muy poco para
reducir los efectos del trastorno climático. Al defender los intereses
del capitalismo por medio de la privatización de la naturaleza, las
multinacionales están poniendo en peligro la vida de la gente, de los
pequeños agricultores, de los campesinos y de las comunidades indígenas
quienes dependen de la naturaleza para su existencia.
Hay que enfatizar una
y otra vez que por siglos, la agricultura campesina y los sistemas
alimentarios locales han demostrado su capacidad de alimentar a los
pueblos. De acuerdo al Programa de las Naciones Unidas para el Medio
Ambiente, al Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola, a la FAO y el
Relator Especial de la ONU para el derecho a la alimentación, los
pequeños campesinos produce hoy día hasta el 80 por ciento de la
alimentación de los países no industrializados, que es donde vive gran
parte de la población mundial.
Es por esto que La
Vía Campesina declara nuevamente que la Soberanía Alimentaria – basada
en la agroecología campesina, conocimientos tradicionales, selección,
conservación e intercambio de semillas y en el control sobre nuestras
tierras, biodiversidad, aguas y territorios – es una solución verdadera,
viable y justa a la crisis climática causada principalmente por las
multinacionales. Sin embargo, para hacer de la Soberanía Alimentaria una
realidad necesitamos cambios estructurales. Entre otras cosas,
necesitamos reformas agrarias integrales, adquisición pública de la
producción campesina y poner fin a los destructivos tratados de libre
comercio (TLCs) promovidos por las multinacionales y el capital
financiero. En otras palabras, necesitamos justicia social, económica,
política y climática.
En el contexto de
la COP21, programada desde el 30 de noviembre al 11 de diciembre de 2015
en París, Francia, los gobiernos prometen que por fin saldrá un
“acuerdo universal y legalmente vinculante”. Nosotros y nosotras de La
Vía Campesina, representando a unos 200 millones de campesinos y
campesinas en más de 150 organizaciones campesinas, exigimos durante el
COP21, que los gobiernos den prioridad a las necesidades de los pueblos
por encima de los intereses de las corporaciones y que busquen acuerdos
con soluciones climáticas verdaderas, incluyendo sistemas alimentarios
campesinos que enfríen la tierra. Las soluciones presentadas por las
corporaciones son falsas y no resolverán la crisis climática. Nuestras
soluciones son verdaderas y deben la prioridad en la agenda y el debate
en la Naciones Unidas. Para garantizar que nuestra voz sea escuchada,
estaremos movilizados junto a los millones de migrantes, campesinos,
trabajadores, estudiantes y luchadores por la justicia climática que
estarán en las calles de París.
Hacemos un llamado a
todos los movimientos sociales, organizaciones populares, a la sociedad
civil y a los militantes de todo el mundo para que se movilicen frente a
la COP21 y vengan a París en masa, pero también con métodos de lucha
descentralizados según las condiciones, para que nuestras propuestas
avancen y para mostrar nuestra oposición a las soluciones falsas que las
multinacionales y el capital financiero han logrado meter en la CMNUCC.
Los gobiernos y sus delegaciones han tardado demasiado en lograr
soluciones verdaderas y es tiempo de que cumplan con las necesidades y
expectativas de los pueblos del mundo. Es la hora de las soluciones
verdaderas, es hora de la Soberanía Alimentaria y es hora de poner un
fin al secuestro de la CMNUCC de parte de las multinacionales y el
capital.
Así que nos movilizamos en las siguientes fechas:
28 de noviembre: Movilizaciones de masas iniciales por la Justicia Climática
5/6 de diciembre: La aldea Global / Feria de Alternativas Populares
9 de diciembre: Día de la Agricultura Campesina y por la Soberanía Alimentaria
12 de diciembre: Acción de masas "La Ultima palabra" por la Justicia Climática y Ambiental
LA SOBERANÍA ALIMENTARIA ES UNA SOLUCIÓN VERDADERA A LA CRISIS CLIMÁTICA GLOBAL
LA AGROECOLOGÍA CAMPESINA ALIMENTA EL MUNDO Y ENFRÍA LA TIERRA
LA JUSTICIA CLIMÁTICA INCLUYE MIGRANTES, JÓVENES Y MUJERES
Más información: www.viacampesina.org
Contactos:
[Francés] Josie Riffaud / josieriffaud@yahoo.fr / 33.5.56.23.65.09 / Confederation Paysanne (Francia), LVC Colectivo Internacional de Justicia Climática y Medioambiental;
[Español] Edgardo Garcia / edgardogarcia2007@yahoo.es
/ 505.888.72973 / Asociación de Trabajadores del Campo (Nicaragua), LVC
Colectivo Internacional de Justicia Climática y Medioambiental;
[Inglés y Español] Carlos Marentes / cmarentess@gmail.com
/ 1.915.873.8933 / Border Farm Workers Project – Unión de Trabajadores
Agricolas Fronterizos (EEUU), LVC Colectivo Internacional de Justicia
Climática y Medioambiental.
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