Fernando Broncano R 4/9/20 lavanguardia.com
Tal
día como hoy, hace cincuenta años la Unidad Popular ganó las elecciones
en Chile con Salvador Allende como candidato elegido en enero. Las
razones de la victoria fueron complejas:
además de la división de la derecha, fue central la movilización de la
población a través de miles de comités de apoyo. El experimento
consistía en pasar democráticamente a una economía con tintes
socialistas. Toda la izquierda mundial vivió con expectación creciente
el experimento que rápidamente fue socavado por un levantamiento de la
derecha apoyado por Estados Unidos. No era un programa revolucionario:
apenas era el control público de varias empresas, aumentos de salarios y
reforma agraria, pero las dificultades económicas, la división interna,
la presión creada por la polarización bien planeada creó el clima para
la conspiración y el golpe de septiembre de 1973. Mis recuerdos de
aquella etapa son confusos (tenía 16 años), pero recuerdo algo de las
vivas discusiones de quienes seguíamos el proceso que tan poco duraría.
Los más moderados sostenían que no se puede intentar pasar al socialismo
solamente con una mitad de los votos. Otros --con los que yo
simpatizaba en mi juventud-- sostenían que la Unidad Popular se había
desmovilizado y no estaba preparándose para un golpe de estado que se
veía venir. Los amigos chilenos que nos informaban de estas cosas
apoyaban al MIR que dirigía el carismático Miguel Enríquez y que avisaba
y se preparaba para lo que habría de venir. El debate recorría el mundo
porque en esa década medio mundo estaba en una etapa de crisis y
levantamientos.
La tragedia de 1973 lo fue para toda la izquierda mundial no obediente al Pacto de Varsovia. Durante años debatiríamos acerca de aquel hermoso proceso. Los partidos comunistas mediterráneos tomaron buena nota y giraron hacia el eurocomunismo. Otros grupos se fijaron más en las causas de la división interna de la UP y de la cierta ingenuidad de los dirigentes. El debate fue decreciendo con el tiempo, como todo, y una nueva generación de chilenos consiguió echar a Pinochet.
Carmen Castillo, directora de cine, esposa de MIguel Enriquez, dirigió años después dos inmensos documentales que hablan de la nostalgia de aquellos días: "Rue Santa Fe", donde cuenta su experiencia de vuelta a la casa de la Calle Santa Fe donde la policía de Pinochet les rodeó y mató a su marido. Ella estaba embarazada y logro sobrevivir y encontrar refugio en la embajada de Francia. Es un hermoso documento sobre la memoria de la derrota. El otro documental, realmente terrorífico, "La Flaca", cuenta su entrevista con la antigua compañera del MIR que, capturada por la policía y ante la amenaza de tortura se prestó a servir de medio de señalamiento de los compañeros, entre ellos de Miguel Enríquez. Es un monólogo en el que visitan la casa, el chupadero, como se llamarían después en Argentina, donde fue torcida y expone su historia de rendición y pide una comprensión que Carmen Castillo no puede darle, aunque la escucha con atención.
Cincuenta años después, el debate sigue pendiente, ahora quizás con la necesidad de ayuda de los historiadores. El mundo se ha hecho aún más duro y aquel experimento será aún mucho más difícil, pero no por ello menos necesario: crear una sociedad democrática y basada en el control social y público de los pilares económicos.
La tragedia de 1973 lo fue para toda la izquierda mundial no obediente al Pacto de Varsovia. Durante años debatiríamos acerca de aquel hermoso proceso. Los partidos comunistas mediterráneos tomaron buena nota y giraron hacia el eurocomunismo. Otros grupos se fijaron más en las causas de la división interna de la UP y de la cierta ingenuidad de los dirigentes. El debate fue decreciendo con el tiempo, como todo, y una nueva generación de chilenos consiguió echar a Pinochet.
Carmen Castillo, directora de cine, esposa de MIguel Enriquez, dirigió años después dos inmensos documentales que hablan de la nostalgia de aquellos días: "Rue Santa Fe", donde cuenta su experiencia de vuelta a la casa de la Calle Santa Fe donde la policía de Pinochet les rodeó y mató a su marido. Ella estaba embarazada y logro sobrevivir y encontrar refugio en la embajada de Francia. Es un hermoso documento sobre la memoria de la derrota. El otro documental, realmente terrorífico, "La Flaca", cuenta su entrevista con la antigua compañera del MIR que, capturada por la policía y ante la amenaza de tortura se prestó a servir de medio de señalamiento de los compañeros, entre ellos de Miguel Enríquez. Es un monólogo en el que visitan la casa, el chupadero, como se llamarían después en Argentina, donde fue torcida y expone su historia de rendición y pide una comprensión que Carmen Castillo no puede darle, aunque la escucha con atención.
Cincuenta años después, el debate sigue pendiente, ahora quizás con la necesidad de ayuda de los historiadores. El mundo se ha hecho aún más duro y aquel experimento será aún mucho más difícil, pero no por ello menos necesario: crear una sociedad democrática y basada en el control social y público de los pilares económicos.
En enero de 1970, después de varios meses de incertidumbre,…
............................................
PERROFLAUTAS DELMUNDO: Cronología | Cómo ha llegado Madrid hasta aquí: cinco meses de falta de previsión, decisiones erráticas y una batalla contra el Gobierno y 2+
No hay comentarios:
Publicar un comentario