Fernando Broncano R · 11/6/20
Quienes
tenemos el defecto de no estar inclusos a tiempo completo en ninguna
escuela filosófica y leer y aprovechar todo tipo de autores tenemos
ciertamente el beneficio de estar al tanto de problemas que son comunes,
aunque las distintas iglesias crean que son exclusivamente propios.
Pagamos, eso sí, altos precios: el primero es que nunca vas a ser
reconocido/a como creyente fiel o miembro a tiempo completo de la
parroquia; el segundo, más costoso, es que tienes que elaborar
diccionarios de traducción entre jergas analíticas, hermenéuticas,
fenomenológicas, marxistas, posmodernas,
sociológicas, psicoanalíticas,... Lo vas consiguiendo con tiempo y
paciencia, pero hay veces que cuesta, ¡vivedios! Me esfuerzo, me
esfuerzo, pero, de verdad, la traducción del lacaniano al castellano me
cuesta mucho, de verdad. Y mirad que con Heidegger pude y lo disfruto.
Cuando acabe el diccionario lacaniano-castellano, este verano no pasa del hegeliano-brandomita. Me pienso acabar de una tirada las 856 páginas del Spirit of Trust. A Reading of Hegel's Phenomenology de Robert Brandom. Una interpretación de la Fenomenología desde Frege y Davidson. Pero con Lacan... ¡ay! me cuesta.
Cuando acabe el diccionario lacaniano-castellano, este verano no pasa del hegeliano-brandomita. Me pienso acabar de una tirada las 856 páginas del Spirit of Trust. A Reading of Hegel's Phenomenology de Robert Brandom. Una interpretación de la Fenomenología desde Frege y Davidson. Pero con Lacan... ¡ay! me cuesta.
PD Añado aquí el inmenso tango de Federico Penelas La mina analítica (mina es chica guapa en argentino), que dice lo mismo mucho mejor.
15 abr. 2011 Federico Penelas
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