abril 30, 2006

Quevedo

Estoy leyendo ¿qué raro? simultáneamente tres libros, uno de ellos es de Quevedo, de la selección que sacó el Mundo hace seis o siete años, de venta obligada con el periódico; propietaria: mi hermana. Se titula "Sueños y Discursos" y lo prologa José Hierro ¡qué casualidad! Dice del autor que era ajeno al vicio de la vanidad, orgulloso y seguro de sí mismo, como esa mujer que, segura de su belleza, desafía el peligro de mostrarse en públco, recién levantada del sueño, sin afeites ni maquillajes.
Don Francisco de Quevedo y Villegas nació en Madrid, en el año 1580, y estudió en la Universidad de Alcalá de Henares, donde obtiene en 1599 el título de Bachiller en Artes.
Quevedo no fue nunca uno más, su dominio de la lengua castellana es asombroso, toma las palabras, las distorsiona, las flagela, se burla de ellas, las utiliza y exprime hasta extraerles LAS MÁS INCREIBLES SIGNIFICACIONES.
El mundo que pinta es un mundo de locos, donde "el grado mayor de locura lo ocupan los poetas, los músicos, los enamorados y los valientes" El entrecomillado está sacado literalmente de su Sueño del Juicio.
En su Discurso del Alguacil Endemoniado, advierte al Lector: "Hay tres géneros de hombres en el mundo. Los unos que, por hallarse ignorantes,no escriben, y éstos merecen disculpa por haber callado y alabanza por haberse conocido. Otros, que no comunican lo que saben; a éstos se les ha de tener lástima de la condición y envidia del ingenio, pidiendo a Dios que les perdone lo pasado y les enmiende lo por venir. Los últimos no escriben de miedo de malas lenguas; éstos merecen reprehensión, pues si la obra llega a manos de sabios, no saben decir mal de nada; si de ignorantes ¿cómo pueden decir mal, sabiendo que si lo dicen de lo malo, lo dicen de sí mismos, y si de lo bueno, que saben todos que no lo entienden?
Esta razón me animó a escribir El Sueño del Juicio, y me permitió osadía para publicar este discurso. Si le quisieres leer, léele. y si no, déjale, que no hay pena para quien no lo leyere. Y si le empezares a leer y te enfadare, en tu mano está que tenga fin donde te fuere enfadoso.

Pues yo me apunto a su discuso y lo hago mío. Si algo de lo que escribo enoja a alguien, deje de leer de inmediato, que en su mano está el hacerlo.

Buenas noches. PAQUITA

1 comentario:

Unknown dijo...

Eres una gran veterana,siempre voy con prisa o cansada,pero tengo ganas de leer despacito todas tus entradas.Saludos