(Copiado del blog: asamblea de palabras donde fue publicado el miércoles 22 de abril de 2009. franciscocenamor.blogspot.com/
En este blog podéis encontrar de todo... buscadlo. PAQUITA)
Conchi Moya y Bahia Mahmud Awah (Generación de la amistad saharaui), editores del blog Poemario por un Sahara libre, mencionado el pasado día 16, nos dan su visión de la novela de Jean Marie Gustave Le Clézio 'Desierto'. El escritor francés Le Clézio, casado con una mujer saharaui, fue elegido el pasado año Premio Nobel de Literatura.
Acabo de terminar el libro Desierto (Tusquets Editores, Barcelona, 2008) del Premio Nobel de literatura 2008 Jean Marie Gustave Le Clézio. Un excelente escritor que ha sido calificado por la Academia sueca como "un escritor de la ruptura, de la aventura poética y del éxtasis sensual". Y no ha escatimado calificativos la Academia para destacar su trabajo literario en el marco histórico de la novela, esa que trasciende más allá de la interpretación política esquematizada y tendenciosa en la forma de tratar ciertas efemérides en la historia de muchos pueblos, como ocurre con el tema literario que protagoniza su libro Desierto. Le Clézio para esta prestigiosa institución sueca es un indiscutible y brillante "explorador de la humanidad, dentro y fuera de la civilización dominante". Muchos son los motivos para leer Desierto de Le Clézio, partiendo de su condición de Nobel y en cierto caso, por qué no, del lazo social que le une con los hombres libres del desierto, ya que está casado con una mujer saharaui originaria de Saguia El Hamra. El libro Desierto, publicado en 1980, en su primera edición, fue premio 'Grand Prix Paul Morand' que le otorgó la Academia Francesa.
Sin embargo creo que la intención para cualquier lector debería articularse sobre el contenido del libro y la “dejada entre renglones” historia que cuenta sobre el éxodo y ocaso del sabio saharaui perseguido en su tierra y obligado a morir en la más trágica condición, anciano, derrotado y decadente en un mísero rincón en territorio marroquí llamado Tiznit. Lugar sumamente inhóspito, fotografiado escrupulosamente por el autor de Desierto en los siguientes términos “…viejos muros de piedra seca, ruinas de casas de adobe en medio de las acacias, algunas de las cuales han ardido, donde el viento en polvoriento pasa en libertad, lejos de los pozos, lejos de la sombra de las palmeras, allí es donde el viejo Chej está a punto de morir”.
El derrumbe final de muchas figuras de la historia en las peores condiciones del destierro es una paradoja que se repite. Cristóbal Colon murió en Valladolid el 20 de mayo de 1506, pobre, enfermo y vencido. Sin embargo creo que el caso más parecido a la muerte de Chej Ma El Ainin, es el del gran poeta Antonio Machado, desterrado, pobre, dolorido, enfermo y derrotado, muere en el pueblecito francés de Colliure el 22 de febrero de 1939. Y la historia desde los orígenes de la humanidad castigó en tales circunstancias más de un caso de motivaciones tanto inquisitorias como políticas “(…) el gran Chej Ma El Ainin va a morir muy pronto. No ven ya más sus ojos, y sus labios ya no pueden hablar. Dirán que el gran chej se halla al borde de la muerte en la casa más pobre de Tiznit, como un mendigo, lejos de sus hijos, lejos de su pueblo”, crudísima descripción literaria sobre el triste final del sabio saharaui, en el libro Desierto.
Tanto Chej Ma El Ainin como Machado, ambos hicieron camino de un similar éxodo hacia un norte impróvido y no deseado (...)
Para leer más, entrad en el blog asamblea de palabras o en el de las autoras del texto: Por un Sáhara libre poemariosaharalibre.blogspot.com/
PAQUITA
No hay comentarios:
Publicar un comentario