Naúfragos: Por un Sáhara libre (29.1)

(Copiado del blog POEMARIO POR UN SAHARA LIBRE que lo publicó el martes 14 de abril de 2009 -trasladado a su vez de las páginas de El País de d.d.- Artículo de Rosa Montero. Etiqueta: Opinión
Si queremos información sobre El Sáhara... entremos en poemariosaharalibre.blogspot.com/ PAQUITA)

El viernes pasado, una mina arrancó la pierna de un chico saharaui cuando, con otras 2.500 personas, intentaba hacer una cadena humana frente al muro marroquí que divide en dos el Sáhara. Esta noticia, más o menos llamativa, encontró cierto espacio informativo. Pero el larguísimo suplicio saharaui aparece cada vez menos en los medios. A mi ordenador llegan todas las semanas sobrios y angustiosos e-mails que denuncian lo que está sucediendo en el Sáhara. Son como mensajes lanzados al mar por un puñado de olvidados náufragos, botellas llenas de palabras que las olas abandonan en la orilla de nuestra indiferencia. Leo el último: habla de la situación crítica en la que se encuentran tres presos saharauis, en huelga de hambre desde el 13 de febrero. Son desesperadas peticiones de socorro que preferimos ignorar.

También hemos cerrado los ojos ante la insostenible situación de los campamentos. Llevan 33 años atrapados en un agujero infecto y han hecho el milagro de sobrevivir a pesar de las insoportables condiciones, pero el coste es enorme. Hasta ahora han apostado por la diplomacia, por la modernidad y la moderación, pero la comunidad internacional no está premiando su heroica elección de la vía pacífica. Y no hablo sólo de los Gobiernos: ojalá los saharauis recibieran de las organizaciones izquierdistas siquiera la mitad de la atención que recibe la causa palestina. Sin interlocutores, sin esperanzas, los jóvenes de los campamentos corren el riesgo de radicalizarse, de pasarse al integrismo y al terrorismo. Apoyando a los saharauis potenciaríamos el islam más tolerante, pero lo que estamos haciendo es justo lo contrario: es como decirles que, si no ponen bombas, no se les hace caso. Qué estúpidos, qué locos, qué suicidas somos los occidentales al no recoger las botellas mensajeras de estos náufragos.
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MÁS... El Sahara, otro crimen en el muro de la vergüenza. (Publicado por RGAlmazán, en su blog KABILA, el 12 de mayo de 2009 -ya recomendado aquí en 3/mayo/2007-
Datos personales: 60 años, Hombre, Acuario, Ubicación: Rivas-Vaciamadrid
Lema: "Compré tiempo a cambio de dinero y juro que no me ha ido mal" PAQUITA)
rafa-almazan.blogspot.com/ .
Desde hace treinta y cinco años --la famosa Marcha Verde--, los marroquíes aprovechando la debilidad de los momentos que se vivían en España, ocuparon el Sahara Occidental, que hasta entonces era colonia española. Desde aquel año, y en contra de resoluciones y de forma arbitraria y violenta han sometido al pueblo saharaui que, o bien tuvo que exilarse a Argelia, donde viven en los campamentos de Tinduf, o bien tuvieron que integrarse en la comunidad marroquí, como ciudadanos de segunda clase y renunciando a sus raíces.

En este momento el acceso al Sahara está cerrado por un muro de 2.500 km de longitud, el más largo del mundo, que debería estar controlado por la ONU. Sin embargo, el ejército de ocupación marroquí se ha situado a sus alrededores y ha colocado alambradas y minas antipersonas, mientras que la ONU, a pesar de su responsabilidad, no hace nada por impedirlo.

Así, el pasado diez de abril, se organizó una cadena para acercarse al muro de la vergüenza para protestar y dar a conocer la situación real de este pueblo “fantasma”. Los manifestantes se dirigen pacíficamente hacia donde está el muro y al acercarse a las alambradas, que ilegalmente mantienen los marroquíes, estalló una mina antipersona –se desconocía que hubiera minas- que se había colocado en terreno neutral, antes de llegar al muro, cuyo control es responsabilidad de la ONU.

Desgraciada conclusión, dos jóvenes saharauis heridos, uno con la pierna amputada.

Me lo cuentan desde Enkarterrisahara, organización solidaria que envió a dos miembros a dicha manifestación, y fueron testigos del crimen cometido por el ejército marroquí, con la absoluta pasividad de la ONU, que tranquilamente se lava las manos y no es capaz, después de treinta y cinco años de arreglar este problema endémico, donde Marruecos, con el apoyo de sus amigos campa por sus lares y actúa con total impunidad.

Otra vergüenza más. Miles de personas despojadas de su propia tierra. Y todos callados. Grave responsabilidad de la ONU, por pasividad, y de España que abandonó a su suerte, de forma lamentable, a los saharauis ex-ciudadanos españoles, permitiendo por intereses políticos y comerciales la consolidación de las ansias imperiales alauitas. Salud y República