Publicado en 22/12/2013 en: Filantrófagos. El Negocio de la Pobreza
RECIBIDO de Marcelino: por Mikel Itulain / el 25/12/2013
La gran convocatoria de la caridad celebrada entre los días 29 y 30 de Noviembre de este 2013 por la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL) pretendía realizar “La gran recogida de alimentos 2013″. Como podemos leer en la web habilitada para la campaña http://www. granrecogidadealimentos.org/ su urgente objetivo es luchar contra el hambre y el despilfarro mediante el trabajo de voluntarios y entidades colaboradoras entre las que encontramos bancos, grandes supermercados, medios de comunicación o empresas de seguros privados.
Según la web de FESBAL los Bancos de Alimentos “son organizaciones sin ánimo de lucro basados en el voluntariado y cuyo objetivo es recuperar excedentes alimenticios de nuestra sociedad y redistribuirlos entre las personas necesitadas, evitando cualquier desperdicio o mal uso. La organización de un Banco de Alimentos se orienta a un funcionamiento similar al de una empresa, con distintas áreas y un equipo de dirección.”Pero además del gesto ciudadano y solidario entre iguales que quieren con su modesta aportación evitar que un vecino pase hambre… ¿Quién esta detrás del Banco de Alimentos? ¿Qué intereses puede haber en esta labor caritativa? ¿Qué lleva a bancos, grandes centros de distribución de alimentos, compañías de seguros, transnacionales y medios de comunicación a unirse en el apoyo de esta urgente iniciativa?Si realizamos en la página web del Opus Dei la búsqueda ”Banco de Alimentos” nos da como resultado 42 entradas. Repasemos algunos cargos directivos del Banco de Alimentos:
- El Director de FESBAL es José Antonio Busto Villa, es supernumerario del Opus Dei.
- El presidente del Banco de Alimentos de Valladolid Jose María Zarate es supernumerario del Opus Dei.
- La presidente del Banco de Alimento de Badajoz Carmen de Aguirre Castellanos es supernumeraria del Opus Dei.
- El presidente del Banco de Alimentos de Santander Francisco del Pozo Blanco es supernumerario de Opus Dei.
- Manuel Pérez Hernández, de 67 años, presidente del Banco de Alimentos de Las Palmas de Gran Canaria es supernumerario del Opus Dei.
- José Antonio García García, de 73 años preside el Banco de Alimentos de Albacete y es supernumerario del Opus Dei.
Las vinculaciones del Banco de Alimentos con el Opus Dei no son solo a través de los supernumerarios en puestos de responsabilidad. Son múltiples las referencias de cargos directivos y colaboradores del Banco de Alimentos a las enseñanzas y el ideario del fundador del Opus Dei San Jose María Escriba de Balaguer; “Me llamo Vicente López-Alemany y soy Director general del Banco de Alimentos de Madrid, donde empecé a trabajar hace más de seis años gracias al espíritu de servicio que aprendí de las enseñanzas de San Josemaría; y a los buenos oficios de un amigo y profesor de la Escuela Naval Militar de Marín, que fue el primero que me habló de los Bancos de Alimentos.” O Pedro Pereira que actualmente preside del Banco de Alimentos de Vigo y fue el coordinador general de estudios del colegio del Opus Dei Montecastelo de Vigo.
Una de la últimas noticias destacadas en la página web
FESBAL es la llamada de teléfono que la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e IgualdadAna Mato, supernumeraria del Opus, hizo al presidente de la FESBAL José Antonio Busto felicitando y deseando el mayor de los éxitos a los Bancos de Alimentos. ¿A que se debe el respaldo de una ministra del Opus al presidente de la Federación de Bancos de Alimentos y miembro supernumerario de la orden? |
¿Utiliza el Opus Dei los Bancos de Alimentos para hacer proselitismo? Quizá las declaraciones que podemos ver en el siguiente vídeo (a partir del minuto 5:00) de Jose María Zarate, presidente del Banco de Alimentos de Valladolid a los voluntarios nos puedan aclarar este punto.
“Lo que si que te digo es que a las 12 paramos a rezar el Ángelus” |
Si bien pudiera parecer casualidad el que destacados miembros de la Prelatura personal de la Iglesia Católica ocupen cargos de responsabilidad en el Banco de Alimentos, esto no deja de resultar llamativo. ¿Qué interés respalda esta presencia?. ¿Esta es solo fruto del compromiso personal o responde a una estrategia de más hondo calado? Esta presencia llama más la atención si tenemos en cuenta que en las cúpulas de las grandes empresas financieras y de distribución que colaboran con este Banco de Alimentos, abundan también miembros de esta prelatura y que ,cuando esto no es así, una parte importante de sus cargos ejecutivos se han formado en la escuela de negocio del Opus Dei, la IESE.
A través del Banco de Alimentos se nos presenta a las grandes empresas de distribución , bancos y ejecutivos de grandes empresas como entes altruistas. Estas empresas distribuidoras controlan el 70% del mercado de alimentos y qué mejor que ellas para liderar esta gran obra benéfica. Sin embargo los motivos de estas alianzas aparentemente solidarias, introducen componentes de rentabilidad económica. Pudiera parecer que las grandes distribuidoras de alimentos se acercan a este tipo de actividades filantrópicas solo con la intención de mejorar su imagen de empresa. Pero, además del efecto publicitario, un interesante negocio se esconde detrás de la relación de estas empresas de distribución con el Banco de Alimentos. ¿Qué consiguen las grandes empresa de distribución con la donación? Según podemos leer en este artículo:
Estas empresas saben que los stocks donados evitan la caída de precios y el gasto de destruirlos y aprovechan la ley que permite la desgravación del 35% de la cuota íntegra del Impuesto de Sociedades. Pero por si estos beneficios a las grandes superficies fuera poco, en un perverso ejercicio de nueva filantropía, cada cierto tiempo y en fechas señaladas, desde los medios de comunicación apelan a la ciudadanía a campañas de “Gran donación de Alimentos”. Esta presión mediática, que habitualmente suele enmascararse con el rigor informativo, lleva a que olvidamos que detrás de la palabra donación se esconde la mercantilista palabra “compra de alimentos”. Los alimentos “donados” en realidad son adquiridos por los solidarios ciudadanos en estas grandes superficies donde son estratégicamente ubicados los puntos de recogida del Banco de Alimentos. Se produce así un incremento de sus cifras de negocio y beneficios.
- Que no se produzca una caída de precios debido a que los alimentos no entran directamente en el mercado.
- Mejora su imagen corporativa.
- No tienen costes en la destrucción de esos excedentes.
- No tienen costes en la distribución pues lo hace un ejército de voluntarios.
- Las donaciones, de cualquier tipo, desgravan un 35% en el Impuesto de Sociedades (con la Ley de Mecenazgo del PP será el 100%)
- A la gente pobre se le acostumbra a la beneficencia, como si fuera ley divina, que haya ricos y pobres.
- Los Bancos de Alimentos minan aún más las ventas del pequeño comercio en los barrios con más miseria.
- Por un lado regalan excedentes y por otro destruyen a los tenderos con las marcas blancas que son fruto de la sobreexplotación en origen y la que aplican a sus propios trabajadores.
Estas empresas saben que los stocks donados evitan la caída de precios y el gasto de destruirlos y aprovechan la ley que permite la desgravación del 35% de la cuota íntegra del Impuesto de Sociedades. Pero por si estos beneficios a las grandes superficies fuera poco, en un perverso ejercicio de nueva filantropía, cada cierto tiempo y en fechas señaladas, desde los medios de comunicación apelan a la ciudadanía a campañas de “Gran donación de Alimentos”. Esta presión mediática, que habitualmente suele enmascararse con el rigor informativo, lleva a que olvidamos que detrás de la palabra donación se esconde la mercantilista palabra “compra de alimentos”. Los alimentos “donados” en realidad son adquiridos por los solidarios ciudadanos en estas grandes superficies donde son estratégicamente ubicados los puntos de recogida del Banco de Alimentos. Se produce así un incremento de sus cifras de negocio y beneficios.
Parece evidente que más allá del mero efecto publicitario, el Banco de Alimentos resulta un pingüe negocio para algunas empresas. Sin embargo, detrás de la beneficencia, se encuentran otros intereses más espurios capaces de unir al OPUS, entidades financieras, grandes empresas trasnacionales y aseguradoras privadas. En los Think Tanks donde el gran capital pergeña su estrategia futura, negocios enmascarados como iniciativas solidarias ocupan un lugar destacado. En tiempos de crisis las iniciativas como la del Banco de Alimentos, cumplen con una doble función social. Por una parte sirven de antídoto contra la movilización, tranquilizando las conciencias de solidarios donantes e indignados con la injusticia social. Estas acciones que apelan directamente a la necesidad y tocan el fondo del corazón, ni se cuestionan ni se plantean dar respuesta a las injustas causas que generan el hambre. No cuestionan desigualdades sociales, la beneficencia siempre fue una respuesta solidaria vertical (de arriba a abajo). Por otra parte, se recupera la vieja estrategia de reforzar las estructuras benéficas generado
Página del Opus Dei alardeando de su “labor”:
Botella intenta desalojar el local de un banco de alimentos por Navidad
Activistas del 15-M del madrileño barrio de Tetuán consiguen parar en la calle el intento de desalojo del local que utilizan para repartir comida entre los más desfavorecidos
SHANGAY LILY Madrid 27/12/2013
Voluntarios del banco de alimentos.
Esta mañana a las 8.00 horas, un numeroso dispositivo de la Policía Municipal de Madrid se ha presentado en el edificio del Mercado de San Enrique que aloja el banco de alimentos del 15-M del barrio de Tetuán con el fin de cerrarlo y expulsar del local que lo alberga, cedido por la Asociación de Vecinos de Tetuán (igualmente desahuciados), a los voluntarios del movimiento social que desde hace unos meses recogen alimentos para entregárselos a los más desfavorecidos. Gracias a la presencia de un nutrido grupo de vecinos del barrio y activistas, convocados por redes sociales con la etiqueta#StopPrecinto, los agentes han desistido en su empeño. Se da la coincidencia de que la concejala de Ayuntamiento de Ana Botella que lleva tiempo promoviendo el desalojo de deste edificio, situado en la golosa zona inmobiliaria de Tetuán, Paloma García Romero, está casada con un importante constructor que fue el abogado del tránsfuga que junto a Sáez permitió que Esperanza Aguirre accediese de modo fraudulento al gobierno de la Comunidad de Madrid en lo que se conoció como el tamayazo. La concejala que ahora insiste en cerrar un banco de alimentos para necesitados en plena Navidad, estuvo entonces imputada en el tamayazo al filtrarse las llamadas que Tamayo hizo tanto a su marido como a ella para dar a Esperanza Aguirre una presidencia que la "lideresa" supo recompensar. El grupo de activistas que esta mañana atendía sus tareas de distribución de alimentos a familias necesitadas lo tiene claro, "quieren cerrar todo el edificio para poder construir. Esta es la octava prórroga, porque llevan amenazando con el desahucio desde hace 3 años. Esto es parte del mercado municipal, es propiedad municipal y los locales tienen una concesión de 50 años que creo que finalizaron sobre el 2007 y luego ha habido sucesivas prórrogas, pero el Ayuntamiento ha cometido un montón de irregularidades", aclaran los activistas, "porque ha seguido realizando contratos a los locales que había aquí sin licencia". Denuncian que aunque este asunto se ha llevado a la Junta Municipal de Distrito en innumerables ocasiones, se ha ignorado.Finalmente, después de que un grupo de activistas impidiera el paso a los agentes municipales, se ha comunicado que hoy no se precintaría el banco de alimentos ya que el próximo lunes la Junta Municipal se reunirá con sus representantes para negociar. Pero muchos de los activistas temen que no sea más que una estrategia para ganar tiempo, "porque sabemos que la concejala quiere que el 1 de enero esto esté vacío para empezar el año especulando inmobiliariamente", aclara una voluntaria.La mayoría de viandantes estaban escandalizados ante la iniciativa del Partido Popular de cerrar un banco de alimentos en plena Navidad."¿Qué le molesta a nadie que una buena gente le dé comida a los más necesitados?", preguntaba indignada una vecina. "Quizás crean que les quita el monopolio a su caridad de Iglesia y sus organizaciones que luego se beben los zumos de los pobres en sus banquetes", apostillaba otra vecina en referencia a la política del PP Regina Arocha, responsable de organizar el desayuno navideño celebrado el pasado miércoles en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) en el que se sirvieron tres litros de zumo procedente del Banco de Alimentos.
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