Publicado en fb el 25/6/2014
No tengo mucho de gallo de corral, pero nací en un pueblo y conozco sus costumbres desde pequeño... a veces sale ese gallo que llevo dentro...
Hoy, como todos los días, cogí el cercanías a las 2 de la tarde. En la siguiente estación se suben dos gallitos: van fumando y su aspecto es retador. Me hago el loco, como todos.
Hoy se me olvidó el libro y no había periódico gratuito.
Les miro con aspecto reprobador pero sin éxito. Sé que va a haber problemas. Nadie ve nada, nadie escucha nada. En el vagón va una joven tímida con aspecto de estudiosa. Un momento después es interpelada. -Verdad "seño" X que fuiste mi profe. -Si, "X". Nuevo comentario -éste completamente desvergonzado-. Nadie ve nada, nadie oye nada.
Siguiente paso, el gallito se acerca a la chica y se sienta a su lado: ya sabes que me expulsaron...
- Pero aquí no se puede fumar.
- Para lo que queda - más de medio cigarro-.
-Pero no se puede fumar...
- Bueno pero para lo que queda.
Aparezco yo, el gallo.
-Te están diciendo que no se puede fumar.
-Ya, pero para lo que queda.
- Te estoy diciendo que no se puede fumar (bis)...
- Si no lo entiendes podemos llamar a los vigilantes y que te lo expliquen.
-Levántate y vamos a decírselo.
Me levanto, nadie ve nada, nadie oye nada.
-Te vamos a pinchar...te vamos a matar...etc..., nadie ve nada, nadie oye nada. - Yo no puedo pegaros, sois menores, pero podéis probar suerte, tocarme y a ver que pasa... sacamos pecho, hacemos el gallito, etc. Pienso que si me tengo que pegar me resultara difícil acertar a uno de ellos, poco más que el filo de la navaja que seguramente sujeta en el bolso. El otro se me planta delante y me invita a bajar con ellos. -Los que tenéis que bajaros sois vosotros que aún no tenéis el respeto y la educación necesaria para viajar con más personas: nadie oye nada, nadie ve nada.
-Bájate y verás, cobarde.
- Cuando tengas 18 años, si nos volvemos a encontrar, me lo recuerdas, ahora bajaros vosotros y podéis seguir fumando.
Una persona de color que se baja en ese momento les dice que es mejor que se apeen del tren... Lo hacen mientras siguen insultándome. Sólo este señor vio algo, sólo él oyó algo. Sigo mi camino, me gustaría haber hablado con estos críos, pero cuando los pinchos salen es difícil. Quizá otro día vuelva a verlos. Me propongo saludarlos. ALGO ME DICE QUE NO HAN TENIDO LAS OPORTUNIDADES NECESARIAS, LA ATENCIÓN NECESARIA.
Cosas de gallos.
Hoy se me olvidó el libro y no había periódico gratuito.
Les miro con aspecto reprobador pero sin éxito. Sé que va a haber problemas. Nadie ve nada, nadie escucha nada. En el vagón va una joven tímida con aspecto de estudiosa. Un momento después es interpelada. -Verdad "seño" X que fuiste mi profe. -Si, "X". Nuevo comentario -éste completamente desvergonzado-. Nadie ve nada, nadie oye nada.
Siguiente paso, el gallito se acerca a la chica y se sienta a su lado: ya sabes que me expulsaron...
- Pero aquí no se puede fumar.
- Para lo que queda - más de medio cigarro-.
-Pero no se puede fumar...
- Bueno pero para lo que queda.
Aparezco yo, el gallo.
-Te están diciendo que no se puede fumar.
-Ya, pero para lo que queda.
- Te estoy diciendo que no se puede fumar (bis)...
- Si no lo entiendes podemos llamar a los vigilantes y que te lo expliquen.
-Levántate y vamos a decírselo.
Me levanto, nadie ve nada, nadie oye nada.
-Te vamos a pinchar...te vamos a matar...etc..., nadie ve nada, nadie oye nada. - Yo no puedo pegaros, sois menores, pero podéis probar suerte, tocarme y a ver que pasa... sacamos pecho, hacemos el gallito, etc. Pienso que si me tengo que pegar me resultara difícil acertar a uno de ellos, poco más que el filo de la navaja que seguramente sujeta en el bolso. El otro se me planta delante y me invita a bajar con ellos. -Los que tenéis que bajaros sois vosotros que aún no tenéis el respeto y la educación necesaria para viajar con más personas: nadie oye nada, nadie ve nada.
-Bájate y verás, cobarde.
- Cuando tengas 18 años, si nos volvemos a encontrar, me lo recuerdas, ahora bajaros vosotros y podéis seguir fumando.
Una persona de color que se baja en ese momento les dice que es mejor que se apeen del tren... Lo hacen mientras siguen insultándome. Sólo este señor vio algo, sólo él oyó algo. Sigo mi camino, me gustaría haber hablado con estos críos, pero cuando los pinchos salen es difícil. Quizá otro día vuelva a verlos. Me propongo saludarlos. ALGO ME DICE QUE NO HAN TENIDO LAS OPORTUNIDADES NECESARIAS, LA ATENCIÓN NECESARIA.
Cosas de gallos.
Paquita Caminante Lamentables los chicos. Más lamentable aún el comportamiento, la actitud, de los restantes viajeros, haciéndose los distraídos, los "a mí no me afecta". Felicidades por tu gallardía. Un abrazo Mateo/ Elegías de Duino
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