Manuel Rivas ha compartido un enlace. · 5/1/2018 muhimu.es 12/04/2017
La incapacidad para reconocer como válidas ideas de otros, el miedo a ser superado profesional o personalmente por otros, la envidia… todo ello nos puede llevar a eludir responsabilidades, tomar malas decisiones y frenar las iniciativas, aportaciones e ideas de aquellos que pueden dejarnos en evidencia.
Hablamos del síndrome de Procusto,
un nombre de origen mitológico que retrata una figura que suele
observarse en todo tipo de contextos y resulta nefasta para cualquier
organización o sociedad.
(...) La literatura universal
ha utilizado frecuentemente esta figura desde la antigua Grecia y muy
pronto se aplicó a diferentes entornos como la familia, sociedad, la
empresa o la política. Básicamente, Procusto se ha convertido sinónimo de uniformidad y su síndrome define la intolerancia a la diferencia.
Así, cuando alguien quiere que todo se ajuste a lo que dice o piensa,
lo que quiere es que todos se acuesten en el “lecho de Procusto”.
También aquellos que cogen tus sueños y los adaptan a sus limitaciones
mentales para decirte que no se puede, que eres un iluso y que nunca
alcanzarás lo que te propones (...)................................................
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