Con
casi toda certeza, los otoños van a ser cada vez más cálidos y más
secos, y por lo tanto menos favorables para la reproducción de los
hongos tradicionales: esos insólitos seres vivos de los que fructifican
las setas
Los que añoramos aquellas otoñadas de chubasquero y botas de agua, descorriendo el vaho en las ventanas para ver si ha dejado de llover y salir con la cesta, vivimos este nuevo tiempo con una gran nostalgia
Los que añoramos aquellas otoñadas de chubasquero y botas de agua, descorriendo el vaho en las ventanas para ver si ha dejado de llover y salir con la cesta, vivimos este nuevo tiempo con una gran nostalgia
La crisis climática se está manifestando también en la
pérdida de esas pequeñas cosas que nos han unido desde siempre a la
naturaleza. Como la de ir a buscar setas.
Escribo
estas líneas recién llegado del bosque, con la cesta vacía y el ánimo
afligido. Un paseo perturbador en esta nueva otoñada fallida, como las
anteriores, trasfiguradas en eso que algunos llaman ocurrentemente
'veroño', aunque a decir verdad maldita sea la gracia.
El bosque del que les hablo es un frondoso y húmedo pinar
del Prepirineo catalán, al que suelo acudir cada año por estas fechas
para recolectar nízcalos y rebozuelos: Siempre desde el máximo respeto
al entorno, sin afán acaparador, disfrutando en la naturaleza y
marchándome sin dejar rastro (...)
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