Hoy 18 de febrero, conmemoramos el 34 aniversario del fallecimiento de JOSEFINA MANRESA (1916-1987), modista jienense, la cual debe su popularidad por ser la esposa y viuda del poeta MIGUEL HERNÁNDEZ, sin embargo su vida se torna hacia el protagonismo pleno, al dedicar el resto de su existencia a la divulgación y conservación de las creaciones literarias de su marido.
Tras la muerte del escritor un trasiego de vicisitudes afloran su camino, pasando grandes dificultades económicas y pesadumbre social.
Una parte relevante de la obra del poeta del pueblo permanecía sin publicar y era Josefina la que poseía tal tesoro entre las pertenencias que tenía en su poder.
Tras la contienda la casa de la joven era registrada cada cierto tiempo por órdenes franquistas, para poner a salvo el material inédito, se las tenía que ingeniar y armarse de valentía para que éste no fuese descubierto.
Amigos y familiares no sospechosos por el régimen servían de cómplices a la hora de guardar dichas obras; el doble fondo de viejo arcón en la casa familiar de Josefina o enterrados en un saco en un patio de tierra eran algunos de los lugares de hospedaje de las escrituras.
Una década después del fallecimiento de Miguel, su viuda convencida por Carmen Conde, Vicente Aleixandre y ayudada por algunos aliados logra publicar "Obra Escogida" donde se incluye mucho contenido hasta entonces protegido.
En 1976 la propia Josefina, escribe en la revista "Posible", artículos sobre la enfermedad y muerte de su marido.
A principios de los 80, reúne fotografías, vivencias, cartas y textos diversos que hasta entonces no vieron la luz y los recopiló bajo el nombre: "Recuerdos de la viuda de Miguel Hernández".
Gracias a su valor, fuerza y coraje, pudo salvar el patrimonio escrito de su esposo en una etapa convulsa y complicada.
Ella defendió el legado textual de uno de los poetas más emblemáticos de la generación del 27 y leal representante de la libertad e ideales republicanos.
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