21/6/22
LA CORONA DE HIEDRA
Todo el proceso es mentira
a menos que
de algún modo coronado por el exceso
decididamente rompa
su confinamiento o se hunda en un pozo más hondo.
Antonio y Cleopatra
sabían la verdad: nos mostraron
el camino. Te amo
o no puedo vivir. El tiempo de los narcisos
ha pasado. Ya es
verano, ¡verano! eso dice el corazón
aunque aún no lo sea del todo.
No hay duda que valga
aunque habrá dudas
y quizá nos hagan rendirnos
antes de tiempo.
Somos simples mortales pero siéndolo podemos
desafiar nuestro destino.
¡Quizá por alguna extraña razón
ganemos! No buscamos
que resistan los junquillos y las
violetas pero aún
nos quedan las rosas! El romanticismo no tiene que ver.
El amor es
crueldad que con voluntad
transformamos
para estar juntos. Tiene sus temporadas,
mejores y peores,
pero al fin el corazón a tientas en la oscuridad
resiste
hasta que llega el fin de mayo. Justo porque lo natural es que las zarzas
desgarren la piel
he procedido a atravesarlas.
Evita las zarzas
te dicen. No se vive
evitando
las zarzas. Los niños recogen flores.
Que lo hagan.
Pero cuando las tienen en las manos
no se les ocurre nada
más que dejarlas marchitas en mitad de la calle. A nuestra edad la imaginación
nos sostiene
por encima de las penas y hace que las rosas
prevalezcan sobre las espinas.
Ciertamente el amor es cruel
y egoísta
y absolutamente estúpido… al menos, cegado por la luz,
lo es el amor de los jóvenes.
Pero ya somos mayores, yo para amar
y tú para ser amada,
hemos logrado, no importa cómo,
por pura voluntad sobrevivir
y conservar el valioso premio
siempre
al alcance de la mano. Es así
y así será
por encima de cualquier accidente.
Williams, William Carlos. Poesía reunida
.....................................
No hay comentarios:
Publicar un comentario