4/3/23
En Soria, la ciudad de mi familia paterna, de mis raíces infantiles, un proyecto inmobiliario amenaza con desfigurar el paisaje de la ermita y del río, que inspiraron a Antonio Machado. Sus grises alcores, sus cárdenas roquedas. «He vuelto a ver los álamos dorados,/ álamos del camino en la ribera/ del Duero, entre San Polo y San Saturio...».
Mañana domingo a las 12 horas se celebra una concentración ciudadana para salvar el Cerro de los Moros. Esa colina, que enmarca la ribera del Duero, forma parte del entorno cantado por los poetas que cartografiaron Soria en el mapa de nuestros sueños. Un lugar absorto, bellísimo y verde, que merecería protección. Ojalá un muro invisible de voces y versos consiga derrotar el proyecto de construir una mole de viviendas allí donde acuden desde todo el mundo peregrinos de la belleza. Estamos a tiempo.
Mañana domingo a las 12 horas se celebra una concentración ciudadana para salvar el Cerro de los Moros. Esa colina, que enmarca la ribera del Duero, forma parte del entorno cantado por los poetas que cartografiaron Soria en el mapa de nuestros sueños. Un lugar absorto, bellísimo y verde, que merecería protección. Ojalá un muro invisible de voces y versos consiga derrotar el proyecto de construir una mole de viviendas allí donde acuden desde todo el mundo peregrinos de la belleza. Estamos a tiempo.
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