15 de febrero

Hoy quiero dedicar mi recuerdo a todos los brutalmente asesinados el 11 de marzo de 2004, muerte atroz, involuntaria e inmerecida.
A los que quedaron afectados física y/o psíquicamente les envío un abrazo, todos los abrazos. Intuyo que lo que están pasando horriblemente mal, que todavía no ha llegado su momento de dejar reposar "aquello", que son muchas las cosas en contra que no se lo permiten: el juicio que hoy se inicia, la contaminación diaria a la que están siendo sometidos día tras día desde ese otro tan fatídico, que tantas veces habrán soñado que no hubiera existido nunca pero que fue, todo es irreversible, nunca hay marcha atrás sobre lo acontecido. Sólo nos queda digerirlo de la mejor manera posible, dentro de lo posible, e intentar conscientemente disfrutar de lo que queda, intentar conscientemente no amargarnos con lo que pasó y desear ardientemente que "todos los contaminadores se quemen en su hoguera" y ¡Que se haga justicia! la justicia humana, que no hay otra -la divina es de coña-. Fortaleza y todo el cariño del mundo.

También, aparte, quiero dar las gracias a todos los que visitan estas páginas. Mi servicio de información -mi CNI particular- me ha dicho que ayer, 14 de febrero, fue un día especial, acudió más personal del habitual ¿por qué? se habrán conjurado los astros. La razón es lo de menos, lo importante es que encontréis algo de valor en lo que aquí se expone. Muchas gracias, ya lo digo.

PAQUITA