Hablando claro... (+ delokos)

Publicado el 7 de junio en el blog http://el-blog-de-delokos.blogspot.com

La naturaleza del alacrán
Había una vez un maestro oriental que, viendo cómo un alacrán se estaba ahogando, decidió sacar al animalito del agua. Pero cuando lo hizo, el alacrán le picó.
Ante el dolor lo soltó, por lo que el animal de nuevo se estaba ahogando. Entonces intentó sacarlo y otra vez le volvió a picar.
Alguien que le observaba le dijo:- "¿Cómo es tan terco? ¿No comprende que cada vez que lo saque del agua le va a picar?".
Entonces el maestro oriental le respondió:- "La naturaleza del alacrán, que es picar, no va a cambiar mi naturaleza, que es ayudar"
Entonces sacó al animalito del agua con la ayuda de una hoja.
oooOOOooo
He esperado tres días antes de escribir esta entrada para poder hacerlo desde el sosiego y la razón; los impulsos más viscerales que indudablemente se producen en los primeros momentos son malos consejeros para un análisis razonado, e, indudablemente, se nota, como se nota la mal disimulada alegría de ciertos personajes en estos días.
Dicho esto, pasemos al meollo de la cuestión... ETA ha dado por finalizado su eufemístico "alto el fuego indefinido".
Y yo me pregunto... ¿qué alto el fuego? ¿Qué significa "alto el fuego indefinido" para aquellos que han asesinado vilmente a dos personas durante las navidades del pasado año?
No deja de ser cuando menos esperpéntico, cuando no irónico. No se ha terminado nada, porque nada existía. Simplemente ETA ha comunicado a la sociedad que nada cambia; que seguirán atentando, o matando, y con ello han conseguido su objetivo: ser el primer plano de la actualidad, que todos hablen de ellos y enfrentar una vez más a parte de la sociedad que vive, como ellos, mejor entre el fango que en el precioso mundo que tenemos el privilegio de disfrutar.
¿Por qué, me pregunto?. Pues, sin duda, por muchas y variadas razones. Primero, porque algunas personas (y quiero dejar claro que aquí hablo de personas individuales, y no de partidos políticos, porque el votante de una opción no puede elegir las personas, sino la lista cerrada con la que comparta más ideología) se alegran de ello. ¿Y quién se alegra de ello? Pues sin duda, los de siempre, los amigos de los asesinos, los que se toman las cañas y los pintxos en tabernas donde los carteles de apoyo a los terroristas y los altares a los asesinos están omnipresentes. Esos sin duda, porque se alegran siempre, se alegran de ver sangre y de la muerte de los inocentes.
Pero hay otros que se alegran, y que no se deberían de alegrar. Aquellos que anteponen el poder personal y sus propios intereses a los de los ciudadanos, aquellos que ven en el terrorismo y en los muertos un arma política para utilizar sin rubor para sus fines y objetivos. Aquellos individuos que, bien desde altos cargos en sus partidos, bien desde la militancia o desde la simpatía o el simple rencor, piensan que un muerto, o varios, es un precio asumible para conseguir su meta.
Y, nuevamente, no hablo de partidos, sino de personas. En todas partes cuecen habas, y estos hongos proliferan en todas las huertas. Pero lo que es absolutamente lamentable es que alguno de estos personajes pueda ser aspirante a dirigir este nuestro país. Y no hago más comentarios al respecto; cada uno que observe, analice, reflexione y saque sus conclusiones. Yo tengo las mías muy claras.
Me gustaría ver ahora una manifestación todos juntos, con esas víctimas que tanto reclamaron y tanto gritaron durante estos meses. Sin rencores. Me gustaría que pudiésemos marchar todos juntos detrás de la misma pancarta, que pusiera ETA NO, y en la que todos los carteles que gritasen frases lo hiciesen contra la existente ETA y no contra un inventado "zETAp"... ¿es posible?. Por mi parte, desde luego sí, siempre lo ha sido, bajo la única condición de que se marche exclusivamente contra el enemigo, contra ETA... me gustaría ver si se va a producir o no. Desgraciadamente, pienso que se encontrarán mil y una disculpas para no hacerla. Y ojalá me equivoque.
¿Por qué? El enemigo, durante estos meses, no ha sido ETA, sino el Gobierno de la Nación. Y es así, aunque se intente vestir con otras ropas. En estos tres últimos días, el "culpable" para algunos no ha sido ETA, sino "zETAp"... a él se dirigían las críticas, y la exigencia de responsabilidades y explicaciones. Él, y sobre todo el sillón que ocupa, eran el objetivo... pregunto de nuevo, ¿cuántos muertos son "asumibles" con tal de conseguir ese asiento?
Se han puesto todos los obstáculos posibles en el camino de la paz. Se ha calumniado, mentido, acusado de ceder al chantaje, de vender territorios... se acusa de forma cada vez menos velada a un histriónico complot de organizar los atentados del 11M, que sin duda trajeron la más grave tragedia para algunos: la pérdida de las elecciones del 14M, que no los muertos... o al menos eso parece viendo algunas acusaciones particulares que actúan de forma paranoica más como defensa de terroristas que cumpliendo su teórico papel. Todo mentiras, mentiras y más mentiras. El tiempo pondrá a cada uno en su sitio.
Hitler y Goebbels demostraron que la mentira, la criminalización del enemigo, la injuria, la indecencia y, sobre todo, la manipulación de la palabra, y los medios, pueden llevar al mayor hijoputa al poder por vías democráticas. Hitler llegó al poder no por un golpe de estado, como algunos piensan, sino desde un partido democrático al ganar unas elecciones. No comparo las personas, que no son comparables bajo ningún punto de vista, pero sí los medios y las formas, que, sin duda, son calcados, punto por punto, de los principios de la propaganda goebbeliana.
¿Qué ha pasado? Pues que los asesinos no querían dejar de matar. O sí, pero si todos aceptábamos las condiciones que ellos ponían sobre la mesa. Y eso no se ha aceptado: el Estado no ha cedido a chantajes, los terroristas han probado el suelo de la cárcel durante estos meses y las Fuerzas de Seguridad han continuado con su magnífica labor. Y los terroristas se han encontrado la firmeza del Estado de Derecho, han visto que sus faroles no llevaban a ningún lugar, y han vuelto a su oscura caverna. Ni más ni menos.El Gobierno ha cumplido su papel, el que le correspondía: explorar las vías de la paz, como siempre se ha hecho y como espero que siempre se hará. Intentar sacar el alacrán del agua, aunque no lo haya conseguido. Quizá en algo haya contribuido el que algunos se hayan empeñado en romper las hojas más que en ayudar a que el alacrán saliese del agua. Nuevamente, el tiempo pondrá a cada uno en su sitio... pero el tiempo no son dos o tres años, sino después del juicio de la historia, probablemente muchos años después. No lo dudo.¿Quién es el enemigo y el culpable? Todo el mundo parece clamar, con una innegable dosis de hipocresía por parte de algunos, que ETA, aunque probablemente no sea del todo así. Puede que el enemigo no sea el alacrán, sino el que indudablemente ha sufrido más picaduras, como ese maestro que a ojos de algunos pueda parecer que actúa como un idiota. Puede que algunos consideren un mal menor un puñado de muertos o heridos si el objetivo alcanzado, al final, merece la pena... ¡triste meta la de algunos lamentables personajes!.