* Sábado 31 de octubre. Antonio y Blas han quedado para hacer, en bicicleta, la pista llamada de las Zetas, en La Pedriza. Me apunto... a andar, yo de bici nada ¡otra limitación!
Antes de las 9 y media de la mañana ya estamos en la puerta del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares y ¡está completo! casi de inmediato sale un vehículo y podemos entrar nosotros.
Dejamos el coche en la primera pista cortada que se encuentra a la izquierda, antiguamente asfaltada pero ya cerrada al tráfico desdemucho tiempo atrás. Aún quedan rastros de brea en el camino.
1.- Blas y la bicicleta
* Los ciclistas comienzan a pedalear hacia el Collado de Quebrantaherraduras, yo lo haré a la inversa, por la pista en cuestión. Son las 9h. 40 minutos.
Veo: pinos, jara pringosa, muro de piedra a la izda., señor con perro, ciclistas, fuente y abrevadero secos... curioso, tiene una rampa en escalera ¿será para dar salida a los animales despistados que caigan en él?, a derecha e izquierda grandes bolos y moles de granito, arizónicas de replantación, hito con grabado: km 7. Son las 10 y 25, me pasa una mujer ciclista, el terreno está hozado, bastante, y durante gran parte de la excursión. Nunca vi jabalí alguno en La Pedriza.
2.- Otra.
* A la hora de iniciado el recorrido llego a un espectacular mirador. La vista es circular: El Tranco, la Peña Sirio, El Risco del Yelmo, la casa forestal de Canto Cochino, la Pedriza interior, El Pájaro, Collado de la Ventana, Las Torres , Collado del Miradero, Cuerda Larga, Cabezas de Hierro y finalmente, detrás, las estribaciones de la Cuerda / sierra de los Porrones. De la Maliciosa no tengo visión, ni la tendré a lo largo de la mañana.
Me subo a unas rocas y allí me quedaré un tiempo ¡no tengo prisa! El cielo está algo cubierto, la luminosidad no es buena pero eso mismo hace que el día sea estupendo... no pasamos calor.
Allí, tumbada, escucharé los sonidos -no hay silencio-: la charla de otros caminantes, gente hablando y a caballo -son seis-, ladridos a lo lejos, cantos de pájaros, alguna esquila... Y pasa el tiempo... y pasa.
Cerca tengo una roca a modo de torreón inexpugnable, me acerco a ella, la rodeo y veo que tiene paredes verticales en todo su contorno. Quizá, si tuviera más fuerza en los brazos, podría colgarme de un par de presas y alzar una de las piernas a su altura, pero... ni lo intento, el costalazo lo tendría asegurado y, ahora, no estoy para golpes. Me pongo en marcha de nuevo a las 11h. 40´
Como alternativa a la pista hay senderos, que tomo si los veo, siempre -son- más agradables de andar. A los 5 minutos llego a una suerte de corralito formado con grandes piedras, colocadas aprovechando las que el terreno originalmente tenía, una en forma de menhir y otra de butifarra. Su diámetro será de unos diez metros. La situación es muy buena, lugar aireado y en balcón, muy propicio para la práctica de ritos.
3.- Otra más.
* Continuo, me encuentro con un pinsapo que alguien plantaría hace tiempo, las ramas llegan hasta el suelo -está asilvestrado-, algunos enebros dispersos y -más curiosos aún- cipreses, hay cipreses a la derecha de la pista -he vuelto a ella- son replantados, como todos los árboles que por aquí hay, excepción hecha de los enebros. Son las 12 y diez; al poco otra fuente seca.
Ando por la izda. del camino, dentro del pinar, pisando sus agujas, hay manchas de helechos secos y -curiosidad- algunos ejemplares muy pobres de torvisco, planta que identifiqué en la subbética cordobesa y aquí no tenía conciencia de su presencia.
www.youtube.com/watch?v=i6ZOA2wy11s VER NOTA FINAL
Llego a una pequeña llanura, prohibido acampar y hacer fuego -cartelito-. Es un mirador espléndido, algo que ya descubrieron otros antes que yo; un gran cartel informa de los nombres de la panorámica que se disfruta. Así será como me entere de que los riscos que enlazan el Collado de Cabrón con el del Miradero se llaman Cuerda de las Milaneras -apuntado-, y de qué se compone el granito: cuarzo, feldespato y mica -cantinela, lo dice-; también... que el cuarzo le da Dureza y la mica Debilidad, lo que supone que, en función de la proporción que tenga de ambos así será más o menos erosionable. Aprendido.
4.- Quizá, Collado de los Pastores
Antonio y Blas
* Llegué a las 12 horas 45 minutos; de las 3 horas transcurridas sólo 2 fueron de marcha. Absolutamente recomendable esta excursión para gente no avezada en terreno irregular por no tener dificultad alguna y por el poco tiempo que supone.
De vuelta me encontraré con otro ejemplar de pinsapo, éste mucho más joven, no levanta un metro del suelo.
A las 14 h. hito km. 9 y a la vista el coche... el coche y los ciclistaS amigos, llegaron poco antes ¿Cómo es que no nos cruzamos en el camino? Se desviaron algo y salieron más arriba.
Pongo un VÍDEO -arriba-, grabado por ellos en el Collado de los Pastores.
PAQUITA
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