marzo 23, 2015

Yacim. arqueológicos: Cº Roano-Hijovejo-La Mata+Umm Gazala. Gº Casavieja, 10 a 12/6/2005


Las fotos llevan una explicación y al relato lo precede un *asterisco. Lo copiado aparece "entrecomillado" Para VER las FOTOS, sus detalles, DEBEN AGRANDARSE clicando sobre ellas, una o más veces, al gusto. Fueron tomadas con cámara analógica y ahora "digitalizadas", de ahí su mala calidad. Viaje realizado Junio 2005, narrado entonces, publicado ahora

                                        
 
Como se verá, hacía los textos más densos, con más detalles...                                                        

* Estamos en carretera, la M-50, son las tres. Tomamos el desvío a la R-5 dirección Badajoz, porque dicen que esa hora es la de más tráfico, ellos sabrán ¿y Andrés, la cogerá bien? estuvimos hablando ayer de ello, pareció que se enteraba, dice “nuestro conductor” Rafaela ha preparado el peaje, es poco, uno con sesenta y cinco euros. En el Kilómetro cuarenta y pico paramos al lado de un restaurante cafetería, bajamos, los hombres toman cerveza, nosotras nada. Es el punto de reunión convenido con Andrés, le llama, se ha despistado y pasó de largo por la desviación, ha tenido que dar la vuelta. Al cabo de un rato llegan los tres (...) Cuando nos pareció conveniente levantamos el vuelo (...)
Nos ponemos nuevamente en camino, en el transcurso del viaje llamará Andrés cuatro ó cinco veces, tan es así que, la propia Carmen, le tildará de “pesado con el móvil”. Al pasar por Oropesa le dirá a Blas que desde allí mismo se ve perfectamente Los Galayos; habiendo buena visibilidad, que no hoy, porque la Sierra de Gredos está velada por la niebla, no viéndose más que su silueta.
Dejaremos de lado Navalmoral de la Mata y Trujillo. A la altura de Miajadas abandonamos la autovía en dirección a Don Benito, y de allí al Valle de la Serena, el pueblo de Rafaela, haciendo un tramo algo diferente a la vez anterior, porque siguen en obras. En el pueblo paramos, van a coger hielo y queso de cabra de la zona,  entran a saludar a su padre y ¡a Fuentebuena! que así se llama la finca.
Vaciado de coches y llenado de las albercas, agua que a nuestra partida reutilizarán para el riego del huerto. Han puesto frigorífico, curioso, porque no hay suministro permanente de electricidad, se usa como armario; tienen un generador que ponen en funcionamiento mientras estamos allí, suficiente para el alumbrado nocturno. Reparto de habitaciones: la anfitriona nos deja elegir, hay dos abajo y arriba un habitáculo con tres camas y sitio para bastantes más. Subo, alguien tiene que hacerlo, coloco los sacos marrones, los más flojos que tenemos, en la cama situada junto a la ventana, me dicen que con ella abierta y también la puerta se duerme bien. Paquita ocupará el salón, para lo que se baja un colchón de los del “altillo” que reposaba en la pared. 
Hicieron obras reformando la casa, tal y como la conocimos, el espacio dedicado anteriormente a trastero y despensa ha pasado a estancia principal de la casa, el salón-cocina con chimenea, accediéndose a la parte alta por una escalera situada en el exterior, exterior de fachada principal simétrica, lo que supone que el techo de “la troje” queda bajo, en su parte más cercana al suelo, alrededor de metro y medio, cosa que Rafaela ya sabe, y lamenta, el albañil que lo hizo no debía saber que dicho espacio iba a ser habitable. El tejado está sustentado con hermosas vigas vistas, susceptibles de ser golpeadas cuando menos te imagines, como me pasó a mí la segunda noche, cuando estaba colocando uno de los sacos en la cama junto a la puerta, donde dormiría Blas, por la cosa del calor que habíamos pasado la noche anterior, en que se cerró la puerta en mitad de la noche, de lo que no me enteré, pero sí del calor. Se lo comenté a José María la mañana siguiente, que debían forrarlas, al objeto de amortiguar los posibles golpes, ya que sus hijos usan la habitación cuando van allí, no recogió mi idea, me parece.      

1.- Cardos en flor. Color amarillo

* El sábado p.m. tenían prevista una excursión, que ya comenzaron cuando vinieron en octubre pasado y les resultó frustrada, por los disparos de los cazadores, se había abierto la veda y la zona está llena de puestos de caza. La anfitriona no viene, debe cuidarse por el arrechucho de los riñones, para no someterse a sobreesfuerzos innecesarios. Como hace calor madrugamos y a las ocho menos cuarto ya estamos “en danza”, cruzamos los campos cultivados de garbanzos, que no se recogen.
Los  cardos están en flor, manchas  amarillas que motean el duro suelo extremeño, porque es dura Extremadura, nombre lógico donde los haya, y apropiado. En las lindes hay plantados granados que están mutando de flor a fruto, así: algunas flores se están secando, otras están en el tránsito a granada y el resto transformadas en granada absolutamente, pequeñas granadas brillantes y preciosas. 


2.- Granado y sus frutos 

* Huele a higuera y es que hay bastantes, unas con los pequeños higos y otras con las brevas, aún verdes. La primera vez que se ve este fruto se comprende el dicho “de higos a brevas”. 
Se empina el camino, bueno, realmente no es camino, vamos campo a través, tocando ahora una cuesta que ha sido removida antesdeayer, o eso parece, a juzgar por los guijarros que hay de continuo, sin forma posible de evitarlos, veo uno casi esférico color rojizo y lo cojo, me lo llevo, sudamos aunque es pronto, y es que, las cuestas “cuestan” otro aprendizaje sobre la marcha. Llegamos al lomo de la sierra de Guadámez / río Guadámez, así la llaman, y continuamos lomo arriba, José María va buscando algo, suena su móvil, es Rafaela que controla nuestra ascensión con prismáticos, desde el cortijo, por ahí no, le dirá, es más adelante, seguimos. Blas se une a la búsqueda, vemos pequeños cartelitos colgados de los arbolillos y matorrales, son la marca de los puestos, dicen, por aquí nos volvimos la otra vez, buscamos una cavidad en la que Mariano vió piedras de cuarzo y se lo contó, se desconoce la posición exacta, él no repite experiencia. 


3.- Interior "grutita"

* Vemos una pequeña oquedad, que fotografío; después, el guía dice haber visto salir un búho real = Bubo bubo de su cobijo, espantado al acercarse él. Más adelante será Blas el que diga lo mismo. Efectivamente, hay restos de plumas y excrementos en el agujero. Llegados a mitad del recorrido, de la loma, Paquita dice que se queda, la acompañarán Andrés y Carmen. Continuamos, por aquí sí hay senda abierta, por los cazadores, pero ni rastro del cuarzo. 


4.- Alto Sierra de Guadámez

* Llegamos hasta la zona más alta, nos paramos. En la mochila Rafaela metió un recipiente con cerezas, lo sé y lo digo; Blas lo saca y las comemos  ¡qué ricas nos saben!  ¡habrá que dejar alguna para el resto!  y lo haremos, con todo el sentimiento, pero el agua nos la bebemos toda, deben llevar otra botella. Iniciamos la vuelta.
  ¡Qué rápido se va de bajada! en nada estamos todos juntos, José María sigue por delante, me indica donde se paró Blas a cagar -más finamente llamado defecar y vulgarmente “hacer sus necesidades”-  algo más abajo, dejó su huella, a la vista está, unas piedras sobre papel higiénico blanco, lo veo, y mirando veo también la piedra sobre la que estoy, me agacho, es cuarzo sobre la roca, camuflado porque tiene una pátina negra toda la piedra. Aviso a todo el mundo cercano ¡aquí están “las minas del rey Salomón”! Andrés saca de su mochila el cortafrío que Rafaela le introdujo esta mañana, sin conocimiento del guía “por si las moscas”, y de la de Blas saldrá el martillo, que ignoraba que llevaba, ahora comprende el peso que notaba, y “manos a la obra”  ¡está duro!  Jose María dice que se romperá la punta, que no es el instrumental apropiado, pero no hay otro, si se rompe le compramos otro, digo yo, levanto la cabeza y ahí está, a nuestro mismísimo lado, Blas ve más en otra roca cercana, pero de peor despedace, lo deja, han salido varios prismas en punta de lápiz, pequeñitos, muy pequeñitos, y tres trozos que nos llevamos tal cual.  


5.- Volviendo de "las minas del rey Salomón"

* Paquita quiere llevárselos en la mano, Carmen en una bolsa de tela y acabarán cargándose en las dos mochilas, que van mejor. De bajada, ya en los campos de cultivo, ven salir a una perdiz de la linde por la que estamos pasando, José María, que entiende de eso, se acerca y ve el nido.


6.- Nido y huevos perdiz

* Tiene nueve huevos, nos avisa  ¡cuidado!  si dejamos el olor la madre los repudiará, quiero tomar una foto pero hay muchas pajillas en medio, retiro algunas, con cuidado, ha quedado maja la fotografía. Continuamos sin paradas hasta la casa y a las doce ya estamos allí.
  Rafaela ya tiene preparada la caldereta, pero aún es pronto para comer; así que, bañadores y al agua. Jose María nos sorprende de pronto con dos gruesos cables de electricidad, vuelve a hacer el “experimento” que ya realizó el miércoles en casa, dobla  el final de ambos, a modo de empuñadura, y sosteniéndolos de tal forma pasa por encima de determinado punto, a la entrada del patio, varias veces, cruzándosele las varillas en todas las ocasiones, Rafaela lo hace también y también se le cruzan, repetimos los demás y que si quieres   ¡no hay  manera!  con nosotros no funciona el detector de agua, Paquita insiste, le gustaría que le pasara. Risas, pero no de burla, nos reímos con ellos, no de ellos.
De la huerta de “Antonio” saldrán las lechugas para la ensalada que acompañará la comida, caldereta que resulta menos maravillosa que la vez anterior  ¡las comparaciones son odiosas!  lo achacamos en principio al modo de hacerla, con gas en vez de leña, también al cordero, comprado en Getafe, en vez de ser de allí mismo, después sabremos que se hizo con piernas exclusivamente, la parte más carnosa y menos jugosa, el tamaño puede que también influyera. En cualquier forma, considerando que Rafaela no se encontraba bien, demasiado bien que estaba el guiso. 


7.- Jose María accediendo al recinto http://caminosdecultura.blogspot.com.es/2011/10/santuario-tartesico-de-cancho-roano.html 

* Hablamos de hacer excursión cultural por la tarde, propongo ir al Cancho Roano, yacimiento arqueológico cercano del que habla el mapa de carreteras, con el que me he paseado. Les parece bien, excepto a Jose María, que plantea dejarlo para el día siguiente, mañana podemos hacer otra, le diré, con lo que, planeamos salir alrededor de las siete de la tarde, por la cosa del calor, antes toca siesta.
Según el mapa, Cancho Roano está cerca de Zalamea de la Serena, y para allá nos dirigimos, llegados a ella, y a falta de carteles señalizadores, preguntaremos a un guardia  –policía local- que nos indica que está camino de Quintana de la Serena, a unos tres kilómetros, a la izquierda, y que hay un cartel de la Junta de Extremadura anunciándolo.  


8.- yacimiento arqueológico de Cancho Roano. Badajoz

* Rehacemos algo de camino y vemos el cartel, al poco está la construcción, a base de cubos irregulares, que alberga El Centro de Interpretación del yacimiento, más allá el yacimiento mismo. En la puerta pone que cierra a las ocho y media de la tarde, son: menos cuarto, hay tiempo, además, nos aclara el muchacho encargado del asunto, lo que se cierra es el edificio, el yacimiento es accesible a cualquier hora. Vemos los paneles explicativos y algunas cosas que han dejado allí. La mayoría han ido al Museo Arqueológico Provincial (Badajoz). En el centro hay una maqueta del recinto, el encargado nos dice cómo funciona, accionándolo él primeramente, una voz te va situando en la época en cuestión y en la edificación, encendiéndose las luces de la parte que se mencione en cada momento. Está muy bien montado. Jose María se salió al poco, no le interesan semejantes cuestiones, parece. En el entretanto se nos han incorporado cuatro visitantes más, parecen familia, con lo que, al salir le diré al empleado que quizás somos los únicos visitantes y encima a última hora, me contestará que los sábados, hoy lo es, suele haber bastantes visitas, me alegro de que se  aproveche en alguna forma el esfuerzo realizado para exponer los trabajos de investigación llevados a cabo en el mismo. Cancho Roano está cubierto con unas planchas, a modo de tejadillo,  para que la intemperie no le haga sufrir excesivamente y conserva su base de piedra sobre la que colocaban los adobes.


9.- Yacimiento arqueológico  protohistórico Cancho Roano


10.- Sala culto Santuario Cancho Roano

* Parece ser que era un santuario, lo datan hacia 2.500 años atrás, y la cultura podría ser tartesia, de la que tan pocos vestigios se tienen.
Terminada la visita cultural volvemos a casa. Se plantea tomar algún refresco por el camino pero lo dejamos, para que no se nos haga de noche.
El domingo 12, después de desayunar tranquilamente comenzamos la recogida. Primero, la fruta de los árboles, ya que, pese a no estar suficientemente madura, no piensan volver en dos semanas, tiempo suficiente para que se la coman los pájaros, dicen. Así, entre Carmen, Rafaela y yo, llenamos tres cubos de albaricoques, comprobando que los más grandes y maduros ya estaban picados por los “arrendajos” nombre que creo tienen los pájaros que nos han descrito. Un cubo lo repartirá nuestra anfitriona para nosotras tres y los otros dos para ella y su hermana (...)
Una vez recogida la casa, el equipaje en los coches, dispuesto el riego, el anfitrión procedió al cierre de las puertas, curioso, ella salió la última pero cerró él. Es quien se encarga, me dijo.

11.- Dístilo sepulcral romano. Zalamea de la Serena. Vencejos y cigüeña

* En el desayuno planteé hacer el recorrido de vuelta pasando por los sitios más a mano de los que figuraban en el folleto informativo que nos entregó el encargado de Cancho Roano. Algunos de los mencionados fueron eliminados de inmediato, se salían de la ruta. De acuerdo, pues primero vamos a  Zalamea de la Serena, donde pone que hay el dístilo romano más largo de España: 23,23 metros de altura. Y comprobamos lo que era un Dístilo -otra forma en que lo ví escrito- cosa que ignorábamos todos hasta el momento, columna ornamental que no soporta nada, meramente estética  "Declarado monumento nacional por decreto del 13 de junio de 1931"

12.- Torre del Homenaje castillo Zalamea de la Serena

* Dimos una vuelta para ver el castillo, situado en lo alto, poco más arriba, castillo que está totalmente integrado en el pueblo, de tal forma que las casa están adosadas al mismo, aprovechando sus paredes.

 13.- Ventana restos castillo anterior

* Lo vimos por el exterior, porque lo tienen cerrado y no nos sedujo la  idea de ir por las llaves al ayuntamiento, su origen era musulmán,  siglo VII, ponía. 
De allí a Quintana de la Serena, con torre de vigilancia romana, en el sitio de Hijovejo; preguntamos a la entrada de Quintana de la Serena a un grupo de señores, que echaba el rato ¡Poco más atrás y el primer camino de la derecha! a dos Kilómetros lo verán, está señalizado, nos dice y es cierto, ahí está.

14.- Restos Torre. Yacimiento arqueológico de Hijovejo. Quintana de la Serena

 * Es un recinto pequeño, cerrado con valla metálica, que delimita el contorno, pero accesible. Construido aprovechando los canchos del suelo, grandes pedruscos no inferiores a seis metros de anchura por cuatro de altura y con unas dimensiones interiores, tanto en habitaciones, como en pasillos, bastante exiguas. Tenía unas escaleras que descendían al subsuelo y que comunicaban con el río, según los paneles explicativos, cerradas con verja metálica que impedía el acceso a las mismas y protegidas por el cuerpo de guardia.

15.-  Talla piedra yacimiento

* Un grupo numeroso de avispas, que apareció de improviso, sorprendió a Paquita en el camino y  la hizo pagar la osadía de acercarse a su recinto  ¡pobre!  se las llevó todas. Rafaela la diría que la picadura de avispa es buena para no se qué de la salud, y al día siguiente lo confirmaría algo que ví en un periódico sobre ellas, reproduciendo un escrito de dos eruditos romanos.  


 16.- Dcha. Puerta "adintelada"  Hijovejo.
   
* A 14 kilómetros está Campanario  con otro yacimiento tartésicoy allá que vamos. En el pueblo nos dirán que está antes de cruzar la vía del ferrocarril, el primer camino a la derecha, lo que hacemos, es una pista sin asfaltar en muy buen estado, que se alarga demasiado para el gusto de José María. Pretende que sepamos cuánto recorrido queda, siendo que ésta es la primera vez para todos. Aparece una furgoneta en sentido contrario, le pregunto  ¡sí, es más adelante!   ¿y como está la pista? bien, nos dirá el caballero que la conduce, salvo un pequeño tramos más adelante, que tampoco está muy mal, y no lo está y así lo digo, lo que hará contestar al conductor  ¡claro, como no es tuyo el coche!  No es cierto, tenemos muchas referencias de pistas por las que hemos transitado y ésta por que que íbamos estaba estupenda. 
Llegamos al yacimiento de La Mata  que, como nos había advertido el señor de antes, estaba cerrado. No nos lo esperábamos. Como no creo que  vuelva por allí, no puedo dejar pasar la ocasión; por debajo de la puerta hay un hueco por el que puedo caber, y quepo. Me deslizo sobre la espalda y paso, ajustada, pero paso, sólo yo, nadie me sigue ni les animo. 


17.- Yacimiento Arqueológico La Mata. Campanario

* El recinto está en preparación, de ahí el porqué de su cierre, lo recorro y al fondo veo una exposición de piedras con forma de media luna ordenadas por tamaños de mayor a menor, ignoro para que sirvieron en su día y supongo que están pendientes de catalogación. Las fotografío y me dispongo a salir, Jose María no se ha movido del coche.
Continuamos. En un punto el camino se bifurca  ¿cual tomamos? bajamos del coche, José María le dice a Blas algo que le hará responder, algo fuera de sí¡hasta aquí hemos llegado!  no está dispuesto a  aguantar más, se vuelve a Madrid como sea. Su reacción parece que ha aplacado algo los ánimos del anfitrión, a costa de alborotarle a él, no ha sido gratuito. Las mujeres vamos echando flema “británica”  como que no nos enteramos del farfulleo que lleva todo el rato. Nos subimos a un alto, parece más viable la derecha, y es la que tomamos. 





18.1.- Puerta entrada. Torre Homenaje, fondo

Castillo musulmán Umm Gazala/Magacela
Badajoz
De interés Estela de Magacela en Museo Arqueológico Nacional



18.2.- Iglesia. Castillo Umm Gazala



* Lo recorremos, primero la iglesia, construida dentro del mismo, de traza mudéjar, al fondo: la Torre del Homenaje, en muy buen estado, a la que se puede acceder subiendo por una escalerilla metálica adosada a una de sus caras, es exagonal. Por delante vamos Rafaela y yo, subo, parece resistente, lo está, pese a que al llegar arriba compruebo que una de sus dos patas ancladas no lo está, está suelta, pero ya estoy arriba, me asomo por las almenas, saludo y bajo, Blas me lo manda. Luego se lo diré

19.- Mi llavero. Lema: Magacela
Explicación en crónica: Hogar Extremeño en Madrid Junio 2006 http://paqquita.blogspot.com.es/2006/06/hogar-extremeo-en-madrid-101-aos.html 

* Al poco, salimos a la carretera, Magacela, en la ladera de un monte, la tenemos a la vista desde la divisoria de caminos. Subimos por la carretera, arriba del todo el castillo, semiderruido. A la entrada el panel que nos informa de su nombre en árabe “Umm Gazala” Casa ó Madre, Grande ó Segura  


20.- Fin visita. Blas y Carmen

* De Magacela vamos a Villanueva de la Serena, a comer a un resturante conocido por Jose María, que resultará estar muy bien atendido (...) Creo que salió a 16 euros por cabeza. 
Seguimos por una carretera local hasta que, pasado un pueblo llamado Abertura, a cuatro kilómetros del mismo, desembocamos en la autovía de Extremadura

21.- Puente de Jaraicejo o de La Barquilla Parque nacional de Monfragüe 
 Sobre puentes en Extremadura: http://puentesextremadura.blogspot.com.es/

* De la que vuelve a salirse Jose María a la altura del Parque nacional de Monfragüe, para enseñarnos la carretera antigua y un puente medieval sobre el río Almonte, afluenta del Tajo, precioso, de nueve ojos, y el primero que veo con una rampa central que baja hasta el mismo curso del río  


22.- Calzada puente y escudo 

* Blas presume que era para subir ó bajar las vacas y q, a diferencia del mismo puente, aún conserva las piedras originarias en la calzada, piedra de sillar de 60x40 centímetros, como poco. Para a un lado y bajamos para verlo mejor, al otro lado hay un rebaño de vacas bebiendo, lo cruzamos andando, ya no hay circulación rodada sobre él, data del siglo XV ó principios del XVI, porque tiene una leyenda que dice “reinando la católica...


23.- Paquita Montesinos, Rafi y Blas. Otro lado puente

* Tiro tres fotografías y de vuelta al vahículo.

DEDICADO a Paquita Mont. , Carmen y Rafi, templadas ellas.

PAQUITA

3 comentarios:

Luis dijo...

Hasta hoy en día por lo ke se yo,los restos arkeologicos de cancho roano podrian extenderse bastante más, el problema es lo de siempre. El ecocomico.

Roberto dijo...

¿Paquita?, ¿eres tú?, ¿o es Azorín el que ha escrito el relato?.
Describes muy bien, me ha resultado muy amena la lectura.

Saludos.

Caminante dijo...

¿No te resultó farragoso?

Gracias por tu amabilidad Roberto