Un brote en un centro de personas sin hogar de Madrid obliga al
Ayuntamiento a pedir calma "para no estigmatizar aún más" a las personas
que utilizan el servicio
Afecta a cualquiera, no importa la "clase social, raza o edad, y sin relacionarse con la higiene personal", subrayan en la Academia de Dermatología
"Está infradiagnosticada porque la sociedad cree que ya no hay y, al ser altamente contagiosa, se extiende", explica la doctora Lola Bou
Raúl Rejón 17/07/2017 http://www.eldiario.es/sociedad/enfermedad-pobres-centro-acogida-Madrid_0_665983909.htmlAfecta a cualquiera, no importa la "clase social, raza o edad, y sin relacionarse con la higiene personal", subrayan en la Academia de Dermatología
"Está infradiagnosticada porque la sociedad cree que ya no hay y, al ser altamente contagiosa, se extiende", explica la doctora Lola Bou
El pasado viernes se declaró un
brote de sarna en un centro para personas sin hogar en Madrid. El
Ayuntamiento de la capital lo declaró rápidamente controlado aunque el
sindicato CC OO ha protestado porque considera que no se han frenado los
contagios, "está creciendo", acusan. Sin embargo, el Gobierno local ha
pedido calma para "no estigmatizar aún más" a las personas sin hogar.
¿Pero es que la sarna es una enfermedad que afecta sobre todo a ambientes pobres?
"En absoluto", dice la doctora Lola Bou, de la Academia
Española de Dermatología. Pero el imaginario colectivo parece que tiende
a relacionar esta patología con la exclusión social.
Al contrario, los dermatólogos subrayan
que "puede afectar a cualquiera, no importa cuál sea su clase social,
raza o edad, y sin relacionarse con la higiene personal". Bou repite que
"desde luego es muy frecuente, así como otras parasitaciones son más
raras, la sarna la vemos mucho. El problema es que la sociedad parece
creer que ya no hay".
La sarna la produce un ácaro
parásito propio de los humanos que escarba por debajo de la piel. Ahí
coloca sus huevos y eclosionan su larvas. Produce picores y puede
derivar en infecciones asociadas. Es tan frecuente como para calcularse
unos 300 millones de casos anuales en el mundo. Solo este año se han
declarado brotes en muchas comunidades autónomas. Y en diversos
ambientes.
En Extremadura, en marzo, se contaron 16
casos en residencias de mayores, en Andalucía, a lo largo de 2017, se
han declarado brotes en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla, en el
Universitario de Huelva y algunos colegios del Valle del Lecrín en
Granada.
En Toledo se detectó un foco en un colegio
en mayo. También en un instituto de Alicante se ha tenido que controlar
una serie de contagios este curso. En residencias de mayores de Galicia
han empalmado brotes en 2013, 2014, 2015 y 2016. La Generalitat de
Catalunya ha abierto a finales de junio pasado un expediente a la
concesionaria de otro centro de ancianos en Barcelona por no avisar
sobre un brote ocurrido en sus instalaciones y detectado por la
inspección.
Infradiagnóstico
Así que la sarna
–también denominada escabiosis– se declara en muchos ambientes. No
solo en un centro de personas sin hogar. Y se da con relativa
frecuencia, pero al estar relacionada con una cosa antigua y propia de
grupos desfavorecidos, los pacientes no imaginan que tienen el parásito.
Esto provoca que "esté infradiagnosticada", analiza Lola Bou, lo que
supone el verdadero problema.
"He tratado a pacientes
que llevaban un año de curso de la enfermedad con todo los problemas
que conlleva". Y al circular casos sin detectar y ser "altamente
contagiosa” pues se extiende.
La cuestión es que,
una vez establecido un caso, para atajarlo se hace preciso tratar a todo
el entorno que está en contacto con el portador. Y desinfectar, por
ejemplo, toda su ropa. "Incluso todos los sofás de una casa. Es muy
trabajoso", comenta la doctora.
Sarna hay en todos
lados. No tiene nada que ver con grupos con rentas bajas o altas. "No
puede estigmatizarse", reitera Lola Bou. Y pone el ejemplo de turistas
que acuden a países donde el parásito es muy activo y lo contraen "y son
personas con alto poder adquisitivo para hacer cierto tipo de viajes".
Otras cosa es que pacientes con menos capacidad económica hallen
dificultades para el tratamiento.
La clave, según
aclara la dermatóloga, no es la renta sino "la colectividad". Se refiere
a que la enfermedad se pasa de persona a persona. Por eso los brotes
numerosos se registran en centros educativos, en hospitales, gimnasios,
residencias de ancianos, o un centro de acogida. "La higiene no es un
factor derterminante", explican.
Enfermedad laboral
En el caso del centro de Madrid, la alarma la dio el sindicato CCOO. En
otros brotes también han sido organizaciones de trabajadores los que
han alertado sobre los casos para exigir medidas a la administración
responsable.
Efectivamente, más que una enfermedad de pobres es una patología colectiva y, además, considerada entre las enfermedades laborales por
exposición a agentes biológicos. La manipulación de personas mayores,
ingresados en un hospital o alumnos de un colegio expone a los
profesionales a contraer el parásito que es atraído, según los expertos,
"por el calor" del cuerpo humano, no por la suciedad. "Ah. Y también
hay que tener en cuenta que está considerada una enfermedad de
transmisión sexual por traspasarse de cuerpo a cuerpo", recuerda la
dermatóloga Bou.
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OTRO ASUNTO. Hoy en Perroflautas del Mundo: Artista dejó que usaran su cuerpo como un objeto durante 6 horas y lo que ocurrió fue escalofriante
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OTRO ASUNTO. Hoy en Perroflautas del Mundo: Artista dejó que usaran su cuerpo como un objeto durante 6 horas y lo que ocurrió fue escalofriante
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