17/11/22
A pesar de las relegaciones que se dirigían hacia las mujeres, Mada siempre se destacó por un carácter enérgico, intrépido y luchador.
Durante la contienda civil estuvo ejerciendo su labor como periodista activa, unida a los ideales republicanos, al término de la guerra su traslado hacia el exilio fue inminente.
Instalada en México, prosiguió su actividad periodística escribiendo para periódicos y revistas destacadas. Fue cofundadora de la editorial Xóchitl, enclave muy importante y eje literario para muchos escritores exiliados.
Su manera de ver la realidad era muy clara y concisa, ella literalmente sostenía la opinión que para cambiar el mundo hacía falta un cambio radical de mirada y perspectivas.
Su literatura más destacada giraba en torno a la divulgación de ideales libres, inspirados en la sororidad y el empoderamiento femenino.
En su obra de autoficción "En busca del presente", inédita hasta hace poco, se refleja sin tapujos esta condición.
Una de sus novelas más destacada es "Los diablos sueltos" (1975), donde narra las vicisitudes de la mujer en el destierro, su sexualidad y activismo político.
Muchas mujeres de esta época, se enfrentaron al silencio sepultado, gran parte de sus trabajos han salido a luz con el transcurso de décadas pausadas. La mayoría mantenían un cruce vertiginoso a la hora de poder compaginar vida familiar, y vida laboral en torno a la literatura y/o la política.
Desde estas líneas quiero realizar un humilde homenaje a todas las mujeres que vivieron un tránsito social inmerso en vetos, y con el tiempo su legado se destapa con fuerza y empuje.
¡No al olvido! 
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