Si convivimos con ratas, la llegada de la peste es solo cuestión de tiempo, de Marisa Peña
La miseria moral de nuestros gobernantes, elegidos por una mayoría analfabeta política, es directamente proporcional a la herencia recibida del franquismo.
De aquellos barros estos lodos, de aquella calaña clasista nacionalcatólica que se repartió el botín de su victoria infame, esta calaña heredera y corrupta dispuesta a enriquecerse como sea y a llenarse la boca con la palabra patria.
No hemos llegado aquí por casualidad, es el fruto de una historia que muchos ignoran y en la que todo lo vivido conduce hasta este punto en el que las cloacas no tragan más mierda porque no cabe.
Cuando se convive con la injusticia con los ojos cerrados para no ver y las manos abiertas para recibir, la factura que se paga no es fácil de asumir.
Un pueblo que no reclama justicia y decide pasar página sin haberla leído es ahora rehén de lo que permitió y de lo que no hizo.
--- Si convivimos con ratas, aceptamos sus pútridas reglas del juego y las alimentamos, la llegada de la peste es solo cuestión de tiempo.
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