LAS
ORILLAS: Quizá Podemos (mi opción, con IU) hoy tenga un buen
resultado, quizá no. A ciertas edades, el diario de derrotas es abultado
y está casi está lleno y no por eso dejamos la carrera. Pero es tiempo
de algunas reflexiones: cuando las alternativas crecen, las espumas
emocionales lo hacen también. Lazos de solidaridad inusitados,
sentimientos que nos reconcilian como los que hicieron de los homínidos
el homo sapiens que somos, pero también redes de resentimientos y p
ullas,
heridas, luchas por figurar y colocarse en algún lugar donde, si no
fuera por la red de relaciones, el/la tal cual nunca hubiese estado. En
las orillas queda gente herida, herida por el amor y por la hubris de
los peores. En el camino queda también gente herida por la historia y
gente que sigue con la conciencia desgarrada de que la historia se hace
con lentos empujes donde lo personal es invisible. Así es, así es la
historia. En la linea del frente (perdón por la metáfora) el horizonte y
los alrededores se oponen. Es difícil vivir sin traicionar a alguna
dimensión de tu espacio cercano. Siguiendo la metáfora: amo a quienes
siguieron sabiendo que la batalla estaba perdida. Son la sal de la
tierra.
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