Mujeres Inconformistas 30/10/2020
Documento para la Memoria Histórica 29 ago. 2015 Por Francisco González TejeraCuando sacaron de su casa a Julia Lafora, la maestra de Triana, era de madrugada, apenas tuvo tiempo de vestirse, se quitó el camisón en presencia de los falangistas que la custodiaban, para ponerse el vestido negro de luto por su marido fusilado dos días antes. Afuera, dentro del lujoso vehículo donde la introdujeron, dos mujeres más que lloraban, ambas con la cara ensangrentada por los golpes de los requetés.
El auto enfiló directo hacia el sureste de la isla, entrando por una carretera de tierra hacia la Playa de Melenara en Telde, allí esperaban varios miembros de la guardia civil y del ejército de tierra, algunas caras conocidas de la oligarquía isleña, un empresario tabaquero, el hijo del conde, un terrateniente del sur de origen inglés, propietario de gran parte de la industria del tomate.
Las mujeres fueron sacadas a la fuerza de los coches, Julia fue la última, las dos chicas era Josefa Rodríguez del barrio de La Isleta, 25 años, sindicalista tabaquera de la CNT, Dolores Zapata, 22 años, madrileña y trabajadora contratada en la Federación Obrera, se encargaba de la tramitación de las denuncias contra los empresarios por abusos y explotación laboral.
Ya junto a la explanada previa a la playa los hombres con correajes empezaron a insultarlas, a llamarlas “putas”, “asquerosas”, “tortilleras”, “guarras”… Julia solo pensaba en su marido asesinado, su mente no era capaz de asimilar aquel momento tan terrible, todo se le iba en el recuerdo de los buenos momentos en la consulta del “médico de los pobres” que tanto amaba, el joven licenciado en Madrid, que había dedicado gran parte de su carrera a atender en su humilde despacho a la gente necesitada sin cobrarles nada “¿Quizá ese fue el motivo de su condena a muerte?” se preguntaba, no entendía tanta crueldad, ese odio atávico contra ellas, contra todo lo que representaban al ser mujeres formadas, comprometidas, cultas, antifascistas, republicanas y defensoras de los derechos de su género, de su clase (...)
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