mayo 07, 2007

29 de abril: Museo del Prado. Familia Ridruejo. J.O.

Las fotos llevan una explicación y al relato lo precede un *asterisco. Lo copiado aparece "entrecomillado". Para VER las FOTOS, sus detalles, DEBEN AGRANDARSE clicando sobre ellas, una o más veces, al gusto. Fueron tomadas con cámara analógica y ahora escaneadas, 9/6/2015 Crónica anterior http://paqquita.blogspot.com.es/2007/05/ms-toledo.html

* ¿Tengo yo capacidad demostrada para hablar del Museo del Prado? No, que quede claro, lo mío es una visión superficial, de una paseante curiosa, ni más más ... ni más menos.Es domingo y toca el museo, la justificación principal de esta visita de la familia zaragozana.
Su idea inicial es ver la exposición temporal sobre Tintoretto, que acaba el 13 de mayo ¡ojo a los interesados! 

 25.- Parquecillo frente a la puerta norte del Museo del Prado

* A nosotros nos parece que, sin conocer el museo, ir a ello pasando del resto ¡con las colas que se suelen montar! es una barbaridad, así que, ya veremos.
Y lo que vemos al llegar frente al museo es ... una larga fila que llega hasta la puerta principal, la de Velázquez, bordeándole, pero ... hay más, otra que debe salir desde la puerta de abajo, de Goya y por el centro de la plaza se encamina a la acera derecha de la calle ¡Felipe IV! que así se llama la que está entre el hotel Ritz y el museo, y llega... ¡sabedios a donde llega!
Por si acaso, puesto que vamos seis, dos se quedan en la primera y ya veremos cual conviene más, el resto: a la siguiente.
Esto... hay otra fila, formada para ver la ampliación del museo según proyecto ejecutado de Rafael Moneo, el mismo que llevó el Museo Romano de Mérida. Museo este -el de Mérida- que, para los que no lo hayan visto, parece horrible exteriormente, o simplemente feo, vaya, y por dentro está maravillosamente ideado ¡para mí, para mi gusto! ¡que mi palabra no es ley!
En una primera impresión parece haber menos gente en la primera que vimos, por la que se accede a la puerta superior de Goya, la que da entrada a Tintoretto, me voy a ella dejando a Isabel "al cargo". Charlo con Fernando -sí, son Isabel y Fernando-, veo que una muchacha de uniforme y credencial en la solapa -trabajadora del museo, supongo- se está acercando para cuantificar el gentío -también supongo esto- y la consulto ¿o será le consulto? pues eso, que le pregunto ... dada la cantidad de gente que hay en una y otra ... túu, ¡tú! ¿cual me aconsejas?
¡La de Tintoretto! porque desde ella se accede a todo el museo, pero no al revés.
¡Si no hay como preguntar para salir de dudas! y mejor ... a la fuente, intermediarios ... los menos.
Pero, como vamos sobrados, y por si acaso, seguimos cubriendo ambos frentes y cuando estemos cercanos a la puerta tocamos a rebato. Lo que sucederá al poco. Hemos tenido suerte ¡hemos tenido suerte! porque no estar ni una hora para entrar a una exposición temporal es requetedifícil, y lo digo yo que me quedé sin ver la de Vermeer -pintor holandés- el año pasado. Bien es cierto que no me gustan las colas y, en este caso, había la motivación de los visitantes.
Pues eso, que a las 11 h. menos 10´ ya estamos dentro, con la entrada específica de esta exposición ¡y gratis! Porque los domingos es gratuita la entrada, hasta para las temporales.

26.- Frente Puerta Velázquez. Museo Prado

* Primero ... , lo primero, después .. el resto. Así, luego pasaremos a ver: Velázquez, el mejor, indiscutible ... para algunos, sus retratos, esas caras ... tan preciosas, y cuando utilizo este término no quiero decir que sean bellezas homologadas por la generalidad, tipo Nicole Kidman o George Cloony, sino ... las facciones desvelando un carácter, un estado de ánimo, esas cosas. Imprescindibles son sus "borrachos" esas cuatro caras, estupendas caras, y los "herreros" idem de lo mismo, su título oficial es, creo, Las bodas de Baco y La fragua de Vulcano. Y ... que hay que ir seleccionando, porque si quieres ver todo intensamente ¡imposible! la capacidad normal no da para tanto, más de tres horas en un museo pesan ¡y mucho! Así que Rubens ... por encima, es que a mí ver celulíticas ... como que no ¡será porque yo tengo, será por eso! el Greco también es estupendo, esas caritas de pena que les pinta a los caballeros. El Adán y Eva de Durero, es otra cosa, mejores cuerpos, y Goya ... pues eso, que las pinturas de su finca ¡tan negras! son espeluznantes. Dicen que se anticipó a su tiempo.
A las dos y media damos por terminada la visita. Punto de encuentro: la puerta de Velázquez, afuera.

PAQUITA

1 comentario:

María Narro dijo...

Hace muchísimos años que no voy al museo del Prado. Tu crónica ha sido agil, rápida y divertida (es que a mí eso de ver celulíticas jajajaja)
Un beso.