El vergonzoso SILENCIO del PSOE
Las razones reales del encarcelamiento de Pablo González están claras: toda la prensa y los grandes medios españoles han recibido del laboratorio propagandístico OTAN el recetario sobre el qué, y el cómo contar la guerra.
Pero este periodista se ha negado con valentía a aceptar esa imposición del unánime relato propagandístico: por eso está en la cárcel
Si vergonzoso es el silencio de un ejecutivo acobardado que ni tan siguiera ha sido capaz de escribir una nota de condena ante este atropello
Aún es más vergonzoso el silencio de de los representantes de las fuerzas de izquierda, que aún no han realizado las preguntas parlamentarias exigiendo explicaciones sobre la clamorosa inacción del gobierno Sánchez.
Que un periodista acabe en la cárcel en un país de la UE no es algo habitual. Que un periodista pase 13 días totalmente incomunicado, sin poder hablar con su familia y ni tan siquiera con su abogado es muy grave y excepcional
Pero todavía es más excepcional y grave que un país de la UE gobernado por la ultraderecha meta en prisión a un periodista de otro país de la UE que presume tener la condición de país defensor de derechos y libertades, y su gobierno mire para otro lado como si nada estuviese sucediendo
Pablo González se ha negado a convertir los bulos en información, se ha negado a cumplir las consignas propagandísticas, y se ha negado a escribir al dictado: por eso está en la cárcel.


Sus abogados denuncian una "incomunicación fáctica" de 18 días: Ni su abogado ni el de oficio han podido reunirse con el periodista español, que fue detenido en la frontera polaca acusado de ser un espía ruso.