Son las de Elvira Lindo y Maruja Torres, expresadas a través de El País, en la columna de contraportada, a lo largo de esta semana, respecto del gesto de Tim Robbins, negándole el apretón de manos a nuestro "queridísimo" alcalde Gallardón.
A mí, gustarme, gustarme, me gustan las dos. Ambas me parecen inteligentes y divertidas, pero ... si tengo que decantarme por alguna lo hago por Maruja Torres, a la que además admiro, un escalón más en mi particular sistema de valores ¿Por qué? Porque, además la encuentro comprometida, sí, comprometida con el mundo ¡ahí es ná! Se moja todo cuanto sea necesario por defender lo que ella considera injusto, y es una persona cabal, como demuestra con sus escritos.
Por eso, y porque yo opino lo mismo, me parece muy bien que Tim Robbins le negara el saludo a G. en la apertura del festival de Cine Solidario en Madrid, tras haber estado "ausente" en la Manifestación del sábado pasado de ésta, su ciudad, como dejó de manifiesto la ciudadanía - y viva la redundancia- a lo largo de ella, reclamándole su presencia.
PAQUITA
4 comentarios:
Una discrepancia con vos. A la Lindo no la soporto. Aunque tenga cosas bien escritas, los aires que se da esta chica no me molan rien de rien. Maruja es otra cosa. La sigo desde los tiempos del Por Favor. Me gusta como periodista, menos como novelista. Le pasa como a Millás, que no me convence como escritor de libros y sí como columnista. ¡Qué le vamos a hacer!
Epv
Menos discrepancia de lo que te parece. De Millás me chiflan sus columnas y, sin embargo, me canso con sus libros. Empecé con "La Soledad era esto" y ¡vaya! pero cuando leí "El Orden Alfabético" y lo tuve que reinicar unas cuantas veces hasta decidír su abandono ... sigo leyendo sus columnas.
PAQUITA
Me gustó mucho la peli reciente de Tim Robbins, un buen trabajo sí. Mucho que pensar.
Respecto a Millás, su último libro: Laura y Julio (o algo así) me ha hecho pensar que ya no tiene los piés en la tierra, que escribe tonterías, claro, tanto estar en jurados de premios, en la radio, en tantos saraos... pues ya no es el que era. Maruja es una tía grande. Sabiendo su vida, por ejemplo que partió su andadura sin título universitario, y las cosas que ha sabido decir en este pais, se la pueden perdonan las tonterias de la edad. Va por Maruja¡
Voy a ser politicamente incorrecto. Aparte de no darle la mano me hubiera gustado aún más que le hubiera dado una torta. No para agredir, no..., sino para ver que cara se le quedaba.
Sinceramente.
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