julio 03, 2020

La víctima de un escritor pedófilo, silenciada desde hace tiempo, por fin cuenta su historia

Nora Urbina en Bibliosur ·  nytimes.com    
Durante décadas, el escritor francés utilizó la imagen y las cartas de Francesca Gee para defender su búsqueda sexual de adolescentes. Su versión fue silenciada hasta ahora.

PARÍS — En 1983, Francesca Gee paseaba con una amiga un día de finales de otoño en París cuando vieron una nueva librería. Mientras veían el aparador, su amiga de pronto señaló la parte de abajo de la ventana.
“¡Mira, eres tú!”.
El rostro de Gee la miraba desde la portada de una novela, Ivre du vin perdu (Ebrio de vino malogrado), de Gabriel Matzneff, escritor y defensor de la pedofilia.
Una década antes, a sus 15 años, Gee había estado en una relación traumática de tres años con Matzneff, un hombre mucho mayor. Ahora él usaba su rostro adolescente en la portada de la novela y cartas que ella le había escrito en sus páginas sin haberle preguntado si podía hacerlo ni informarle nada al respecto, comentó.
Durante décadas, a pesar de las protestas de Gee, Matzneff usó sus cartas para justificar la pedofilia y lo que describía como las grandes aventuras románticas con chicas adolescentes, siempre respaldado por miembros de la élite literaria, mediática, comercial y política de Francia.
Los libros de Matzneff fueron patrocinados por algunas de las editoriales más prestigiosas de Francia, incluyendo Gallimard, que publicó Ivre du vin perdu durante casi cuatro décadas con la misma portada, usando el rostro de Gee para promover el tipo de relación que ha marcado de por vida a algunas de las víctimas de Matzneff.
“Me persigue esa imagen mía, que es como un doble malévolo”, dijo Gee (...)
Matzneff se convirtió en un escritor de renombre en la década de 1970, cuando algunos intelectuales franceses consideraban que la pedofilia era una forma de liberación de la opresión paterna. Aunque esas opiniones dejaron de ser bien vistas en la década de 1990, continuó publicando y prosperando hasta fines del año pasado.
Sin embargo, en el último par de meses, fue acusado de promover el abuso sexual de menores, le quitaron los honores que le había otorgado el Estado francés y dejó de trabajar con sus tres editores.
Gallimard dejó de vender la novela con la imagen de Gee en la portada en enero, después de la publicación de Le consentement (El consentimiento), el primer recuento de una de las víctimas menores de edad de Matzneff, Vanessa Springora.(...)

............................................  

 

 

Perroflautas del Mundo:  Monarquía deslegitimada, de Víctor Arrogante


No hay comentarios: