diciembre 30, 2009

Somos de dudar: El Comandante

(Publicado por El Comandante en jueves 24 de diciembre de 2009 en comandalf.blogspot.com/ PAQUITA)

Somos la realidad cotidiana, la tangible, pero también somos esa otra realidad que pudo haber sido. A nuestras espaldas llevamos todo lo que hemos hecho y lo dejado de hacer por dispares designios. Somos lo visible y lo invisible. La realidad que conforma nuestro ser está aquí, debajo de nuestros pies, pero también se haya en los estudios que no emprendimos, los viajes que denostamos, los amores que agotamos y los que dejamos pasar, el trabajo que no escogimos; somos el lugar donde nacimos, también donde pudimos haberlo hecho y en los que hemos venido viviendo y desdeñado hacerlo; somos, al fin, lo que somos más todos esos trenes que dejamos algún día pasar. Pero somos también la fantasía, la ilusión que nos acompaña a lo largo de nuestras vidas, esa ilusión de lo que nos hubiera gustado haber sido y que nunca fue ni jamás será.

Porque de lo que somos y lo que pudimos ser tenemos consciencia, nuestro recorrido está construido a golpes de dudas, ruidos internos intentando imponer -cada uno sobre los otros- su trascendental criterio. Y así es como se supone que llegaremos al final de nuestros días, cargado con una mochila llena de vidas e interrogantes. Al final, quizá, sólo nos quede eso, largas tardes de paseo resolviendo dudas e ir hallando respuestas para ir, poco a poco, cerrando nuestros ojos.

Lo normal es que no andemos parándonos diariamente para ver que hemos dejado ahí, en la cuneta, pero cada fin de años, al menos yo, suelo hacer un pequeño balance. Así que, reconstruyo todas esas determinaciones que he tomado tras una acalorada duda y sin desperdiciar nada, me adentro en el nuevo año con lo puesto y con lo que me podría haber enfundado, ese otro cariz que habría tomado mi vida real, la palpable; también con mi ilusión de deseos para los demás y para mí, que por ser ilusión será, un año más, imposible de alcanzar.

Pero siempre nos quedará el buen humor, una opción muy aconsejable para empezar un nuevo año, más aun, para levantarnos cada mañana. Cierta noche, un abuelo se hacía cargo de su nieto de tres años, ya que los padres de éste salieron a cenar. Sentados en el sofá, el abuelo anduvo trasteando con el mando a distancia del televisor hasta que dio con un canal porno. Cuando pasaron dos horas, cayó en la cuenta de que su nieto permanecía como un palo clavado en el sofá mirando el televisor. De forma acelerada y torpemente consiguió cambiar el canal. Mirando a su nieto le preguntó: -Pablito, ¿tú has visto a ese hombre desnudo en la tele? –Ti abuedo, yo he vito. -¿y has visto a esa señora que estaba desnuda? –Ti abuedo, yo he vito. -¿Y has visto lo que hacían? –Ti abuedo, yo he vito. –Y tú ¿Qué opinas? –Tengo duda. ¿Tienes duda? ¿Qué duda tienes? –Tengo duda la piduda.

Caminante dijo... 24 de diciembre de 2009 10:56

¡Qué abuelo pornógrafo le salió al niñito de los tres añitos!...
Más: Te lo copio, me ha gustado tu revisión de lo que somos, de lo que pudimos ser, de no saber si aquello es cierto, si llevábamos razón... nunca al completo, de saber que somos imperfectos... de no saber, pero perdonar, pero perdonarnos.
Besos y que disfrutes de todos tus días, al menos de la gran mayoría: PAQUITA


1 comentario:

Pierre Miró dijo...

Con mis mejores deseos para el año nuevo:
http://www.elpobrecitoveedor.net/blog/?p=1578