octubre 25, 2006

Salvador Puig Antich (4.1)

Fueron los cuatro a ver la película ¿Cuánto tiempo hacía desde la última vez? Empieza a hacer memoria ... y se remonta a "El Libro de la Selva" quizás "Bambi" -la primera: preciosa y encantadora, la segunda: detestable y dolorosa a lo tonto-.
Como iba diciendo, vieron la película de título "Salvador", fue el jueves pasado, a la sesión de las 7 y cuarto y coincidió que los planetas se alinearon y pudieron hacer el milagro, reunirse los cuatro para hacer algo en común, distinto de comer y vivir en la misma casa.
La película engancha desde las primeras imágenes en que te proyectan sucesos acaecidos por la misma época, entre ellos: el asalto al Palacio de la Moneda, sede de la Presidencia de Chile, cuando lo de otro Salvador, Allende, el 11-S de 1973.
Son flaxes para ponerte en situación. Todo será silencio hasta el momento en que comienzan a pasar los títulos de crédito, se acabó la peli, la están digiriendo.
La menor de la familia -21 años- habla: "los tenían que matar a todos". No confundirse, se refiere a los torturadores, a los miembros de los cuerpos de seguridad: brigada político-social de entonces y militares.
Encuentra también que debería haber sido más provocadora, sus padres le insisten en que el objeto de la película está cumplido: informa y actúa como revulsivo. Ella piensa que, además, debería alentar a moverse. Su madre la dice que ese trabajo es personal, de cada uno, que no hay que empujar a nadie, que nos debemos mover convencidos, que no vencidos.
Bien es cierto que, que la inmovilidad de la mayoría, el absentismo de la mayoría, el aborregamiento de la mayoría -llamémoslo por su nombre- nos afecta y mucho, al conjunto de la ciudadanía, pero ... la real revolución, la que se pueda consolidar, sólo puede venir de mano de la educación, de la formación como ciudadanos, de la educación para la convivencia, de la educación en el respeto al otro, a lo otro, al entorno, que es todo lo que está fuera de uno, más allá de tu piel.
Su hija permanece excéptica, empieza a dudar de que otro mundo mejor sea posible, dentro de estas estructuras. Ve la posibilidad de salirse, irse a ... Cosa que ya hicieron otros, tiempo atrás, y que no parece solución, salvo para los eremitas.
.................

Aparte de lo anterior, y como información adicional: el padre conoció a Salvador en un breve espacio de tiempo. Coincidieron en Toledo, Salvador pasaba sus últimos meses de mili, él comenzaba, hablamos de principios de 1973. Del contacto ocasional que tuvieron sacó las siguientes impresiones: que era un chaval muy majo, de físico: pequeño y delgado, y que no pudo salir en todo el tiempo de su estancia porque tenía trato especial -debía estar ya fichado-. Fue un crimen.

PAQUITA

6 comentarios:

Morgana dijo...

Vi esta película hace un par de semanas y salí del cine sobrecogida, iba a escribir sobre ella, de hecho me fui a hacer unas fotos al día siguiente para ponerlas, pero ya sabes que paré mi blog durante estos días. Gracias por recordarme hoy que aún tengo pendiente escribir y dedicar uno de mis posts a Salvador.
Un beso enorme.

mònica dijo...

muy buena elección cinematográfica y buena historia. disfruté muchisimo con la película, igual que leyendo tus palabras.

besos!

Anónimo dijo...

Para mí, un tanto irregular como peli. La media hora final refleja la brutalidad del franquismo, aunque haya cosas en el guión un tanto forzadas. No destripo nada. La historia real, con sus claroscuros, inhibiciones producidas, etc. es mucho más dura.
Epv

Anónimo dijo...

No he visto la peli aunque hace tiempo que conozco el caso. Tomo nota y me la apunto. Como dices un crimen...

Anónimo dijo...

Efectivamente, lo asesinaron! Y no he podido, después de ese esfuerzo tan lejano en el tiempo, tan frustrado de aquellos días, de debates presentes, de cuando era una niña, ir a ver la película. Tengo un nudo cuando la pienso que no resuelvo ir a verla.
Besos, querida,

EBE dijo...

....tendré que verla, me picaste la curiosidad.