abril 04, 2007

Olvidar o recordar: Especial Semana Santa

Del blog de Naveganterojo titulado Matacucarachas, cuya página es: http://naveganterojo.blogspot.com/

Olvidar o recordar VI Publicado el lunes 15/1/2007
Esta es la penúltima entrega de este pequeño trabajo de recopilacion de nuestro más reciente pasado.
Hace unos días paso por mis manos el libro" El catolicismo y la cruzada de Franco, " como estaba de vacaciones le eché un vistazo antes de leer la prensa, y me quede asombrado con las "memorias"que algunos vertían en él. Lo que hicieron los requetés en más de un caso es espantoso. Es difícil que nadie les lleve la palma en esto de hacer sufrir al prójimo con variedad de modos . Unas "notas informativas sobre la batalla de Teruel" (Rogelio Martínez a José Bergamín, Lérida 7 de febrero de 1938), hablan de que el obispo de la zona protestó "ante las autoridades de los trece fusilamientos de la Plaza del Torico, entre los que se encontraban una joven de 20 años y el director de la Escuela Normal. También protestó del baile subsiguiente. Asimismo, mereció su más enérgica desaprobación el desfile que por el centro de la ciudad de Teruel hizo la Bandera del Tercio que mandaba el comandante Peñarredonda en el mes de julio del 37, la cual llevaba enarbolados en la punta de sus bayonetas, piernas, brazos, orejas, testículos y otros restos de un centenar de rojos hechos prisioneros en Bezas y que previamente dejados en pelota fueron fusilados con ametralladora en la plaza del pueblo..." Los testimonios anteriores, recuperados de mensajes enviados por españoles a parientes suyos radicados en México, coinciden asombrosamente con los incluidos en relatos publicados en aquella época, como es El Requeté, de Lucien Maulvault (Centauro, Buenos Aires, 1937), que en forma novelada relata las experiencias de un soldados de esos cuerpos carlistas. Leemos (pp 32-3) que luego de la toma de un poblado que estaba en manos republicanas “Nuestros oficiales nos obligaron a desfilar ante cuerpos decapitados, piernas segadas, cráneos transformados en completos agujeros, mujeres mutiladas, apelotonadas como muñecas de trapo que habían ya derramado su última gota de sangre". (...) ***
En la Sima de Jinámar, en Gran Canaria, eran lanzados multitud de fusilados. Después de sellarla, la dinamitaron para borrar todos los vestigios. Y luego la utilizaron como vertedero municipal. Los cadáveres que ahora buscan los familiares están debajo de toneladas de escombros, como sucede en otros muchos lugares de España. Ninguna sociedad puede sobrevivir al desconocimiento de su propia historia, por horrible que esta sea. Etiquetas:

El papel de la iglesia en la G.C. publicado el sábado 13/1/2007
La siguiente entrada la encontre buscando información sobre el papel de la iglesia católica durante la Guerra Civil, lo que más me llamo la atención fue leer la famosa carta (de la que ya habia oído hablar) dirigida al episcopado mundial, carta que dió alas a los generales golpistas.
La Falange proporcionó a los sublevados la imprescindible y rudimentaria ideología y coreografía fascista con que revestir su patética desnudez cuartelera. La Iglesia Católica, convirtiendo el golpe militar y la guerra en “cruzada”, fue, sin embargo, el aliado decisivo. (...) ***
La alianza de los militares sublevados con la Iglesia Católica española vino dada por la necesidad de defender sus respectivos intereses no por cuestiones de fe. En España, la Iglesia como institución y el clero como colectividad, con las excepciones propias de toda generalización, han sido siempre un factor de opresión política, moral y económica del pueblo; siempre han estado del lado de los poderosos contra la libertad. Eso es así, son hechos irrebatibles e innegables. Cualquier clase de régimen político que en España pretendiera delimitar y deslindar los campos propios del estado moderno de los de la religión se encontraba con su enemiga. Lo que el clero de otros países había aceptado ya con normalidad, era en España combatido con la ferocidad que sólo proporciona el fanatismo. Una opresión de siglos. (...) ***

Olvidar o recordar V Publicado el jueves 11/1/2007
El espíritu del proyecto de ley sobre la reparación de las víctimas del franquismo pretende compensar una injusticia histórica. Acabada la Guerra Civil, el régimen franquista instrumentó una doble política de la memoria: de un lado persiguió con saña y alevosía a todos los españoles comprometidos con el bando vencido, expropiando, encarcelando y en muchos casos ejecutando a dirigentes responsables y al personal anónimo, así como a sus familiares, a fin de excluirlos para siempre de la memoria pública de los españoles. Pero además de ejecutar semejante política de la venganza, el franquismo también ensalzó y sacralizó a todas las víctimas de su propio bando vencedor, elevándolos a los altares como caídos en la cruzada por Dios y por la patria (...) ***

Olvidar o recordar IV Publicado el martes 9/1/2007
Esta historia la lei hace tiempo, y me causo una honda impresión, la he buscado en la hemeroteca de "el país", de "eps", y al final la he localizado en una página de la guerra civil.
"Me emociono enseguida, enseguida lloro", afirma Amadeo Gracia Bamala, de 68 años, en el salón de su casa, un adosado en Alcalá de Henares (Madrid). Recordar nunca le ha sentado bien, advierte su mujer. Mari Paz Gallego. A Amadeo (canoso, fuerte, bajito, de ojos claros y manos poderosas) nunca le gustó hablar del pasado. Pocos -"ni siquiera mis compañeros de trabajo durante tres décadas", dice- saben que le falta la mitad de la pierna izquierda por culpa de una bomba que estalló en su pueblo, Monzón (Huesca), en 1937, cuando él tenía poco más de dos años. A su hermana Alicia, la explosión le arrancó la pierna entera. A su madre le abrió un socavón en el vientre: "Estuvo quince días agonizando, en un puro grito de dolor, en el hospital de Lleida". Murió pidiendo que le dejaran tener cerca a sus pequeños hijos mutilados. Sesenta y seis años después, Amadeo se decidió a escribir a El País Semanal. Su carta se titulaba Perdonar y olvidar. (...) ***
La huida del que fue su pueblo, el adiós a su infancia. ¿Por qué mi padre decidió marcharse? No lo sé. A veces lo he pensado. Se había roto el frente del Ebro y había comenzado el éxodo a Cataluña. Estuvimos refugiados en La Garriga. Mi padre encontró incluso un trabajo de jardinero en la Fundación Negrín. Luego, cuando vio que todo estaba perdido, decidió partir para Francia. Como tantos otros, buscábamos una salida...". "Regresamos a Monzón poco después, tras morir mi padre, en un vagón infestado de piojos. Fue espantoso. Sobre todo la posguerra". (...) ***
Dolor. Eso es lo que le queda. Y una evidencia que ahora señala con orgullo: "Todos en mi familia, entonces y siempre, fuimos de izquierdas". (...) ***
"Siempre que se habla de la guerra aparecen las personalidades, los famosos..., pero ¿y la gente común? Los que más la sufrimos, ¿dónde estamos?". Quizá por eso ha decidido contar hoy su historia,quiza por eso debamos recordar el dolor de cientos de familias españolas, destrozadas, separadas, asesinadas, olvidadas y nunca reconocidas por el "gobierno" de Franco (ni por los demas gobiernos democráticos)

Olvidar o recordar III jueves, enero 04, 2007
El dolor no tiene fecha de caducidad, y recuperar los restos de las personas asesinadas es tan importante para muchos españoles como el respirar.
Ellos fueron tan ciudadanos como los otros, pero cometieron el error de perder la guerra.
La Guerra Civil no ha terminado.
Quedan por enterrar las más de 35.000 personas que, asesinadas por el bando nacional, siguen desaparecidas en fosas comunes.
De las zanjas han asomado los primeros huesos y las últimas lágrimas.
Las excavaciones comenzaron el lunes en Piedrafita de Babia, León, en una fosa con 37 milicianos. (...) ***
Tantos años pasados y la anciana sin olvidar aquellas malévolas palabras con las que el cura del pueblo quiso sepultar malamente la memoria de los 37 republicanos ejecutados a las bravas en noviembre de 1937. «Si serán demonios esos rojos que ni la tierra los quiere», sermoneó cuando un vecino anunció que su mascota, de manera casual, había desenterrado junto a la carretera lo que parecía un cuerpo humano... (...) ***
En el Bierzo, el pueblo supo dar con una sentencia para explicar lo que a todos resulta inexplicable cuando ocurre lejos (Yugoslavia, Chile...): «Más muertos fuera que dentro del cementerio». (...) ***Sacarlos de allí se convirtió en la meta de la vida de Asunción, vecina de Palacios de Sil, donde la calle principal sigue llamándose Francisco Franco. La mujer pintó un mapa para que, aunque ella muriera, alguien en un futuro rescatara a sus parientes y les diera un entierro digno.
Extraido de "crónicas,30 de junio de 2002" Etiquetas:

Olvidar o recordar II Publicado el sábado, diciembre 30, 2006
Continuando con los escritos sobre la guerra in-civil que asoló nuestra tierra, hoy voy a comentar el papel de la iglesia en aquella barbarie.
"¿Por qué, Señor, has tolerado esto?", se preguntaba recientemente el papa Benedicto XVI tras la visita al campo de concentración polaco de Auschwitz-Birkenau, el mayor complejo de exterminio construido por los nazis, donde se gaseó, desde marzo de 1942, a centenares de miles de hombres, mujeres y niños, la mayoría judíos. La Iglesia católica española necesitaría hacerse la misma pregunta 70 años después del inicio de la Guerra Civil. Las imágenes de destrucción que ocasionó la violencia anticlerical en la zona republicana dieron la vuelta al mundo y generaron una corriente de simpatía a favor del bando franquista, mientras que la Iglesia amparó, silenció y ocultó la guerra de exterminio dirigida por los militares sublevados en nombre de la patria y de la religión. Después, feliz y gozosa con todos los privilegios que le proporcionó la dictadura de Franco, nunca quiso saber nada de las víctimas del otro lado y rodeó a sus mártires de una mitología y de un ritual que dura hasta la actualidad. Puede ser el momento de revisar todo eso y de dejar de conmemorar con ceremonias de beatificación y canonización un pasado que poco tuvo de heroico y glorioso. (...) ***
No fue ese "odio satánico", sin embargo, el que puso a la Iglesia y a los católicos al lado de los militares rebeldes. Reforzó, eso sí, su posición, pero no la originó. La Iglesia habló y actuó desde el primer disparo rebelde, se alineó sin rubor con el golpe militar, que celebró, con las masas católicas, como una liberación, pidió la adhesión a él frente al "laicismo-judío-masónico-soviético", una expresión ya utilizada entonces por el obispo de León José Álvarez Miranda y convirtió la Guerra Civil en una "cruzada religiosa". Por otro lado, la complicidad del clero con el terror militar y fascista fue absoluta y no necesitó del anticlericalismo para manifestarse. Desde Gomá al cura que vivía en Zaragoza, Salamanca o Granada, todos conocían la masacre, oían los disparos, veían cómo se llevaban a la gente, les llegaban familiares de los presos o desaparecidos, desesperados, pidiendo ayuda y clemencia. Y salvo raras excepciones, la actitud más frecuente fue el silencio, voluntario o impuesto por los superiores, cuando no la acusación o delación (...)***
la Iglesia, por arriba y por abajo, rechazó la mediación o cualquier salida a la guerra que no fuera la rendición incondicional de los "rojos", es decir, la misma que reclamaban todos los generales rebeldes con Franco a la cabeza. La mediación era "absurda", porque "transigir con el liberalismo democrático..., absolutamente marxista, sería traicionar a los mártires", manifestó en noviembre de 1938 Leopoldo Eijo Garay, obispo de la diócesis Madrid-Alcalá. No se traicionó a los mártires porque la victoria del ejército de Franco fue tan incondicional y rotunda como la deseaba la Iglesia católica. La violencia institucionalizada y legalizada por el Nuevo Estado ejecutó a 50.000 personas . Julian Casanova. El País.
Por las ultimas actuaciones y declaraciones de la jerarquía eclesiástica, parece que a ellos también se les ha ido la memoria, no recuerdan o no quieren recordar esos años aciagos, cuanto menos pedir perdón. Las victimas, y sus descendientes exigimos ese paso, un poco de humildad no le hace daño a nadie, setenta años se silencio y de abusos de poder tienen que terminar, por el bien de la convivencia.

¿Olvidar o Recordar? viernes, diciembre 29, 2006 Etiquetas:
Acaba un año en el que se ha comenzado a bucear en el pasado, un pasado que a unos duele y a otros asusta. La tan cacareada Ley de la Memoria Histórica, que a muchos nos ha obligado a echar la vista atrás, a recordar historias de nuestros padres y abuelos, historias de miedos, de hambre, de dolor... Por eso me he decidido a escribir un poco sobre el tema, por que quien olvida los errores del pasado esta condenado a repetirlos. Estos días hay dos procesos políticos en marcha, disociados en la teoría, pero que tienen mucho en común. El llamado “proceso de paz” de Euskadi y la tramitación de la Ley de la Memoria Histórica. Todo hombre de bien desea la paz. Sin duda eso forma parte de la “pequeña” ética que, según Noam Chomsky, poseemos al nacer, de modo que quien desee una confrontación armada nunca lo expresará claramente, sino que acudirá a la mentira dialéctica, tan socorrida hoy en día, de “hacer la guerra para buscar la paz”. No le importará asesinar a miles de humanos, por ejemplo, para obtener sus riquezas naturales, como sucede con el petróleo, pero lo hará utilizando eslóganes paradójicos tales como “intervención militar humanitaria”, “destrucción de armas de destrucción masiva” o “guerra total contra el terrorismo”. Pues bien, la derecha española representada por el Partido Popular y su corifea, la Asociación de Víctimas del Terrorismo, incapaz de defender sus posiciones con sinceridad, utiliza diversas estrategias propagandistas (...) ***
El franquismo fue un régimen fascista y criminal que se alzó por las armas contra un estado democrático y de derecho. Franco y los franquistas no sólo cometieron actos terroristas, sino que fueron más allá, causaron un auténtico genocidio en gran parte de su propia población, mediante bombardeos de núcleos de población civil, ejecuciones extrajudiciales, ejecuciones ordenadas por unos simulacros de tribunales, prisiones insalubres que causaron la muerte de gran parte de los prisiones, exilio, torturas. La siguiente "memoria" esta copiada del blog de Alba y Alvaro,(gracias por vuestro permiso). http://alvarosinalba.blogspot.com/ Angelines tiene 89 años. Y una memoria de cojones. Durante muchos años, cuando sus nietos la preguntaban donde estaba enterrado el abuelo Antonio, ella se llevaba las manos al pecho y contestaba: "Aquí, aquí dentro". Y les hablaba de sus ojos de un verde imposible (...) ***
Y enterró por segunda vez a su Antonio, allí, allí dentro. Y conservó, para siempre, una Virgen y una memoria de cojones. Esta memoria es la que tenemos que enseñar, para que jamas se repita.

*** Para leer los artículos completos acudir a la fuente, pinchando directamente sobre cada título, son estupendos y bien lo merecen, porque debemos tomar conciencia, debemos saber, debemos sentir, debemos actuar.
MÁS en: http://animaldelapolis.blogspot.com/
jueves 29 de marzo de 2007: Para pensar, para conocer
martes 27 de marzo de 2007: Justificando, exculpando, legitimando, minimizando

2 comentarios:

Naveganterojo dijo...

Amiga,me los has copiado todos,jo¡¡ te voy a cobrar derechos de autor,je,je.
Gracias por tu interes,y por hacer que ese pasado tan reciente no se olvide.

animalpolítico dijo...

Gracias por la recopilación... y por los enlaces.