A los que se hieren fácilmente con las palabras que leen o escuchan -en este segundo caso es más fácil si son de segunda "boca"- por afectarles en primera persona o a alguien muy cercano, les digo:
* Que antes de molestarse piensen que, quizás, no le cogieron el sentido real al asunto.
* En el caso de ser una lectura es fácil, basta con releer el texto tranquílamente una vez más, o dos. Seguramente el dolor inicial se irá paliando convirtiéndose en comprensión.
* Si, pese a todo, continúan doloridos deben revisarse íntimamente. ¿Para qué quiere hacerme/ hacerle daño? ¿Qué saca con ello? Si las respuestas son negativas seguramente está en un error de interpretación.
* Y si, pese a todos los pesares, te empecinas ¡Háztelo ver!
No es soberbia, es fruto de reflexiones/ divagaciones/ elucubraciones varias ... y dispersas.
PAQUITA
2 comentarios:
Comunicación, ¡cuántas estupideces se cometen por tu nombre!
Epv
No conviene ser demasiado susceptible.
Lo más frecuente es que sea un modo de creernos demasiado importantes.
Besos.
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