DECLARACIÓN de INTENCIONES: Dirigida a aquellos Lectores Potenciales que, al entrar en la lectura de estas Mis Criaturas, sientan que no les gusta y ni siquiera les divierte. Abandonen de inmediato. Estas páginas están concebidas para Mi Memoria, mi Divertimento y el de Unos Pocos. Si tú no estás en este segundo grupo, yo no soy la persona adecuada para ti, deja esto y date una vuelta; seguro hallarás lo que buscas *** VER http://perrosflautadelmundo.blogspot.com.es/
No hay que avanzar demasiado en las páginas de Reinventar el futuro. Un reto para el campo, para que la reflexión y el aprendizaje se impongan como objetivo inexcusable de la lectura. El filósofo y orador romano Marco Tulio Cicerón, desde la solapa de la cubierta, asegura que “la agricultura es la profesión propia del sabio, la más adecuada al sencillo y la ocupación más digna para todo hombre libre”. Y que se sepa, nadie lo ha desmentido en casi veintiún siglos.
La segunda lección la da en el mismo espacio el propio autor, el periodista Saúl García, cuando afirma que “una sociedad no debe perder la oportunidad de abastecerse de sus propios alimentos”. Y advierte: “Es bien sencillo. Todo depende de tomar las decisiones correctas”. Quizás sea esa la parte difícil. Pero no cuesta nada intentarlo, a la luz de este manual de supervivencia del agro insular y a través de la hoy agónica producción de cereales y legumbres.
Precisamente, la portavoz de la Sociedad Agraria de Transformación (SAT) El Jable, entidad promotora de la publicación, Ascensión Robayna, recuerda que Lanzarote y Fuerteventura tienen un pasado compartido de cultivo de cereales -“las dos islas fueron el granero de Canarias”-, pero hoy su volumen es testimonial y muy pocas fincas se dedican a esta labor. La incertidumbre climática y el riesgo a la pérdida de la semilla son las razones, aunque la consecuencia sea el quebranto del patrimonio agrícola.
La celebración del décimo aniversario de existencia de la SAT El Jable fue la coartada perfecta para encargar a Saúl García la investigación y redacción de esta obra, convertida ya en un texto de referencia, que reúne el catálogo del statu quo de la mermada producción cerealística, las razones para recuperar este cultivo y las fórmulas para adoptar medidas exitosas, planteadas por agricultores, científicos, técnicos y políticos. En masculino, salvo raras excepciones.
El conjunto de voces en primera persona se entreteje con textos de especialistas e incluso con la mirada de la ficción, “al rescate de la historia”, para componer un mosaico preciso del campo insular. Según su autor, “cada cual tiene su visión de lo que pasa, de lo que sobra y de lo que falta. Puede que en su totalidad forme un diagnóstico, un punto de partida, o incluso, un camino a recorrer”.
“Quienes quieren cultivar no tienen tierras y quienes las tienen, no siempre quieren”
La investigación, que García planteó como un reportaje periodístico amplio, ofrece una lectura apta para neófitos y para profesionales del sector primario. Mientras que estos se verán reflejados, coincidirán o disentirán de las opiniones que se vierten, agricultores aficionados o personas desconocedoras de las vicisitudes del mundo rural descubrirán una tarea “heroica y esforzada”, poco valorada e instalada en una incertidumbre permanente, pero necesaria para garantizar el abastecimiento alimentario en algunos escenarios posibles que se abren.
A lo largo de los capítulos, se analizan diversos aspectos clave de la producción de grano, como el acceso al agua, la mecanización agrícola, la necesidad del relevo generacional, la formación, el papel de las administraciones públicas, los mercados locales y el impacto del cambio climático. Y a modo de colofón, el autor propone iniciativas actuales y futuras que pueden reorientar el modelo agrícola de la isla hacia un futuro más justo y sostenible.
Dos homenajes
La obra contiene dos homenajes, uno voluntario y el otro, desgraciadamente, sobrevenido. El primero, expresado por García en el texto y en las presentaciones del libro realizadas hasta la fecha, se dirige a Jaime Gil, por su volumen Los cultivos tradicionales de la Isla de Lanzarote. Los granos: Diversidad y Ecología, publicado por el Servicio de Patrimonio Histórico del Cabildo de Lanzarote en 2005 y reeditado en versión digital un década después, que ya pone de manifiesto el negro futuro que le espera a esta producción. Sin embargo, rebate el periodista, “el futuro, a diferencia de los libros, aún no está escrito”.
Además, el trabajo contiene las opiniones del biólogo y profesor en la Escuela Universitaria de Turismo recientemente fallecido, Domingo Concepción. Hijo de agricultor y defensor del modelo de cultivo ecológico, deja en las páginas un legado de saberes vinculados a la tierra y una defensa cerrada del valor patrimonial de las semillas tradicionales: “No se trata de una cuestión de melancolía. Los mayores bancos de semillas antiguas los tienen los países más ricos”.
La historia de la producción cerealística y de leguminosas en textos antiguos, la memoria de sistemas de cultivo ancestrales, la gestión de la escasez de lluvias, el recuerdo de quieres vivieron sequías, plagas y miseria, forman parte también de este retrato socioeconómico y cultural de los tiempos prototurísticos, que son el prólogo de la modernidad de la isla de Lanzarote.
Cooperar
El viaje investigador de Saúl García arranca con la pregunta: ¿es posible aumentar la superficie de cultivo de cereal y legumbres? “La respuesta es sí; es además lo deseable y necesario, y no hay duda de que el futuro pasa por la agroecología”, afirma. A favor, las semillas en manos de los agricultores, los suelos abandonados, que son de fácil recuperación, las mayores facilidades para la recepción de ayudas y subvenciones, y la indiscutible calidad del producto. Y en contra, el agua de riego -“no vale cualquiera y hay que diferenciar riego de regadío, que se ha multiplicado por seis en el siglo XXI”-, y la dificultad del relevo generacional: “quienes quieren cultivar no tienen tierras y quienes las tienen, no siempre quieren”.
Por lo tanto, la transformación que plantea Reinventar el futuro. Un reto para el campo en sus conclusiones, “requiere de despojarse de ataduras mentales, inercias, cegueras impuestas e intereses particulares. Y si es posible, con una voluntad común y una acción coordinada”. Y concluye: “Hace falta, en definitiva, una apuesta seria por las políticas agrarias, un plan agrario ambicioso que ordene, conserve los ecosistemas, garantice el relevo, contemple de forma paralela un plan de riego y que sea urgente, pero que esté diseñado para el medio y el largo plazo”.
También la cooperación ha permitido que fructifique esta obra, deudora de todas las personas que se han prestado a trasladar su opinión y sus conocimientos, junto al trabajo del fotógrafo, Gerson Díaz, de la diseñadora, Ana Gil, y el acompañamiento de la SAT El Jable.
El autor
Saúl García Crespo (Medina del Campo, 1973) es licenciado en Ciencias de Información por la Universidad Complutense de Madrid. Trabajó como analista de informativos de TV en Corporación Multimedia y en 2001 se trasladó a Lanzarote, donde centró su trayectoria laboral en la prensa escrita. Fue redactor en La Provincia y en ACN Press y corresponsal de ABC. Ha colaborado o publicado en medios locales, regionales y nacionales, como Radio Lanzarote, Biosfera TV, Canariasahora, El Ecologista, El País o eldiario.es.
Actualmente trabaja en Diario de Lanzarote, donde además escribe un blog de opinión, El paseo. Es colaborador de la Fundación César Manrique desde 2008, editor de la revista Tahíche Opina, realizada con internos del centro penitenciario, corresponsal en la isla de la Agencia EFE y autor de los libros Pepín Ramírez: El hombre que convirtió a Manrique en César (editado por la FCM) y Protección civil en Lanzarote: el voluntariado, desde su origen hasta la actualidad (Consorcio insular de emergencias).
En este artículo, 'Público' toma el pulso a la situación real de los centros de salud españoles a través del testimonio de profesionales sanitarios, expertos y responsables de administraciones autonómicas.
Manifestación contra el desmantelamiento de la Atención Primaria, en Madrid. Imagen de archivo. Alejandro Martínez Vélez / Europa Press.
Los datos hablan por sí solos. Ocho de cada diez personas tuvieron que esperar una media de 8,78 días para ser atendidas por su médico de cabecera el año pasado. El 69% no logró cita en el mismo día. Y más de un tercio de los pacientes que acudieron con un problema psicológico no fueron derivados a un especialista en salud mental, sino que fueron atendidos por su médico de familia.
Estas cifras, extraídas del último Barómetro Sanitario del CIS, reflejan un sistema de Atención Primaria "colapsado" y "desbordado". En este artículo, Público toma el pulso a la situación real de los centros de salud a través del testimonio de profesionales sanitarios, expertos y responsables de administraciones autonómicas. El análisis recorre comunidades como Andalucía, Catalunya, Galicia, País Valencià y Madrid, donde los retos se multiplican entre recortes y la falta de personal.
Manuel Martín, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y presidente de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), analiza con Público el estado actual de la Atención Primaria en España coincidiendo con el periodo estival, uno de los momentos, según él, "más críticos para el sistema". "El modelo de Atención Primaria en España está agotado y necesita una transformación radical", afirma.
Martín alerta de que la Atención Primaria arrastra un deterioro profundo, "fruto de años de recortes, falta de inversión y una estructura que no responde ya a las necesidades reales de la ciudadanía". "Faltan médicos, profesionales de enfermería, administrativos que desburocraticen las consultas, psicólogos clínicos para abordar el aluvión de problemas de salud mental, fisioterapeutas para atender a una población cada vez más envejecida, y trabajadores sociales para actuar ante situaciones de exclusión y pobreza", enumera. Pero para el especialista, no se trata solo de reforzar plantillas. "Necesitamos cambiar el enfoque: apostar por un modelo comunitario, que involucre a las administraciones locales y a las organizaciones sociales, porque el 80% de los problemas de salud tienen su origen fuera del sistema sanitario".
Manuel Martín, especialista en Medicina Familiar: "Las administraciones están dejando caer la sanidad pública para abrir espacio a lo privado"
El presidente de la FADSP denuncia las barreras de acceso "inasumibles": "Hay pacientes esperando más de diez días para una cita con su médico de cabecera. Quienes no pueden esperar, saturan las urgencias hospitalarias". Y el verano, subraya, agrava todavía más la situación: "No se cubren las vacaciones del personal y las plantillas ya estaban mermadas en un 25% respecto a 2008". Martín no duda en señalar que el deterioro responde a una estrategia calculada: "Las administraciones están dejando caer la sanidad pública para abrir espacio al negocio privado".
La receta que propone el especialista es clara: "Subir la inversión en sanidad hasta un 1% más del PIB, y duplicar el presupuesto específico de Atención Primaria —actualmente en torno al 14% del total sanitario— hasta alcanzar el 25%". La Atención Primaria, concluye, "debe liderar un modelo centrado en las personas, orientado a la comunidad y coordinado entre todos los actores sociales. Solo así garantizaremos el derecho a la salud para todos y todas".
El caos sanitario andaluz "es el plan de cada verano"
"Lo que se vive en Andalucía no es un fallo del sistema, es un caos sanitario perfectamente planificado". Así lo denuncia Antonio Vergara, portavoz de la Coordinadora Andaluza de Marea Blanca. Cada verano, asegura a Público, el panorama se repite: "El 75% de los centros de salud cierra por las tardes, especialmente en las zonas rurales, donde los pacientes deben desplazarse hasta 50 kilómetros para recibir atención médica en hospitales públicos saturados. Además, la actividad quirúrgica y de diagnóstico se reduce al mínimo en los hospitales". "El resultado: en octubre, listas de espera disparadas y las clínicas privadas ganando terreno como única vía rápida para recibir atención", señala.
Antonio Vergara, Marea Blanca: "El argumento de que no hay médicos es falso. Se van porque en Andalucía las condiciones no son asumibles"
Para el portavoz sanitario, el problema tiene nombre: "Precariedad laboral crónica". "Contratos temporales de uno a tres meses, sueldos más bajos que en otras regiones y falta total de incentivos provocan una fuga constante de profesionales", afirma. Y añade: "El argumento de que no hay médicos es falso. Se van. Hay unos 10.000 médicos andaluces trabajando fuera, porque las condiciones aquí no son asumibles". En localidades costeras la situación empeora: "A veces el alquiler de una casa supera el salario que ofrecen. Trabajar en verano puede salirles más caro que quedarse en casa". Vergara insiste en que la solución pasa por cambiar el modelo de contratación, implicar a los ayuntamientos y "poner fin a este ciclo de recortes" que lleva repitiéndose más de dos décadas. "No hay planificación, no hay transparencia. Ni los sindicatos, ni los centros de salud, ni la ciudadanía conocen los planes de verano. Es una ocultación por parte de la Administración deliberada e inaceptable".
Antonio Macías, secretario regional de Sanidad de UGT Servicios Públicos Andalucía, se suma a las voces que denuncian el colapso estival de la Atención Primaria. Según explica a Público, la falta de sustituciones de médicos y personal sanitario no hace más que agravar una situación ya crítica: "Los centros están desbordados y los pacientes sufren largas esperas para ser atendidos". Macías alerta de las graves consecuencias que tiene este deterioro: "Hay diagnósticos que llegan tarde y tratamientos que se inician cuando ya es demasiado tarde. La Atención Primaria es clave precisamente porque permite prevenir, detectar y tratar de forma precoz". Algo que, asegura, se vuelve aún más urgente en zonas rurales o en localidades con alta afluencia de población durante el verano.
Para el representante sindical, el problema es estructural: "La política de la Consejería de Salud en Andalucía es puramente economicista, se gestiona desde la contabilidad y no desde las necesidades reales de la ciudadanía". La solución, dice, pasa por reforzar plantillas, mejorar la gestión de los recursos y sentarse a negociar. "Necesitamos acuerdos que mejoren la atención sanitaria y las condiciones de los profesionales. Pero hoy no hay nadie en la Consejería con la voluntad ni la capacidad para afrontar esos pactos".
Antonio Macías, UGT Servicios Públicos Andalucía: "La política de la Consejería de Salud en Andalucía es puramente economicista"
Público ha trasladado una batería de preguntas a la Consejería de Sanidad de Andalucía para conocer su posición ante las denuncias por sobrecarga asistencial, falta de personal y cierre de centros de salud durante el verano. En concreto, este medio ha preguntado si la Administración andaluza reconoce la saturación que denuncian pacientes y profesionales en determinados centros de salud, qué planificación se ha puesto en marcha este verano para garantizar la cobertura asistencial, y si se están cubriendo realmente las bajas y vacaciones del personal. También se ha solicitado respuesta sobre si el problema radica en la falta de profesionales disponibles o, más bien, en una insuficiencia presupuestaria, así como qué compromisos concretos está dispuesta a asumir la Consejería para reforzar la Atención Primaria más allá del periodo estival. Sin embargo, hasta el momento, el departamento no ha dado respuesta a ninguna de estas cuestiones.
La Atención Primaria en Catalunya también afronta el verano al límite de sus posibilidades. La escasez de personal y el aumento de la presión asistencial dibujan un panorama que, según los propios profesionales, es insostenible. "La situación se agrava en verano. Las vacaciones reducen las plantillas y somos los propios médicos quienes debemos cubrir las ausencias de nuestros compañeros, asumiendo sus pacientes, alargando jornadas y haciendo dobles turnos o guardias", denuncia a Público Jordi Aparicio, médico de familia en el CAP Sant Llàtzer de Terrassa y miembro de Metges de Catalunya.
Jordi Aparicio, médico de familia en Catalunya: "Los recortes en Atención Primaria dejaron secuelas. No se han recuperado los profesionales"
A diferencia de lo que ocurría hace décadas, la demanda no disminuye durante los meses estivales. "Ya no hay un éxodo masivo en verano. Las vacaciones son más cortas y las ciudades se mantienen llenas, lo que mantiene la presión en los centros de salud", señala Aparicio. Detrás de este "colapso estacional", apunta el facultativo, se esconde un "problema estructural" que arrastra el sistema desde hace años: "La falta de inversión y de personal". "Los recortes de antaño dejaron a la Atención Primaria muy tocada. Hoy todavía no hemos recuperado el volumen de profesionales perdidos. Y las condiciones laborales que se ofrecen no son lo suficientemente atractivas para los nuevos médicos: hay sobrecarga constante, poca conciliación, escaso reconocimiento y trabas para hacer investigación", resume.
Desde Metges de Catalunya reclaman reforzar las plantillas de forma estructural. "Lo ideal sería tener las vacantes cubiertas durante todo el año, y en verano, sobredimensionar los equipos al 120% en las zonas donde la población se dispara", propone Aparicio. Pero sus peticiones siguen sin respuesta. "Solicitamos al Departament de Salut que publicase su plan de verano con cifras claras de refuerzos y presupuesto. A día de hoy, lo único que hemos recibido son vaguedades", concluye.
Por su parte, fuentes de la Conselleria de Salut aseguran a Público que la respuesta sanitaria en verano está "adaptada a la demanda asistencial" y que son las entidades proveedoras —encargadas de gestionar los Centros de Atención Primaria (CAP), hospitales y otros dispositivos— las que organizan las plantillas, sustituciones y coberturas según las necesidades. Desde el departamento insisten en que se "realiza un seguimiento constante de la actividad asistencial" y que, en zonas turísticas o territorios donde se incrementa la población en verano, "se refuerzan los servicios de Atención Primaria, urgencias y emergencias".
Citas en 20 días y una atención "deshumanizada" en Galicia
En Galicia, el deterioro de la Atención Primaria avanza sin freno. Xosé María Dios es médico de familia en el municipio rural y costero de Outes, en A Coruña. Recuerda a Público que "la situación actual es el resultado de 16 años de recortes sanitarios desde la llegada del Partido Popular al poder". A su juicio, la precariedad que viven los centros de salud gallegos tiene sus raíces en "una política sostenida de desinversión, desmantelamiento y privatización del sistema público". Así lo describe: "Cuando lo habitual sería atender a unos 30 pacientes diarios con un cupo razonable de 1.200 tarjetas sanitarias, la falta de sustituciones dispara las consultas hasta 50 personas por día". Una sobrecarga que, dice, deja sin margen para ejercer una atención digna. "Esto ya no es medicina. Es lo que nosotros llamamos 'medicina de guerra'", concluye.
Xosé María Dios, médico de familia en Galicia: "El PP abandona la inversión, deja que la sanidad se deteriore y luego la privatiza"
El médico no oculta su indignación ante el estado de la Atención Primaria en Galicia. "Ahora mismo, una primera cita puede tardar 20 días; una analítica, un mes; y una derivación a especializada puede demorarse más de medio año", relata. "Y todo esto sin que las autoridades del PP den una respuesta mínimamente adecuada". El panorama estival, advierte, empeora el estado del servicio. "Este verano pretenden repetir la misma fórmula del año pasado, que ya fue un absoluto fracaso: médicos voluntarios y más presión sobre unos profesionales que ya están al límite". Para el sanitario, el problema no es solo de mala gestión, sino de intencionalidad política: "Si partimos de la base de que el PP tiene una estrategia clara de privatizar la sanidad, entonces lo están haciendo de maravilla: primero abandonan la inversión, el sistema se deteriora y luego lo privatizan". A su juicio, el plan de la Xunta para hacer frente al déficit de camas, de centros y de consultas en medicina de familia y pediatría "es propio de un país en vías de desarrollo". "Nos están llevando a una sanidad de tercer nivel", sentencia.
Fernando Abraldes, presidente de la Asociación de Pacientes y Usuarios del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela (CHUS), lanza un mensaje en nombre de quienes acuden cada día al sistema sanitario gallego: "Durante los meses de verano, los pacientes desaparecemos de las agendas. Nos asignan a médicos distintos sin avisarnos, o directamente nos quedamos sin facultativo asignado". Abraldes denuncia en una conversación con Público que esta práctica supone la suspensión del derecho a una atención médica continuada. "Recibimos una atención de baja calidad, fruto de una sobrecarga brutal sobre los profesionales, que acaban agotados, en muchos casos de baja médica, y eso alimenta aún más el deterioro del sistema".
Fernando Abraldes, Asociación de Pacientes y Usuarios del CHUS: "En Galicia somos víctimas de una inversión perversa en los cuidados"
Asegura que en el área sanitaria de Santiago de Compostela-A Barbanza, la situación es especialmente crítica en centros de salud como los de Vite, Concepción Arenal, Fontiñas, Rianxo, Padrón o Bertamiráns. "Las demoras para conseguir una cita presencial por una enfermedad nueva oscilan entre siete y 16 días. En Vite, es habitual que no haya huecos disponibles en la agenda", dice. Según el portavoz, el efecto inmediato de no cubrir las bajas ni las vacaciones es "una consulta más breve, más fría, con diagnósticos menos precisos y una atención cada vez más deshumanizada". "Somos víctimas de una inversión perversa en los cuidados", lamenta. A pesar de las reiteradas demandas, Abraldes afirma que "la asociación lleva más de una década sin recibir respuesta alguna por parte de la Consejería de Sanidad gallega".
Por su parte, fuentes de la Consellería de Sanidade aseguran a Público que la atención médica en los centros de salud gallegos durante el verano "está garantizada". Según explican, esto es posible gracias al compromiso de los propios profesionales, "que realizan intersustituciones y prolongaciones de jornada", y al "despliegue del Plan de Verano del Sergas, que cuenta con más de 260 sanitarios voluntarios inscritos en bolsas creadas específicamente para reforzar la asistencia estival".
El plan, apuntan, tiene un presupuesto superior a los 12 millonesde euros, de los cuales casi nueve millones están destinados a relevos y refuerzos habituales. "Otros 3,2 millones financian medidas extraordinarias, como la activación de médicos de familia en puntos de atención continuada (PAC), el apoyo del personal del 061 en centros de salud, la movilidad temporal de profesionales entre zonas con más necesidades y la encomienda de funciones a médicos internos residentes (MIR) de cuarto año". Además, la Xunta insiste en que la falta de facultativos, especialmente en medicina de familia y pediatría, "no es un problema exclusivo de Galicia, sino que afecta a todas las comunidades autónomas e incluso en el ámbito europeo".
Consultorios de playa, pero sin médicos: el plan estival del País Valencià
Yolanda Ferrández, secretaria general de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO, advierte en declaraciones a Público de que la falta de pediatras en Atención Primaria sigue siendo una de las grandes asignaturas pendientes en País Valencià. A ello se suma una escasez estructural de profesionales que, según denuncia, prefieren marcharse a otras comunidades con mejores condiciones laborales. "País Valencià aún no ha implantado la jornada de 35 horas, pese a haber sido firmada en la legislatura anterior. La actual Conselleria debería haberla hecho efectiva ya", recuerda Ferrández.
Yolanda Ferrández, CCOO: "La falta de pediatras en Atención Primaria sigue siendo una de las grandes asignaturas pendientes en País Valencià"
Aunque se ha anunciado un refuerzo presupuestario para el plan de vacaciones de 2025, desde CCOO advierten de que no supondrá una mejora real de las plantillas, sino que se destinará a ajustes salariales y contratos ya previstos. Mientras tanto, la situación en muchos centros de salud de la costa se repite cada verano: escasez de médicos, saturación y esperas interminables. Según Ferrández, en Santa Pola, por ejemplo, los vecinos llegan a esperar hasta 20 días para una consulta con su médico de familia. "En Oropesa, con una población que se multiplica en verano, el centro de salud se queda pequeño e insuficiente. En el área de Torrevieja, las esperas en Atención Primaria oscilan entre siete y diez días". Ferrández resume: "La infraestructura no da más de sí y el refuerzo real nunca llega".
Fuentes de la Conselleria de Sanidad aseguran a Público que el plan estival de este año "viene con una inyección presupuestaria de 82,5 millones de euros" para reforzar la asistencia sanitaria durante los meses más críticos. Entre las medidas anunciadas: la apertura de 25 consultorios auxiliares de playa —"seis más que el verano pasado"— y el refuerzo de personal en 74 centros de atención sanitaria repartidos por la comunidad. El objetivo, explican, es dar respuesta al aumento de población en las zonas turísticas.
Para ello, "el plan contempla más de 8.600 contrataciones, sujetas a la disponibilidad real de personal, además de los módulos de refuerzo habituales. También se han previsto contratos para cubrir al personal en periodo vacacional". En detalle, está previsto abrir siete consultorios de verano en la provincia de Castelló, 12 en València y seis en Alacant. "Además, se reforzarán con más personal 74 centros de salud, consultorios y centros sanitarios integrados, lo que supone ocho más que en el verano anterior", afirman.
La excusa del 'no hay médicos' que esconde el sistema sanitario de Madrid
"El argumento estrella de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid es que no hay médicos". Así lo denuncia Pedro Samblás, integrante del colectivo AP se mueve, formado por profesionales de la Atención Primaria del Servicio Madrileño de Salud. Sin embargo, para él, esta excusa no se sostiene y esconde una realidad mucho más compleja: "Una gestión deficiente o directamente deliberada para desmontar el sistema". "Las consejerías de Sanidad —con Madrid a la cabeza— tienen una responsabilidad directa en el deterioro de la Atención Primaria, ya sea por incompetencia o por decisión consciente", asegura a Público. Samblás critica que se infle artificialmente el presupuesto destinado a primaria: "Aseguran que supera el 20% del gasto sanitario, pero en esa cifra incluyen el gasto farmacéutico, tanto directo como inducido. Es decir, dinero que no va a parar a los centros de salud ni a sus profesionales".
Pedro Samblás, AP se mueve: "Madrid está a la cola en inversión real en Atención Primaria respecto a otras comunidades"
El resultado, denuncia, es que "Madrid está a la cola en inversión real en Atención Primaria respecto a otras comunidades". Y, expone, la situación se agrava aún más en verano, especialmente en zonas turísticas del norte de la región. "En áreas con mucha segunda residencia, los centros de salud se desbordan. Los profesionales ven dispararse sus cupos sin ningún tipo de refuerzo o con refuerzos simbólicos", explica. Para Samblás, lo que ocurre en verano no es más que un reflejo de una "falta de planificación estructural" que se arrastra durante todo el año. "El abandono del sistema está perfectamente identificado: se prioriza lo hospitalario, se recortan recursos en la base del sistema y se tapa el deterioro con discursos vacíos", concluye.
Por su parte, Isabel Sánchez, responsable de Atención Primaria en CCOO Sanidad Madrid, confirma a Público que conseguir una cita con el médico de familia o pediatra puede demorarse más de 30 días. "Ante esta saturación, la mayoría de centros optan por redistribuir a los pacientes en agendas de urgencias o no demorables, "lo que dispara la carga asistencial de los profesionales que siguen trabajando", afirma. "Lo que vivimos no es un problema estacional, sino un colapso estructural. La falta de planificación y de inversión crónica nos afecta todo el año, y se agrava en periodos como este", denuncia Sánchez. "A día de hoy, no hay noticias de que se vayan a incorporar más profesionales ni de que se destine presupuesto adicional", concluye.
Desde la Consejería de Sanidad de Madrid aseguran a Público que, "como cada verano, la Gerencia del Servicio Madrileño de Salud ha elaborado un plan de reorganización de recursos humanos para garantizar la atención sanitaria durante las vacaciones y al mismo tiempo respetar el derecho al descanso del personal". Como parte de las medidas puestas en marcha, destacan que "85 médicos de familia recién formados han decidido continuar ejerciendo en la Atención Primaria madrileña", y que "en cinco centros de salud se ha logrado cubrir toda o prácticamente toda la plantilla". La Comunidad también pone en valor sus políticas de estímulo para fidelizar profesionales. Madrid es, según el Ejecutivo autonómico, "la única región que ofrece un complemento específico de 450 euros mensuales para retener a facultativos de categorías deficitarias como medicina de familia y pediatría". Un paquete de incentivos que, aseguran, busca paliar la escasez de profesionales que afecta a todo el Sistema Nacional de Salud.
Aunque este artículo se ha centrado en algunas comunidades autónomas destacadas por su extensión territorial, todas las voces consultadas coinciden en que la precariedad y el déficit en la Atención Primaria no son un problema aislado, sino que afectan de manera generalizada a todo el sistema público de salud en España.