Todo parece asombrarle, hasta lo más nimio.
Le gusta ver regar... con cautelas; siempre a una distancia prudencial.
El mínimo insecto que se le ponga por delante -de los ojos- hace que juguetee con él, cualquier ruido le resulta sorprendente.
Está en edad de ello y lo disfruta, y lo disfruto.
Le gusta que le acaricies ¿quien no? viniendo de manos amigas.
A veces desaparece de la vista, lo llamo, no contesta, lo busco, vuelvo a decir su nombre, por fin aparece, acaba haciendo caso... este Trasto.
PAQUITA
2 comentarios:
Entonces tiene muy buena salud
¿un gatito?
Paquita, pero si esto es como un cajón de sastre. Mucho hay que revolver por aquí. No había descubierto yo ni esas rutas de las que hablas ni estos minis.
Ese "Trasto" me gusta.
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