Publicado por Antonio Porras Cabrera en miércoles, 8 de agosto de 2012 http://www.antoniopc.blogspot.com.es/2012/08/el-dios-dinero.html (uno de los participantes en el VII Encuentro de Poetas en Red, celebrado en Peñíscola, crónica publicada ayer)
Es curioso, pero una sola frase de Draghi (“Haré lo que sea necesario para salvar el euro…”) ha bastado para salvarnos o, al menos, reconducir la especulación financiera, y otra sobre que los países deberán solicitar el fondo de ayuda, ha disparado la deuda y dinamita la bolsa. Esa expresión bíblica denota el poder que ejerce el dinero en este jodido mundo. Similar a aquella otra de humildad y sometimiento al poder divino que dice: “Señor no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme”. ¿Bastará la palabra del señor Draghi para sanar la economía de nuestro país, o el precio de la deuda se mueve al son que tocan sus palabras?
> Este minidios del dinero, gestor del BCE (Banco Central Europeo), con capacidad para decidir a quien se le da la pasta y a quien no, acaba siendo uno de los responsables sublimes de la crisis. Pues si esa frase primera la hubiera dicho antes, nuestra deuda no sería tan grande. ¿Cómo no lo ha hecho sabiendo que andábamos empobreciéndonos y al amparo de los especuladores de las finanzas?
> Claro, luego llega la diablesa Merkel, a la que hay que echarle de comer aparte con su proteccionismo alemán, y da al traste con todas las promesas de intervenir el BCE, mostrando quien manda en la casa común europea y le hace puntualizar lo segundo. Lo que no consiguieron por las armas en la II guerra mundial, parece que lo podrían conseguir con esta política de la tercera guerra mundial sin derramamiento de sangre, pero sí derramando la ilusión de los pueblos y sembrando la pobreza
> El problema es que estos minidioses andan, como muchos otros, barriendo para casa. Me acabo de enterar que la propia UE ha iniciado un proceso de investigación sobre el Sr. Draghi por no cumplir sus reglas éticas, al se miembro de un foro internacional de líderes financieros (¿o habría que llamarles ladrones de guante blanco por su capacidad especulativa?) del sector público y privado, el llamado Grupo de los Treinta o G30. Por tanto su casa no es la nuestra, su casa es la de los ricos y poderosos, la de aquellos sujetos de las finanzas que nos hacen bailar al son que ellos tocan, con el beneplácito de sus hordas de políticos afines, que entienden el neoliberalismo como la forma de funcionar el mundo. Esa forma especulativa, de juego sucio donde se impone el más hábil, el que más recursos tienen, el que está mejor apoyado por el poder del dinero. No importa el servicio que haga a la humanidad, puede producir armas de destrucción y muerte, innecesarios objetivos que satisfagan el ego del comprador, o elementos que mejoren la calidad de vida y cubran las necesidades básicas de la gente. Lo importante es el dinero que reporta su venta. Es más rentable vender armas para matar, que alimentos para eliminar el hambre (TEXTO COMPLETO EN EL ENLACE)
Caminante dijo... 12 de agosto de 2012 08:10:00
"nuevo sistema que sea más justo y garantice nuestro desarrollo personal y social"
Sí, hace falta apremiantemente, un Nuevo Sistema, probado que éste resultó fallido
Saludos: PAQUITA
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