Dormitan, habían entrado en el letargo invernal. Acabado su periodo fructífero se preparaban para descansar, recién podadas unas, otras aún con los sarmiento, las menos, con algunas hojas que aún pendían de sus ramas exhaustas.
Entramos en el mes de diciembre, nos cuentan que en octubre hubiéramos disfrutado de un rojo otoñal -como el de los arces = Acer, a juzgar por las imágenes del vídeo- tapizando los campos. Es la variedad de uva Tempranillo la que da ese tono al paisaje, la más extendida por el territorio peninsular, creo, a juzgar por la literatura de las contraetiquetas en las botellas de vinos.
María es una estupenda guía, la puesta en escena es acertada, hace su papel de profesora a la perfección, mantiene el interés de la audiencia, nosotros.
Nos ha enseñado el Museo del vino de ... -no publicito a las grandes fortunas- sito en Briones, localidad de la Rioja Alta. En los expositores hay piezas de cerámica fantásticas, reunidas desde años ha por la familia propietaria, ritones, creo que se llamaban, vasos en forma de cuerno con cabeza de carnero, vaca u otro animal en la base, preciosos ¡vaya si lo son!
También hay enormes prensas de uva, de La Rioja y de otros lugares de la península. Y maquinaria industrial y más...
Antes hemos pasado por las bodega, donde se inicia la elaboración, nos atiende Eduardo, parece adusto pero está bien informado y nos lo demuestra contestando a cuanta pregunta se nos antoja. Nos dice, de entrada, que estas instalaciones fueron inauguradas en 2004, accedemos por un templete cerrado con cristaleras, será lo único visible de las mismas, porque, bajando unas escaleras, llegamos al subsuelo. Primera sala: un espacio central con otros 3 en forma de lóbulos con 9 enormes tinos -los llama así- en cada uno. Habla del proceso de fermentación maceración, la fermentación alcohólica y la malo láctica ¡las cosas que aprende una! o que se cree que aprende.
De un tiempo a esta parte se suelen ver en acero inoxidable y éstos son de madera. Cuenta las diferencias de aroma, de transpiración y de aislamiento que reporta la madera. Aquí estará el vino cerca de un mes, pasando por 3 tinos en el proceso de fermentación.
La malo láctica la hace en Barrica, situadas en una segunda sala, son de roble francés y el tiempo de estancia: un año.
Puesto que usualmente sólo mencionan, en las etiquetas, el roble americano, pregunto y, me confirma que la diferencia sustancial es económica. En el francés tienen que seguir la veta para hacer los cortes, con lo que se desaprovecha más la materia prima -el tronco-
Hay una tercera sala dedicada al "envejecimiento" con otro montonazo de barricas. Nos comenta que, para evitar los malos olores, la instalación dispone de unas entradas de aire perimetral para su renovación, y la evacuación del aire caliente se efectúa por la zona central -donde estamos situados en ese momento y podemos comprobar la corriente- elevándose hacia el exterior.
Realmente estamos en un templo... del vino.
PAQUITA
2 comentarios:
Recuerdo una bodega famosa en Sanlúcar: con sus calles de barriles o toneles de fino, de manzanilla, de jerez; arriba, las sobretablas y abajo, la solera; las brisas marinas que entran por amplios pasadizos y que desembocan en las calles que así lo tienen predeterminado. La cultura del vino, la cultura de la vida.
Salud y brindo por vos y por la compaña.
Epv
Como te mueves...me da un poco de envidia eh...
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