Recibido de info@casmadrid.org el 28/7/2011 www.casmadrid.org/index.php?idsecc=comunicados&id=72&titulo=COMUNICADOS
En el Consejo de Política Fiscal y Financiera celebrado ayer, se puso de manifiesto la deuda millonaria (más de 24.000 millones) que tienen las CCAA con Hacienda, correspondiente a los años 2008 y 2009.
Así mismo quedó patente la “dificultad” de los gobiernos autonómicos para devolver el dinero al Estado.
La situación financiera de las CCAA está poniendo en riesgo el mantenimiento de servicios públicos esenciales como Sanidad y Educación, hasta tal punto que se están recortando servicios y personal (Madrid, Cataluña, ..) e incluso planteándose la “devolución de estas competencias al Estado (el presidente de Murcia, Valcarcel, amenaza con "devolver Sanidad y Educación si no recibe más fondos" - http://www.laverdad.es/murcia/v/20110728/region/valcarcel-piensa-devolver-sanidad-20110728.html).
Al mismo tiempo, los 8.000 millones prometidos por Rubalcaba como “aportación extra en materia sanitaria” no se destinarán íntegramente a sanidad, según reconoce la propia ministra del ramo, y ello a pesar de la deuda de 15.000 millones en materia sanitaria que acumulan las CCAA y que, insistimos, está siendo utilizada para cuestionar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y para aplicar importantes recortes en la asistencia.
Pues bien, mientras arrecia esta tormenta, el Gobierno del PSOE (como premio a la abstención de CiU en la votación de la reforma de la negociación colectiva) se permite “regalar” el Patrimonio sanitario y socio sanitario propiedad de la Seguridad Social a las CCAA. Lo que ha costado décadas de esfuerzo a trabajadores y trabajadoras va a ser utilizado por los gobiernos autonómicos para “hacer caja” y ni siquiera se garantiza que vaya a repercutir en la mejora de la Sanidad Pública.
Y, por supuesto, ni un amago de tomar las medidas que dicta el sentido común: incrementar el gasto sanitario público mediante un aumento de los impuestos a los más ricos y la persecución del fraude fiscal. La desfachatez y la desvergüenza de la clase política queda una vez más de manifiesto.
CAS Madrid, 28 de julio de 2011
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