Son iconos del despilfarro de dinero público. Grandes inversiones de dudosa utilidad, ejemplo de una época de las vacas gordas en la que el dinero no parecía ser un problema. Todos se sumaron a la fiesta: alcaldes, presidentes autonómicos y hasta ministros inauguraron proyectos que han resultado ser un auténtico fracaso. En muchos de ellos se siguen invirtiendo decenas de millones de euros. Los aeropuertos sin aviones son los más conocidos de la lista, pero hay mucho más. En algunos casos, como el Fórum de Barcelona, la factura se disparó hasta mil millones de euros. El Confidencial repasa los proyectos estrella de cada región que acabaron estrellados.
1. Cataluña: el Fórum del sobrecoste
Edificio Forum BarcelonaFue un evento que dejó un impresionante legado arquitectónico y una elevada factura económica en Barcelona. Se cifró el precio de las obras en 2.190 millones euros, pero finalmente el Ayuntamiento de la Ciudad Condal reconoció que la inversión real acabó siendo de 3.270: mil millones más. El Edificio de Fórum, el emblema del proyecto, se llevó gran parte de la culpa de este sobrecoste. Su construcción se estimó en 48 millones de euros y acabó costando 134.
2. Andalucía: el tranvía de Jaén
Estaba destinado a revolucionar la vida de los habitantes de Jaén. 4,7 kilómetros de vías de uso gratuito para desplazarse de un lado al otro de la ciudad. A cambio, sólo ha vaciado las arcas locales. Los 120 millones de euros que ha costado a la Junta andaluza lo han convertido en el sueño a la pesadilla de la movilidad urbana.
Desde mayo de 2011 no está operativo. Una sentencia judicial admitió la demanda por competencia desleal de la concesionaria de autobús, que temía la pérdida de viajeros ante un medio de uso gratuito. Además, a comienzos de este año una auditoría del consistorio cifró en 3,3 millones de euros el coste de mantenimiento de las vías. Estos, a su vez, se añaden al millón y medio que Jaén tiene que abonar a la Junta por la amortización de los vagones.
3. Aragón: el aeropuerto para esquiadores
El aeropuerto de los Pirineos puede esgrimir un récord. Fue el que tuvo, en el primer semestre de 2013, el menor número de pasajeros entre todos los de España. Los 2.446 viajeros que lo utilizaron no fueron suficientes para convencer a ninguna aerolínea extranjera a quedarse. Su gran atractivo, según el Gobierno regional, habría sido la cercanía con las instalaciones para deportes invernales, una circunstancia que sirvió para justificar las ayudas por 2,7 millones de euros que llegaron desde el Ejecutivo aragonés. La cantidad amenaza con quedarse muy pequeña para saldar la deuda de 70 millones de euros que el aeropuerto mantiene con varias aerolíneas extranjeras.
Aeropuerto de Huesca (EFE)
4. Asturias: Musel, el gas cerca de casa
Costó casi como el más conocido Palacio de Congresos de Oviedo, obra de Santiago Calatrava, y conllevó además un problema medioambiental. La regasifigadora levantada en el puerto del Musel, en Gijón, supuso una inversión de alrededor de 370 millones de euros. Pero una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, emitida en octubre, anula la autorización administrativa concedida a Enagás en 2008 por la Dirección General de Política Energética y Minas para la construcción de la planta. ¿La razón? Al momento de construirla, nadie se acordó de que la legislación establece una zona de seguridad de 2.000 metros entre instalaciones industriales con actividades molestas o peligrosas y núcleos de población: está demasiado cerca de las casas.
La regasificadora de El Musel.
5. Comunidad Valenciana: las Artes en números rojos
Fue un complejo arquitectónico diseñado por Santiago Calatrava que cambió la imagen de Valencia. Costó más de 1.200 millones de euros y acumula más de 500 en pérdidas. El 2013 tampoco será un buen año. Según las previsiones de la Conselleria de Economía, cerrará el ejercicio con números rojos por valor de 52 millones. Todo ello para levantar un cine Imax, un museo de las ciencias, una ópera, un puente sobre el viejo cauce del río Turia, un oceanográfico y un gran edificio multiusos (l'Àgora).
6. Extremadura: el expresidente quiere su despacho
La Asamblea de Extremadura ha destinado más de dos millones de eurosdesde 2007 en poner a punto un local para el expresidente Juan Carlos Rodríguez Ibarra. El presupuesto incluía un coche oficial y un gabinete propio en esa oficina, formada por un asesor, un secretario y un chófer. Entre las facturas que se pagaron con fondos públicos, se incluyeron 3.050 euros para un sofá Le Corbusier, 579 euros para un perchero, 679 para una lámpara, 222 en un cenicero-papelera o 1.800 en una alfombra roja. El revuelo provocó que el expresidente se viera forzado a renunciar “temporalmente” a su despacho.
7. Galicia: la ciudad de la Cultura que empezó Fraga
Fue un proyecto iniciado en tiempos de Manuel Fraga, y hasta la fecha ha costado a las arcas autonómicas más de 400 millones de euros. Sólo en el mantenimiento de los edificios, se gastan 4,5 millones de euros al año. Wilfred Wang, el único arquitecto del jurado que votó en contra del proyecto, calcula que, si algún día se terminaran los dos bloques restantes, el coste ascendería a 600 millones, más que el aeropuerto de Ciudad Real.
Ciudad de la Cultura de Galicia.
8. La Rioja: viviendas japonesas en Logroño
El arquitecto japonés y premio Pritzker de Arquitectura, Toyo Ito, creó en Logroño una promoción de 468 viviendas. Corría el año 2006. Hoy, el 65% de ellas está aún sin vender. El complejo, que tiene un llamativo color entre azul turquesa y verde, simula una cadena de ADN, por lo que los bloques están enfrentados entre sí, con muy poco espacio entre las fachadas. El 70% de las viviendas estaban destinadas a jóvenes, según planteó el Ayuntamiento cuando presentó el concurso para la edificación en una parcela municipal en la periferia de la ciudad. Unos 300 pisos de esa promoción, que cuenta con servicios comunes, son propiedad de la entidad financiera CaixaBank.
9. Madrid: la Caja Mágica
Fue uno de los proyectos estrella de Alberto Ruiz-Gallardón en su etapa como alcalde, y habría tenido que ser el gran espacio deportivo de la Comunidad para la celebración de los esperados Juegos Olímpicos. Para su construcción se contrató al prestigioso arquitecto francés Dominique Perrault. La inversión, que comenzó siendo de 120 millones de euros, acabó alcanzando los 294, más del doble de lo presupuestado. La Federación de Tenis, último inquilino que albergó las instalaciones, ha rescindido su contrato porque no podía pagar el alquiler y el elevado coste de su mantenimiento, concebidas para unos JJOO y no para el día a día de un club de tenis.
Caja Mágica de Madrid.
10. Murcia: (otro) aeropuerto sin aviones
El aeropuerto privado de Corvera (Murcia) lleva un año terminado y ni siquiera se ha inaugurado. El aeródromo murciano seguirá sin recibir aviones de pasajeros por lo menos hasta dentro de un año, por lo que perderá una tercera temporada turística. Hasta ahora, el Ejecutivo regional ha dilapidado 270 millones en él. La situación se tornó endiablada. El aeropuerto, que costó 266 millones, exigía que cerrase otro, público, ubicado a 35 kilómetros y en el que se acaban de invertir 70 millones que nadie puede compensar.
11. Navarra: velocidad en Los Arcos
Los Arcos de Navarra.En 2010, el Gobierno foral destinó 43 millones de euros a la construcción de un circuito que no ha logrado albergar ningún evento de relevancia internacional. La infraestructura, que iba a suponer un empujón al desarrollo de Navarra, terminó convirtiéndose en un agujero financiero: además de la inversión, el Ejecutivo foral desembolsa anualmente un millón de euros en coste de gestión.
12. País Vasco: un túnel ferroviario sin conexión
Uno de los casos más llamativos en el País Vasco es el túnel de cuatro kilómetros que conecta el Puerto de Bilbao con la localidad de Ortuella, atravesando el corazón del monte Serantes. Las obras de infraestructura se ejecutaron entre 2005 y 2009, con un presupuesto de 48 millones de euros, pero se paralizaron. Las vías no se llegaron a equipar y, desde 2011, sus dos únicos accesos están tapiados, a la espera de que alguien construya el vial que lo conecte con la red ferroviaria general.
Túnel del Puerto de Bilbao (EFE)
13. Baleares: Palacio de Congresos de Palma
Puede que esté viendo la luz al final del túnel. Pero, hasta la fecha, el Palacio de Congresos de Palma se ha llevado al menos 43 millones de euros públicos, que el Gobierno regional ha tenido que abonar a la constructora Acciona en concepto de deuda.
La infraestructura arrancó en 2008 para convertirse en la “estrella del Turismo” de Mallorca. Sin embargo, la crisis obligó a ralentizar al máximo las obras en 2011. En noviembre de este año quedó desierto el concurso público convocado para financiar con 40,5 millones el complejo hotelero (268 habitaciones) que acompañará a dicho centro de convenciones.
El palacio de Congreso de Palma, en obras (palmademallorca.es)
14. Canarias: obra de arte monumental
Gastar dinero público sin mover una piedra. Es lo que ocurre a los pies de la montaña de Tindaya desde, al menos, 1993. El escultor Eduardo Chillida propuso convertir ese trozo de tierra en un gran cubo vacío con unas galerías hacia el exterior. Una monumental obra de arte que ha costado 25 millones de euros al Gobierno local, según estimaciones a la baja. En 1995, la decisión del Gobierno local de declarar el monte bien de interés cultural, obligó a cerrar las minas abiertas a las faldas del peñón. El Ejecutivo local tuvo que inyectar 5,4 millones de euros en las arcas de la empresa que tenía los derechos de explotación.
15. Reino de don Quijote: el sueño de Castilla-La Mancha
Junto con el aeropuerto de Ciudad Real, fue uno de los proyectos que Caja Castilla-La Mancha no dudó en financiar. La primera caja en sucumbir bajo la explosión de la burbuja inmobiliaria fue también una de las más implicadas a la hora de otorgar dinero para la construcción del Reino de don Quijote. José María Barreda, entonces presidente de la región, llegó a declararlo “estratégico” para la zona. El Hotel de 812 habitaciones que se habría construido como apoyo a un macrocasino, sin embargo, se esfumó en menos de un año.
Los parecidos con Eurovegas van más allá de las casualidades.
Reino de Don Quijote.
16. Cantabria: apuesta por el fibroyeso
Una fábrica levantada sobre millones de euros públicos de la que nunca salió nada. Es lo que ocurrió en Cantabria, en un caso que a comienzos de 2013 ha llegado a los juzgados. La instalación en cuestión habría tenido que producir cartón-yeso, o fibroyeso -pladur para viviendas- y habría traído empleo y desarrollo en la Cantabria de Miguel Ángel Revilla. Sodercan, una empresa pública regional, era el socio minoritario de la fábrica, cuyo 70% habría sido aportado por EuroAmérica S.A., empresa con sede en Costa Rica. A ella fueron 40 millones de euros procedentes de las cajas cántabras con los que se consiguió algo distinto a lo prometido, maquinaria antigua sobrevalorada.
Fábrica de fibroyeso en Cantabria (EFE)La ubicación de la fábrica tampoco fue un acierto: Reinosa no estaba suficientemente cercana al puerto de Santander para que mereciera la pena el traslado del material para su exportación. Las inversiones públicas en el centro se cifran en alrededor de 60 millones de euros.
17. Castilla y León: Ciudad del Medio Ambiente.
Ciudad del Medio Ambiente en Soria.
Una ciudad medioambiental inconstitucional. Es lo que queda en Soria desde el pasado 12 de diciembre, cuando el Tribunal estimó el recurso presentado por el PSOE en 2007 contra el proyecto regional de la Ciudad del Medio Ambiente “nulo” e “inconstitucional”.
Hasta la fecha, 42 de los 100 millones de euros públicos previstos han ido a financiar la obra. Otros 50 llegarían de manos privadas. El proyecto, conocido como “Cúpula de la Energía”, se enmarcaba en la construcción de siete cúpulas temáticas en cada una de las provincias de la comunidad. Fue impulsado durante la legislatura 2003-2007.
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