marzo 14, 2018

Detectan 57 pesticidas diferentes en el cuerpo de abejas intoxicadas

14/03/2016  http://www.lavanguardia.com/natural/20160314/40424714723/estudio-pesticidas-muerte-abejas-europa.html

La muerte masiva de abejas de la miel (Apis mellifera) ha sido documentada durante los últimos años en diversas zonas del planeta y muchos estudios apuntan que este fenómeno está provocado por la suma de varias causas.
Uno de los motivos del denominado colapso de las colmenas es la utilización de pesticidas, y en Europa ya se han adoptado medidas para controlar parcialmente algunas substancias sospechosas como los neonicotinoides.
El alcance de este problema puede ser mucho mayor de lo que se pensaba hasta ahora, como se desprende de un estudio publicado en el último número de la revista Journal of Chromatography A en el que indica que las abejas están siendo envenenados en Europa con hasta 57 pesticidas diferentes.

 Las abejas, en peligro como consecuencia de la actividad humana (Sumiko Scott / Getty)

Los resultados de este estudio han sido posibles gracias a una nueva aplicación de un sistema de análisis simultáneo de hasta 200 compuestos químicos puesto en práctica por un equipo liderado por expertos del Instituto Nacional de Investigación Científica de Polonia.



A la búsqueda de los autores de las muertes
“La salud de las abejas es un asunto de interés público puesto que se trata de uno de los insectos que determinantes para la polinización de más del 80% de los cultivos y plantas silvestres en Europa”, ha explicado Tomasz Kiljanek, autor principal del estudio. “Por este motivo queríamos desarrollar una prueba para analizar de forma rápida un gran número de pesticidas que actualmente están aprobados para su uso en la Unión Europea, y ver cuales de ellos pueden estar envenenando a las abejas.”
La gran cantidad de productos sintéticos presentes en el medio natural hace difícil saber cuales pueden dañar a una especie en concreto. Además es posible que los daños se produzcan por una combinación de varias compuestos o por el uso continuado de estas substancias bioacumulables.

Los apicultores lsiguen detectando una elevada mortalidad de abejas en diversas zonas del mundo (J.R / UdP)

El equipo liderado por el profesor Kiljanek ha puesto en práctica un método llamado QuEChERS (que se utiliza generalmente para detectar pesticidas en los alimentos) para buscar restos de estas substancias en el cuerpo de abejas muertas en 70 casos de presunto envenamiento.
Los resultados ahora publicados indican que se encontraron hasta 57 pesticidas diferentes presentes en las abejas muertas, aunque de momento no se ha podido determinar cual de los compuestos fue la causa directa de los problemas de salud en cada uno de los casos analizados.
Los incidentes de envenenamiento masivo de abejas son la punta del iceberg
Tomasz Kiljanek. Instituto Nacional de Investigación Científica de Polonia


“Estamos sólo en el comienzo de nuestra investigación sobre el impacto de los plaguicidas sobre la salud de las abejas”, ha explicado Kiljanek reconociendo la complejidad del problema.
“Los incidentes de envenenamiento masivo de abejas son la punta del iceberg”. “Incluso en niveles muy bajos, los pesticidas pueden debilitar los sistemas de defensa de las abejas, lo que permite a parásitos o virus para matar lentamente a las colonias de abejas”. “Nuestros resultados ayudarán a mejorar los conocimientos sobre la influencia de los productos químicos sobre la salud de las abejas, y proporcionarán información importante para otros investigadores para evaluar mejor el riesgo vinculado con la mezcla de los producto utilizados actualmente”, ha indicado el profesor Kiljanek.

Artículo científico de referencia:
Multi-residue method for the determination of pesticides and pesticide metabolites in honeybees by liquid and gas chromatography coupled with tandem mass spectrometry – Honeybee poisoning incidents. Tomasz Kiljanek, Alicja Niewiadowska, Stanisław Semeniuk, Marta Gaweł and Milena Borzęcka, Andrzej Posyniak Journal of Chromatography A, Volume 1435 (February 2016) doi: 10.1016/j.chroma.2016.01.045.



No hay comentarios: