julio 08, 2009

Los Moriscos (1): Ernesto

Hoy, 8 de julio, cumple mi primogénito 27 años. Nació a mis 27 ¿se nota mi afición por los números? ... Bueeno, ya paso a la presentación:
(Nombre del blog: Testigo. Firmado: Ernesto. Texto publicado el 08 de Mayo/2009.
La presentación de sus textos es preciosa, acompañada de hermosas imágenes que lo complementan. Merece la pena la visita. ¡Ah! y como se deduce del enunciado, tiene artículos complementando éste. PAQUITA) ernesto51.wordpress.com/page/2/

El pasado mes de abril se cumplieron 400 años de la promulgación, en el reinado de Felipe III, del decreto de expulsión de los moriscos. Esta medida y sus consecuencias constituyeron uno de los episodios más importantes de la historia de España ya que modificó la composición social de la época, especialmente en los reinos de Valencia y Aragón; tuvo graves efectos económicos y demográficos y, además, puso de manifiesto el triunfo de la intolerancia religiosa y la imposibilidad de mantener un clima de convivencia pacífica entre las distintas formas de pensar, de creer y de vivir.

"Desde el mes pasado estoy dándole vueltas a publicar algo sobre el tema en el blog, pero dado el gran número de aspectos que considero importantes, creo que por mucho que se intente esquematizar, quedaría un texto demasiado extenso. Por lo tanto he pensado en dividirlo en varias partes y, si interesa el asunto, trataré de centrar un apunte concreto cada semana. Para empezar, hoy daré algunas notas sobre los moriscos como grupo".

La población morisca de los reinos hispánicos del XVI se define, esencialmente, por su origen, diferenciado del de los demás súbditos de la Corona española. Conviene por tanto analizar los elementos diferenciadores de este origen y ponderar el valor de cada uno de esos elementos:

Los moriscos no se distinguían aparentemente de los cristianos habitantes de la península, de los que adoptaran los vestidos y hábitos de comportamiento. Igualmente, el origen étnico de los musulmanes de Al-Andalus era mayoritariamente indígena y con pocas aportaciones de sangre oriental o norteafricano. Vamos, que eran tan españoles como los cristianos.

Las diferencias eran por distintos aspectos culturales:

Religioso, su adhesión al Islam como tradición de fe, lo que constituía el elemento estructurante de su personalidad. A pesar de la conversión forzosa este origen islámico les permitió mantenerse como grupo a lo largo del siglo XVI.

El segundo elemento diferenciado era la lengua, que conservaban en gran parte, la “algarabía” (“lengua árabe”) que les reprochaban los cristianos.

Otro elemento tradicional eran los alimentos, con su predilección por algunos de ellos (cordero, dulces…) y su rechazo religioso y de asco a otros (vino, cerdo…). Igualmente, vestidos, música, diversiones, también eran tradicionales entre ellos, especialmente entre los granadinos, los más recientemente incorporados a la forma de vida de los cristianos.

Y por último, es sobre todo el tener la conciencia de un origen histórico diferente, siendo necesario para entender este sentimiento ver los antecedentes y darse cuenta de que los musulmanes, durante siete largos siglos, habían constituido la inmensa mayoría de la población de la vieja Hispania convertida en Al-Andalus. Para ellos, la excepción eran el resto de los que convivían en la sociedad peninsular de la época, unos pocos judíos y cristianos minoritarios y otros grupos, igualmente pequeños, de cristianos rebeldes del norte que iban arrebatando paulatinamente los territorios a sus legítimos propietarios, los musulmanes. En consecuencia los moriscos del XVI se consideraban los legítimos habitantes de España frente a los “intrusos cristianos”.

1ª Imagen: “Moriscos en Granada” (Grabado de Joris Hoefnagel, 1564)
2ª Imagen: “La danza morisca” (Cristoph Weiditz, 1529)
3ª Imagen: Manuscrito aljamiado (Mancebo de Arévalo, siglo XVI)
4ª “Trajes de casa de las mujeres moriscas” (Cristoph Weiditz, 1529)
(Para verlas entrad en su página. PAQUITA)

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