Esclavos de hoy

¿Donde están y quienes son, los esclavos de hoy?
Así se titulaba la conferencia programada para ayer en La Casa Encendida, antigua sucursal nº 2 de Cajamadrid, cercana al Portillo de Embajadores -Ronda de Valencia- edificio rehabilitado hace años para actos más gozosos que los bancarios.
Ignacio Ramonet fue el conferenciante. Le conocía por algunos artículos suyos leídos en la prensa diaria, y, en las fechas últimas, por su intervención en el programa televisivo sobre la globalización que está emitiendo la 2 los domingos a las 9 y pico de la noche.
Interludio: programa estupendo el de TVE 2, de los domingos noche, con aparición de gente admirable como es Saramago, Galeano, y otros. RECOMENDABLE.
En cuanto a la conferencia que acudí a ver, llegué con la sala ya repleta y nos mandaron al exceso al patio ... cubierto y bien acondicionado, con pantalla grande donde ver la mesa y al director de Le Monde Diplomatique, presentado por el director de la edición española.
¡Yo le quería ver en directo! tengo esa debilidad, me gusta la cercanía física, los primeros lugares, el contacto. Resignada, me senté, pese a todo, cerca de la pantalla ¡de perdidos al río!
Nos habló de la esclavitud histórica, sin irse más lejos que la sufrida por el continente africano en la edad moderna, los 4 siglos de Trata de Esclavos que sufrió, las sucesivas aboliciones y la burla de las mismas. Como ahora mismo, porque para mi asombro mencionó las Operaciones Triangulares, que me sonaban sólo en el fraude del Iva, y mira tú por donde ¡mira tú! ¿? Francia e Inglaterra -datos aportados por I.R.- abolieron ese comercio a finales del siglo XVIII .... A partir de entonces los empresarios que desarrollaban esa actividad siguieron haciéndolo, cambiando las formas. Así:
1º.- De los puertos franceses o ingleses salían los barcos repletos de mercancía legal -la que sea-.
2º.- Llegaban a las costas africanas y la intercambiaban por la mercancía humana correspondiente.
3º.- Paso siguiente era llevarlos a América del Norte, donde aún era legal dicho comercio -antes de la guerra de Secesión-, dejaban esa mercancía y llenaban nuevamente los barcos con otra -imagínese algodón o similares-. Con lo que, la llegada de nuevo a puerto europeo, al igual que la salida, cubría perfectamente las formas, quedaba vestida. ¡Como ahora mismo!
Retomando los tiempos actuales, mencionó el Sistema de la Deuda, utilizado en Latinoamérica -y a mí me suena que también algo aquí- consistente en contratar al trabajador con la condición de que la provisión de alimentos y hospedaje se la da el patrón, cobrándole más, paradójicamente, por lo poco que recibe tal empleado, que la paga que se le atribuye por su labor. ¡Genial! Nunca verá el dinero, cuanto más tiempo esté, más deberá al empleador y no sólo se empeña él, la deuda la trasladan a la familia. Suena increible y es cierto.
Hablando de Europa ¿cual es el problema más grande actualmente?
Sí, ése, la precarización del trabajo y su tendencia a más. Porque, a través de la externalización de los trabajos aplicada por las grandes empresas, de unos años a esta parte y después el invento de las deslocalizaciones, llevándoselas al país que más barato se lo ponga -aparte de los salarios irrisorios comparados con los europeos, puede que hasta les regalen los costes de instalación de las factorías- el derrumbe de los logros laborales y sociales de siglo y medio es flagrante.
Y queda la mano de obra infantil, ilegal en algunos sitios -Europa, por ejemplo- y legal en otros, porque la edad de la infancia no está tasada inamovíblemente. Citó 2 millones de niños ilegales trabajando en ¡Inglaterra! 600.000 en Portugal, 400.000 en ¡España! y ... sigue.
Y tantas cosas ¿Soluciones? Difíciles. Rearmarse moralmente?
Tiene que llover... tiene que llover ... a cántaros.

PAQUITA