(Comentario de Miguel en April 19, 2009 al texto: Imán emocional, publicado por Pablo el 18 de abril -último de los publicados a 21/7/09- en su blog The experience of flying freely freepableras.blogspot.com/
Pablo ha abierto otro en junio de nombre La habitación interior.
Datos personales: 22 años, Hombre, Sagitario y Tigre, Estudiante, Ubicación: Mi hogar va conmigo allá adonde voy. Autodescrición: "Joven (es decir, curioso pero inexperto) marinero cansado de la tierra firme,e inamovible, busca surcar toda clase de agua para conocer todos y cada uno de los peces y plantas que habitan el mundo marino de nuestro ser. No teme tormentas ni marejadas, ni escasez de alimentos ni condiciones infrahumanas. Sobrevivo con un poco de amor para alimentar la exploración"... Para leerlo entrad en sus páginas -1ª y 2ª-. Publico el comentario de Miguel porque lo encuentro lúcido, bien elaborado, entrañable. PAQUITA)
Desde que el ser humano se organiza para sacar tiempo libre a sus quehaceres para sobrevivir, llega el tormentoso recreo del pensamiento abstracto.
Del que se puede salir, huyendo del abismo al que nos asoma, reforzado, siempre que se acepten premisas no demostradas.
Así pues, muchas de las actividades cotidianas sirven para no enfrentarse a los problemas personales, sociales, a los misterios de la vida tantas veces indagados.
Y es que “el opio del pueblo” no es sólo la religión. Lo son tantas cosas...
Desde el coleccionismo hasta el deporte compulsivo. El sexo, la lectura, la música, las drogas, la política, los viajes, las conversaciones, los juegos, las películas, ... todo lo que nos ayuda a evadirnos, nos retrasa el encuentro con nosotros, aunque a veces nos dé pinceladas de posibles soluciones.
Y cuán conocido es por todos el gris personaje que se torna heróico en tiempos difíciles. Hace de su vuelco en los demás, su fin en la vida ¡Cuántos misioneros habrán salido de ésta cantera¡
Pero ¿es que somos sólo tanto en cuanto reflexionemos sobre nosotros y “avancemos” ?
No Pablo. Creo que, aunque de forma individual, formamos parte de un todo.
Intentar madurar en solitario creyendo que después podremos ser felices y útiles, me parece un error. Sólo junto a nuestro entorno, inmersos en él, podemos crecer de verdad.
Ese opio del pueblo, utilizado con medida, no es opio. Forma parte de la vida, de nosotros.
Y te lo dice un auténtico introvertido que siempre se ha preocupado más por la meta, de forma individual, que por disfrutar del viaje, de los acompañantes.
Y éste ha sido uno de su crasos errores que le hicieron ser infeliz.
Pablo, en esto como en todo, “la virtud está en el término medio”.
Y no se me ocurre pensar que el tiempo utilizado en este comentario sea baldío.
Es parte también de mi vida. Y pienso disfrutar de ella, de todas las partes que conforman su todo. Un abrazo.
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