Publicado el 21 diciembre 2010 por Júcaro 14deabril.wordpress.com/
- El último Informe PISA confirma bajos niveles de rendimiento en Lengua y escasa competencia tanto en Matemáticas como en Ciencia. Los adolescentes andaluces quedan por debajo de la media alcanzada por los españoles que tampoco llegan a la media de la OCDE. No es cuestión de bendecir lo que nos diga el informe pero sería de necios no prestar atención a unos datos que no siendo dramáticos sí son preocupantes.
- Del informe se deduce que nuestros jóvenes estudiantes entienden poco lo que leen. No debiera sorprendernos cuando en muchos casos, los chicos analizados, no ven más libros que los escolares o aquellos que, en sus domicilios, tienen la misma utilidad que un jarrón decorativo o un ramillete de flores secas. Es cierto que está Internet pero, salvo esos mensajes que se envían unos a otros en su particular argot, ¿qué leen? El informe pone de manifiesto la importancia de vivir en un ambiente en el que la lectura sea un hábito regular. Si en sus casas la lectura es algo extraño y en los centros docentes dedican más tiempo y esfuerzo a aprender conceptos, ¿podemos espera la excelencia que se demanda en lectura?
- En clases de Lengua se valora más el conocimiento de la gramática que la lectura comprensiva. Escribe un profesor de instituto en El País: «Los adolescentes terminan hartos de sujetos, predicados, simples, compuestas, adjetivas y adverbiales. ¿Por qué no nos limitamos a dar, cuando corresponda, uno o dos cursos de gramática en condiciones, dejando, así, de repetir año tras año la misma copla y nos centramos después en leer, comprender y redactar?». Comparto su opinión; no se puede aprender, no se puede asimilar lo que no se entiende. Para aprender es preciso el paso previo de la lectura comprensiva porque de lo contrario el alumno, en el mejor de los casos, se limitará a la repetición mecánica. No se puede resolver un problema matemático si no se entiende correctamente el enunciado del mismo. Uno de mis hijos, que estudia ESO, se mostraba enojado al tener que leer un libro escrito en castellano antiguo y otros con un vocabulario tan en desuso que, por añejo, ni aparece en el DRAE. Comprendo su irritación pese a que intenté justificar la idoneidad de leer esos libros.
- Doctores tiene la Lengua y la enseñanza pero, ¿no sería más recomendable apostar por menos gramática y más lectura? Evidentemente, en los centros educativos hay que fomentar, como escribe Juan Pedro Serrano, el conocimiento que implique entendimiento, capacidad para razonar y sentido común. No se trata de hacer un alegato contra la enseñanza de conocimientos, todo lo contrario. El sentido común debiera ser una materia transversal tanto en la enseñanza como en la política y en nuestra vida social; nos iría mejor. ¿Qué se consigue de un chico de 14 años leyendo esos libros antiguos que nada le dicen? Si un libro conduce a otro libro, a qué le lleva un libro escrito en un lenguaje que no se usa, y no entienden. Los docentes que se marcan el objetivo de que sus alumnos descubran el placer de la lectura, no deben olvidar que éste sólo se encuentra en la satisfacción de comprender lo leído. Por ello, ¿no sería más lógico reducir ciertos contenidos e iniciar a los chicos en la lectura de textos que les inciten a la reincidencia? Leer por leer sólo puede conducir a la desidia, al aburrimiento.
PAQUITA 28 diciembre 2010 1:16 pm
Creo que para inducir a la lectura es importante, como ya aparece por ahí, en tu texto, que el ambiente familiar sea propicio.
Será más difícil en las casas en que los libros sólo sean objetos decorativos, por mucha afición que inculque el profesor del momento.
Mi padre, que tenía defectos crueles, era muy lector, lo seguimos siendo sus hijos y los míos.
En casa los cuatro acabamos el día leyendo.
La lectura comprensiva sólo se alcanza leyendo mucho, sin prisas y releyendo lo dudoso.
Didáctica que me pongo. Me lo dicen en ocasiones... ¿Tú... no serás profesora?
En cuanto a la acumulación, es preferible que se haga de modo natural, a través de la experiencia lectora o vital, escuchando, preguntando, viendo, fijándose, amando las cosas.
Cuanto más conoces algo más lo amas. esa es mi experiencia.
Lo dejo, que me odiarás. PAQUITA -UN ABRAZO-
2 comentarios:
La realidad es aún mucho peor de lo que creamos o nos pensamos.
Dicen que el 35% de los alumnos no terminan 4º de secundaria, pero (los manipuladores autonómicos y estatales) se olvidan de otro 15 o20 % que tras repetir y repetir cursos, ya desistieron previamente en 3º, 2º de la ESO, o incluso antes.
Es decir, SOLO el 50 % de los jóvenes adolescentes mayores de 16 años termina la ESO, aunque no todos aprueban, por supuesto, por lo que la titulación en secundaria es conseguida por un porcentaje aún menor.
Esto es terrible.
La secundaria tiene que reconvertirse. Dejémonos ya de si la izquierda, que si la derecha, que si los de enmedio.
Y no quiero hablar de las CC.AA. en donde se utiliza una sola lengua en la educación pública (algo irracional e ilegal, a todas luces).
Aquí, la mayoría de los niños de 14 o 15 años no saben hablar ni conjugar correctamente los verbos en la lengua oficial del Estado español. Increíble, pero cierto.
Antes, a partir de los 14 años (quien no quería seguir estudiando) continuaba su preparación en F.P. (Formación Profesional).
Todos los profesionales entendidos y conocedores -en profundidad- de esta materia (sociólogos, docentes, pedagogos, etc) llegan a la misma conclusión: 3º y 4º de la ESO tienen que ser cursos optativos (dependiendo de si quieren estudiar bachillerato o en su caso, realizar FP u otros cursos alternativos).
Si no cambiamos el sistema, tendremos -muy pronto- un ejército de analfabetos funcionales.
Aunque creo que, ya lo hemos conseguido.
Un abrazo.
Hablando, ayer precisamente, con una trabajadora de un instituto de secundaria me decía algo similar... más preciso:
Sólo un tercio de los alumnos que se inscriben en Secundaria la finalizan.
Un tercio = 33 por ciento, sale fácil.
Saludos Toni desde aquí arriba: PAQUITA
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