diciembre 18, 2006

Hecho por amor

Carlota se incorpora lentamente y lentamente estira su cuerpo cansado.
Sentada al borde de su cama, despierta, pero aún soñando, rememora.
Rememora otros momentos, otros tiempos ya pasados, pasados hace ya mucho.
¿Cuánto? Unos cuarenta años, piensa para sí. ¡Cómo pasa el tiempo!
El tiempo, inasible, y sólo valorable si lo llenas de contenido, sigue runruneando.
El tiempo que ya pasó, y que, con todo, sigue ahí, agarrado a su memoria, llenada de pequeños instantes, instantes luminosos, que disfrutó al lado de gente bondadosa, gente sincera consigo mismo y, por ende, con los demás, que se ofrecieron a corazón abierto, sin fisuras, sin excusas, sin malos rollos -que se decía por entonces- gente hermosa, coherente, que se daba, que se entregaba sin pasar factura, buena gente.
De todos aprendió algo, tomó algo, aunque no tuviera conciencia exacta del qué y en qué momento fue.
Aprendió la valentía de vivir hacia fuera, de salir afuera, de cruzar el umbral y "entrar en territorio comanche" -frase que puso de moda un famoso escritor, en una de sus novelas-.
Allí, en dicho territorio, sabe que encontró de todo, pero, la memoria que es selectiva, eligió quedarse con los buenos resultados; los otros, los aparcó, no quedaron olvidados pero sí desvalorizados.
Unas lágrimas recorren sus mejillas, saca un pañuelo e intenta cortar el caudal que amenaza con empapar su camisón. No lo consigue y ya algunas gotas destacan en el blanco natural con que se cubre.
Pasa el tiempo, poco tiempo, de nostalgia y decide volver a sus tareas cotidianas.
Queda poco para que regresen sus hijos a casa. Siempre vienen en estas fechas, aprovechando el breve periodo vacacional que les deja sus labores.
Está satisfecha de ellos, sí, cada uno a su manera, trabaja para conseguir que este mundo, nuestro mundo, sea más habitable, sea para todos, compartido por todos. Uno pisando suelo y el otro siempre en el vuelo.

PAQUITA

DEDICATORIA: Va por ti Nieves, por el amor que transmites, porque lo he visto, lo he palpado, lo he disfrutado.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Nieves tiene quien le escriba.
Epv

Anónimo dijo...

Es bonito si...solo los que miran atras saben llorar con sentido.

Besos desde el silencio