diciembre 22, 2006

Señorita de rojo sobre fondo blanco

(Replico el título de una novela de Miguel Delibes)

¡Me cago en la leche! Se dijo ella la mañana que advirtió que la señorita de rojo había vuelto a visitarla.
¿Pero tú no te habías ido?
¡Mujer, mujer , mujer! que llevabas un año sin hacer acto de presencia y ahora, precisamente ahora, te presentas y plaf, como si nada hubiera pasado, como si el tiempo no hubiera transcurrido entre nosotras ... con toda tu cara.
¡Que hay que tener cara para presentarse de esta manera! Que si me lo dicen no me lo creo, pero la realidad está ahí, tozolona.
¡Y mira que yo no tenía ningún interés en que desaparecieras de mi vida!
¡Que a mí nunca llegaste a molestarme!
Sí, ya sé, que no es así en la mayoría de los casos, que montones de mujeres reniegan de ti, que si eres muy pesada, que si eres peor que un dolor, que más vale que desaparecieras para siempre, pero también sabes que yo, particularmente, nunca te negué, nunca abominé de ti, y menos aún cuando leí que eras un protector cardiovascular.
Servías de pantalla protectora para infinidad de cosas y tu desaparición suponía el desplome de la tal barrera, dejando indefensa a la afectada por tu abandono.
Fue leer esa información y empezar a amarte. Durante unos años mantuvimos una relación afectuosa, de mutuo respeto. Tú no me agredías y yo ... yo no te insultaba, hasta que te fuiste la primera vez.
Aún recuerdo esa primera vez, nos vimos unos días en mayo del pasado año y luego, sin decir esta boca es mía, desapareciste hasta diciembre.
¡Qué se dice pronto! Mira que a mí no me gusta lo de "hacerse el sueco" ni las "despedidas a la francesa", y eso es precisamente lo que hiciste conmigo, pasaste de despedirte, pasaste de mí como de la m......
Pelín guarra, sí que fuiste, y no te ofendas, que para ofenderse yo ¡y no lo hago!
¿O sí? ¡Que te den por c...!

PAQUITA

NOTA ANEXA: Dije que iría pero no pudo ser, lo lamento, tuve una cita previa con mi querido -hijo- que reclama mi presencia una vez al año -para hacer compras- y después, unas cañitas ¡ni que fuéramos colegas!
Sé que la fiesta de navidad del Centro de Poesía resultó muy agradable. Lo celebro.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me interesan mucho las relaciones con esa señorita y aún hay otra señorita muy interesante, es blanca, aparece, no sin problemas, en teoria tras el parto y, de verdad, hay a quienes, aun sabiendo que debiera ser bienvenida por su bondad y sus cualidades, no les cae nada bien. Apasionante este cerebro nuestro no?

Fernando dijo...

Hola, cuanto tiempo :-). Me pasaba por aquí, para saludarte, aunque sea de forma rápida (me está reclamando una maleta sin hacer ;-), mañana salgo para Badajoz para pasar la Navidad)
Sólo quería desearte unas Felices Fiestas.
Últimamente tengo descuidados los blogs, pero tan pronto vaya finalizando unos cuantos temas que tengo pendiente, me pondré al día :-)
Besos