febrero 23, 2007

Efecto seísmo

Volvió a pasar... mi ineptitud... o mi falta de paciencia... o ambas cosas, ha hecho que... teniendo elaborado este artículo -que no es de primera necesidad- se haya ido al carajo por parálisis "cerebral" del sistema, o sea, que se quedó tonto y yo, en vez de esperar a que volviera en sí, eché marcha atrás -sabiendo que no está recomendado ni garantizado- y... la cagué, tal cual.
Estaba yo diciendo que (repito como si no hubiera pasado nada):

Lo pensó en algún momento anterior, y no quiso darle importancia, pero cuando ... volvió a pasar... y volvió a pasar... y volvió a pasar, ya se lo tomó más seriamente, y si... ¿ ella tenía algo que ver en ello? y si... ¿su intervención había resultado negativa?
Porque la pretensión suya, cuando comenzó en esta aventura virtual, fue la de "soltarse el pelo" cuanto hiciera falta, contar todo lo que se le pasara por las meninges, liberarse verbalmente ... por escrito, que los directos los manejaba de mucho tiempo atrás. Y, si de paso, aprovechando "que el Pisuerga pasa por Valladolid" ¡y que es verdad! que he estado allí y lo he visto, salvo que pongan los carteles confundidos ... ¿por donde iba? ah, sí, que, si de paso alguien sacaba algún provecho, alguna lectura de su experiencia ... mejor. Por si quedaba algo.
Para ello cruzó fronteras, saltó barreras, bajó algún que otro barranco profundo, derramó lágrimas impensadas, siempre según las exigencias del guión que se estuviera escribiendo en ese momento, guión del día a día, sin programa a medio ni largo plazo. Vamos, que se confeccionó sobre la marcha, a golpe de brote emocional, las más de las veces.
Pero, lo que de ninguna manera quería es que, de su trasegar palabras de un lado a otro, saliera alguien mal herido, herido de gravedad, ir dejando cadáveres por el camino.
Sí pretendía remover, remover estómagos, remover conciencias -que siempre suelen ser las de los mismos, porque los que no la tienen no se toman la molestia de leer nada que no sea "útil" financieramente hablando-
A lo que iba, que provocar convulsiones sí, pero solo en el grado suficiente como para reforzar al que ya está en camino, al que tiene intención de cambiar aquellos aspectos de su personalidad con los que no está satisfecho, al que quiere cambiar los derroteros por los que ve que va su vida y no le gustan, pero solo eso (según releo esto me parece que más de uno y una me tildará de pretenciosa, presuntuosa, o vete tú a saber. Miedo me da -yo que presumo de no tener miedo- de que de nuevo se abalancen sobre mí determinados ... y determinadas).
No machacar, machacar nunca ¿quien se beneficiaría de ello?
Por eso echa a faltar a algunas/os, sobre todo a Sandra.
Sandra fue su primera experiencia. Sí, la primera, y... ya se sabe, la primera nunca se olvida.

En serio, ella fue mi primer contacto en este mundo blogueril, intercambié opiniones -unas cuantas- notaba, porque lo decía, que estaba confusa y... un día, se despidió y desapareció.
No volví a saber de ella, lo intenté pero no respondió a mi llamado -me parece que en sudamérica lo dicen así- y estoy preocupada, realmente preocupada. Porque puede que esté bien ¡ójala! y que no necesite para nada este medio de expresión, pero... también puede que esté tan mal que ni ganas de escribir tenga.
Así que, utilizando esta vía de comunicación, quiero decirla, quiero deciros, que me hagáis saber de alguna manera cómo os encontráis. Si estáis bien, cojonudo, y si no tan bien, quiero saberlo y... si puedo hacer algo, me lo digáis también.

PAQUITA

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Compañerita, tú, como yo, que tenemos la cabezita llena de tantas cavilaciones, no podemos ni debemos preocuparnos en exceso por el que se pique con/por chuminadas. Tú careces de dobleces; vas de frente y por derecho; a veces un tanto críptica, pero seguro que es para no molestar. Hacen falta blogs como el tuyo para la sana diversión y cachondeíto, además de sensibilidad para los quebrantos, la temática social y tantos otros.
Un lujo, Paquita.
Epv

mònica dijo...

a veces la gente necesita desaparecer un tiempo, sin más.

besos!