marzo 06, 2009

Sorpresas, las justas... (+ animaldelapolis)

(Publicado por animalpolítico el martes -3 de marzo de 2009 a las 10:02-
Etiquetas: Actualidad política animaldelapolis.blogspot.com/
Porque me parece un buen análisis, porque es claro y porque es breve... muy breve, se lo copio y me lo agencio. QUEDE CLARO -también- QUE EN SU PÁGINA RESULTA MUCHO MÁS BONITO. Tiene paisaje -agua, montañas,... y dinosaurio-. PAQUITA)

El PP gallego ha pasado de 37 a 39 escaños. Los socialistas les dieron uno de los dos, al bajar de 25 a 24. El BNG les dio el otro, el bajar de 13 a 12. Yo soy de letras, pero a esto no lo llamo cataclismo, revolcón ni victoria aplastante.
Galicia ha estado en manos de la derecha prácticamente desde el paleolítico, cuando los dinosaurios gobernaban la tierra. Es algo telúrico, geológico. A nadie debe extrañarle especialmente.
Si hay medios que prefieren creer que esto es una hazaña digna de Heracles y que Aquiles se queda pequeño ante super-Rajoy, pues les felicito por su fe.
Queda claro que al votante progresista gallego le preocupa que Touriño viaje en Audi blindado, o que Quintana se tome un café a bordo de un yate, mientras que al votante conservador no le importa nada el caso Gürtel. En todo caso la cacería de Bermejo (el cazador cazado) y la mala fe del juez justiciero les cargó de razones. Si alguien está legitimado para robar por la fe fiel de sus incondicionales, seguirá haciéndolo.
El horizonte mental de unos y otros queda retratado de modo diáfano.
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TRASLADO aquí el comentario que pretendí hacer la tarde del jueves 5 (8 1/2 tarde)al autor, me fue imposible, acosado/agobiado/desbordado como debía estar con tanto "admirador":

"Parece que la "carnicería" fue más "sangrienta" de lo que vi/leí.
En cuanto se rasca algo el material "sensible" nos sale el energúmeno que todos podemos llevar dentro.
Espero que los destrozos hayan sido restañados y en poco/breve tiempo no queden rastros del ataque.
Un abrazo -reconfortante- PAQUITA

1 comentario:

animalpolítico dijo...

Muchas gracias, de verdad, Paquita.

Hasta el gorro estoy algunas veces.