Correr, llegar: Ernesto Allende Cafrune

(Publicado por él el domingo 18 de enero de 2009. Vídeo que "cuelga": Nos sobran los motivos- Joaquín Sabina -para escucharlo, y verlo, entrad en su página- ernestoallendecafrune.blogspot.com/
Me parece una página de lo más interesante -una obviedad puesto que si la pongo ¿por algo será?
Datos personales: Ernesto/Fernando Allende Cafrune, Edad: 58, Sexo: Hombre, Sector: Sin ánimo de lucro, Ubicación: Andalucia.
Lema: "Y aunque me quiten la vida o engrillen mi libertad o aunque chamusquen quiza mi guitarra en los fogones, han de vivir mis canciones en el alma de los demas. No me nuembren que es pecao y no comenten mis trinos. Yo me voy con mi destino pal lao donde el sol se pierde. Tal vez alguno se acuerde que aqui cantó un argentino" >>El Payador perseguido: Jorge Cafrune<< PAQUITA)

Hace unos kilómetros -pocos- que iniciamos la maratón de 2009.
Se han inscrito más corredores que nunca. Todos los años se corría para mejorar la marca.
En este, sin embargo, la preocupación es saber si se llegará en condiciones a la meta.
Los primeros kilómetros son de tanteo. Adivinar si estaremos con fuerzas suficientes. Si las condiciones climáticas serán favorables durante toda la carrera.
Como siempre, hace frío y no faltan las gentes cabreadas en los automóviles porque han cortado muchas calles para facilitar el paso de los ciudadanos-atletas.
Seguramente tendremos algunas molestias cuando lleguemos a mitad de la carrera. Allá por junio.
Es importante beber y graduar el ritmo.
Para los que no tenemos posibilidades de estar en los primeros lugares de la clasificación, es importante hacer amigos durante la carrera. Sentirse acompañados. Dar y recibir ánimos.
A veces paramos para preguntarle a algún colega qué le pasa. Por qué se ha detenido.
El propósito siempre es procurar que no se dé por vencido y que continúe su marcha.
Hay que llegar. Cuantos más seamos en la meta, mejor.
Siempre se agradecen las palmas de los generosos espectadores al verte pasar. Las mejores, las de los niños.
Dicen que segregamos endorfinas al sudar, las glándulas de la felicidad.
Y da tiempo a pensar muchas cosas en esos kilómetros.
Una de ellas es saber las razones por las que corremos.
Es entonces, cuando para contestar, nos sobran los motivos.