En la misma tarde, casi a la vez, me entero de la muerte de Miguel, persona, médico y bloguero, además de otras muchas más cosas que ignoro y de Vicente Ferrer, a quien apreciaba por lo que de él había leído y del que tuve conoccimiento por una entrevista periodística. Tanto me impactó que busqué el tfno. de su Fundación, hablé con ellos y desde entonces hago aportaciones económicas periódicamente. De su mala salud supe por Miguel, por su blog. He seguido su evolución por lo que de él se decía en internet, en donde no he entrado en una semana.
Lo siento mucho por ambos, pero sobre todo por Miguel. Vicente tenía 89 años, Miguel no sé si cumplió los 40. Al primero lo admiraba, al segundo lo apreciaba intuitivamente por lo que deducía de sus palabras escritas. Sólo por eso. Por Miguel son estas lágrimas que se me escapan sin contención alguna. Ha sido inesperado, me lo comunicó otra bloguera que me vio en la página de Pasa y Opina... quiero aprender.
Con cariño, mucho cariño... PAQUITA
2 comentarios:
Lo primero, gracias por decírmelo Como puedes imaginar, me ha pillado en un momento en el que estoy hasta arriba de exámenes y papeleos para irme de Erasmus. El caso es que me da una rabia increíble, una cosa rara en el cuerpo. Ojalá Miguel esté en un lugar mejor.
Un abrazo.
Con cosas como esta, uno solo piensa que la vida es una mierda.
Descansen en paz.
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