Caminante dijo... 23 de noviembre de 2009 11:37 en el texto
No sé qué día en comandalf.blogspot.com/
Tu impresión sobre el comportamiento de la gente en el metro es bastante acertada. Mucho tiene que ver con que no se ve... no se ve nada fuera, con lo que uno se aisla dentro, dentro de uno.
A mí no me gusta ir en metro, si puedo elijo caminar y si no el autobús. Por descontado que el metro es el que más opciones tiene para solucionarte un viaje en la ciudad -pongamos que hablo de Madrid- y si tengo que usarlo lo hago tranquilamente, pero no es mi elección primera.
Como tú y más gente, me gusta observar a los restantes viajeros ¿qué tipo de lectura llevan?
Tengo que afirmar gratamente que, hace un tiempo, lo normal era que los hombres fueran con el Marca o el As y las mujeres con un libro -eso los que llevaban lectura-
En la actualidad, los varones han pasado al libro o periódico gratuito y las féminas idem. En eso parece haberse igualado, más o menos, la cosa.
¿qué cara llevan? algunos de cansancio, mucho cansancio.
Aclaro que, caso de que el trayecto sea largo y vaya sentada, yo aprovecho para relajarme, cierro los ojos, permanezco en posición recta y... que no me pase de estación.
Besos compartidos con todos: PAQUITA
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