(Publicado el 3/Diciembre/2009 en LA TRINCHERA. Autor: Manuel Rubiales. Su página minombre.es/manuelrubiales/ PAQUITA
Me duelen en las costillas todos
Y cada uno de tus caprichos,
Todos los paseos al ocaso
En los que solíamos recoger abriles
O bebíamos del deshielo
Bajo un sol de dormitorios.
Jamás existió paraíso alguno
Que no estuviese más allá
De la fina frontera de tus huesos,
Del delirio
Insomne y con sospecha
De estar mordiendo tu carne
Y a la vez estar mordiendo pecados.
Desde arriba, diligente y pendenciero,
Nos vigilaba el tirano… Al fin
Llegó la orden de desahucio,
Sumarísima y con acuse de recibo.
Sonaron las alarmas en el Edén,
Se estaban apagando los fuegos,
No cuidamos el árbol de las manzanas
Y las tentaciones se cubrieron de escarcha.
No nos queda ni el consuelo de pensar
Que ahora somos como el resto,
Pequeños, mortales, mediocres,
Aburridos, lineales y modestos,
Con el sexo ignífugo declarado
En ruinas y siniestro.
Paquita, alias Caminante dijo... 4/Dic/2009 a las 19:27 horas
Entro para decirte (…)
y… como he leído este otro ¡te lo copio también! porque…
* (…) "ahora somos como el resto, Pequeños, mortales, mediocres, Aburridos, lineales y modestos, Con el sexo ignifugo declarado En ruinas y siniestro"
¿nos abonará algo el seguro o, simplemente, será de izquierdas… como muchos otros nos tenemos declarado hace tiempo? Besos: PAQUITA
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